Desde la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas) reiteraron que por el momento no se tendrá aún un reajuste en el precio del gas licuado de petróleo (GLP), al menos hasta este 20 de febrero, pero posterior a ello volverán a evaluar una suba para fin de mes.

Es lo que manifestó el presidente de la Capagas, Pedro Ballota, ante el escenario actual de incertidumbre con relación a los precios de productos derivados del petróleo, que en el caso del combustible, la variedad de la nafta ya aplicó el aumento que se logró mantener y el diésel tipo lll que se llegó a un acuerdo de reducir en G. 350 el litro tras el reciente incremento.

“Tenemos que conjugar todos los factores que incluyen en esto, como se sabe hablamos de un producto 100% importado, y lo que vamos a evaluar es por un lado el valor del producto y por otro el precio del dólar, pero creemos que a partir del 23 se estaría reajustando unos G. 500″, expresó Ballota para Unicanal.

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Al respecto, remarcó que todos los precios de los productos derivados del crudo tuvieron un ajuste, debido a la tendencia alcista de la cotización internacional que se da por diversos factores; conflictos geopolíticos entre los países productores, menor oferta de las refinerías y el mismo dólar que también se inclina al alza, en torno a los G. 7.000.

Hay que mencionar que al igual que el combustible, el GLP había tenido una reducción en el mes de diciembre, dentro de una campaña de abaratamiento de los principales productos de la canasta básica, en unos G. 500 por kilo y G. 250 por litro, pero antes de esto en lo que fue el 2021 llegó a trepar hasta G. 1.200 por kilo y G. 600 por litro, según el recuento de reajustes.

En el caso de los combustibles se logró recientemente un acuerdo entre el Gobierno y el sector privado, de modo de atenuar el impacto con el compromiso de ambos de reducir momentáneamente el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) así como el margen de ganancia de los empresarios.

Ambos productos son detonantes de más incrementos que se efectúan en cadena una vez aplicadas las variaciones positivas, pues otros subsectores dependientes como el transporte, servicios de fletes, actividades gastronómicas y más también se ven afectados y en la necesidad aumentar sus precios.

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