La deuda pública en Paraguay llegó a US$ 14.060,8 millones a marzo del 2022, con lo que el nivel trepó al 35% del Producto Interno Bruto (PIB), según los datos del Ministerio de Hacienda. Esto representa que el compromiso del Gobierno aumentó en más de 6.000 millones de dólares en lo que va del mandato de Mario Abdo Benítez.

Abdo Benítez asumió el Gobierno en agosto del 2018, cuando la deuda paraguaya llegó a US$ 8.040,9 millones, equivalente al 19,8% del PIB. En casi 4 años, el incremento sobre el PIB fue de 15,2 puntos porcentuales, lo que significa un crecimiento del 75% durante su gestión, de acuerdo a los datos proporcionados por la cartera del Estado.

En tanto que, de acuerdo a una nota realizada por el Trece, el crecimiento del nivel de deuda se da principalmente entre el 2019, por los préstamos obtenidos para reactivar la economía, y el 2020, por el endeudamiento asumido a través de préstamos y emisiones de bonos para hacer frente a la pandemia del COVID-19.

“Desde el Ministerio de Hacienda se sostiene que el nivel de deuda razonable es el equivalente al 40% del PIB, por lo que continúa la gestión para más prestamos y emisiones de bonos”, señalan.

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Por otro lado, recientemente el economista Santiago Peña, exministro de Hacienda, dijo que es preocupante la actitud del Gobierno de endeudar al país sin temor. La pretensión del Gobierno de solicitar un nuevo préstamo al Congreso, cuyo 70% sería destinado para pagar deudas y solo el 30% para inversiones, despertó un debate importante entre algunos sectores.

Peña manifestó su preocupación sobre todo por el aumento del gasto corriente y el gasto salarial que creció en pandemia y hasta el momento no ha disminuido.

“Eso deja cada vez menos espacio para el pago de intereses, porque la deuda ciertamente se puede refinanciar, pero los intereses se deben pagar y con el déficit de 3 a 3,5% que estamos teniendo actualmente, el Estado se sigue endeudando para financiar gastos corrientes y eso es lo más peligroso”, advirtió Peña en entrevista con La Nación-Nación Media.

El economista indicó que una deuda pública acercándose al 40% del PIB es riesgoso y que a simple vista preocupa, ya que tenemos actualmente una economía que no crece y los gastos corrientes en aumento que aún no llegan a los niveles previos a la pandemia.

“Esto se resuelve con la generación de políticas económicas y políticas públicas, que hagan crecer la economía y un manejo prudente del gasto público y que esto vaya a sectores más necesitados”, dijo el economista y exministro de Hacienda.

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