El contexto generado por el proyecto de construcción de la sede de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay (UPTP), prevista en el predio del Parque Guasu, es de una especie de miedo ante la supuesta afección al medio ambiente, ya que “juega con la emoción de la gente”.

Es lo que señaló este domingo el rector de la UPTP, Carlino Velázquez, en entrevista en el canal Trece, alegando que la construcción para nada afectará al medio ambiente, por lo que creen que existen más bien intereses particulares de algún sector.

“El trasfondo es más político que ambiental. Hay como un poco o mucho de ideología quizás en esto, que ya sobrepasa la capacidad de análisis de si voy a hacer algo que va a generar efecto, pero voy a hacer algo más para contrarrestar ese efecto”, refirió.

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El referente de la universidad explicó que el proyecto de construcción contempla la plantación de árboles por los mismos alumnos, a modo de forestar el lugar en distintas fases, además de que tendrá una planta de tratamiento.

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Asimismo, indicó que el terreno no será abstraído ni se pondrá ningún muro a modo de evitar el ingreso de personas, sino más bien lo que se hará es mejorar el lugar, para que se pueda seguir utilizando como espacio de esparcimiento porque será una universidad abierta.

Generará mejoras

Es así que el trasfondo parece ser más bien de algunos intereses particulares, ya que los propios vecinos de la zona están a favor desde que se les explicó la intención del proyecto, que será en beneficio de la ciudadanía. Velázquez remarcó que el terreno en cuestión, de hecho, era un cuartel y es propiedad del Ministerio de Defensa, donde funcionaba una especie de depósito de animales para luego ser faenados, pero luego se comenzó a darle uso más recreativo como los senderos de caminata que funcionan actualmente y que no serán eliminados, al igual que las canchas deportivas.

La construcción de la universidad representará incluso mejoras, ya que al ser un yuyal está invadido de alimañas, en un espacio asignado de 11 hectáreas, y está delimitado por algunos accidentes geográficos naturales, por decirlo así, como un pequeño flujo de agua, así como otra desembocadura más importante y la pista de ciclismo.

“Son 11 hectáreas que nosotros queremos convertirlas realmente en parque, y no hay árboles por echar, así que es una mentira eso de que el Parque Guasu, eso es jugar con la emoción de la gente, hacen parecer como si fuéramos a instalar una base militar o una industria poluyente”, acotó.

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