El efecto negativo tras la tragedia en San Bernardino empezó a sentirse en el rubro hotelero y gastronómico. Referentes de ambos rubros aseguran que la ciudad quedó vacía tras la suspensión de los principales eventos que marcaban la temporada.
Pasaron solo tres días del terrible suceso que marcó por completo a la ciudad veraniega que quedó básicamente vacía. Osvaldo Codas, referente del rubro hotelero que apuesta a San Bernardino, aseguró en comunicación con La Nación que registran una fuerte disminución que solo se da a finales de la temporada.
“Las reservas cayeron en un 40%. La ciudad quedó básicamente vacía, nos quedamos sin público. Las fiestas se cancelaron y algunos restaurantes cerraron. Estamos viviendo una difícil situación, la percepción es que la temporada terminó”, manifestó Codas.
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La fiesta que se realizaba el fin de semana en el anfiteatro, donde se registró un fuerte tiroteo que terminó con un saldo de dos fallecidos y cuatro heridos, derivó en la suspensión de Reciclarte, otro masivo evento que atraía a una gran cantidad de personas.
“Todos los eventos que marcaban el correr de la temporada se suspendieron. Ya sabemos que reciclarte se suspendió y no sabemos si las demás fiestas se van a realizar. Estamos en una importante incertidumbre”, expresó.
Codas señaló que las esperanzas estaban puestas en este verano debido a que algunos hoteles se estaban recuperando tras la pandemia. Ante el aplazamiento de los carnavales encarnacenos, Codas dijo que esperaban una exitosa temporada, pero la tragedia provocó un terrible efecto negativo.
Sector gastronómico
El movimiento en el sector gastronómico disminuyó de manera considerable provocando el cierre de varios locales que cada año apostaban por la ciudad. Leonardo Paolillo, propietario del Chivito Uruguayo, indicó en entrevista con La Nación que la merma está provocando millonarias pérdidas en todo el rubro.
“Todas las reservas que se tenían cayeron, van cancelando todos los días. En estos días sentimos que en el sector gastronómico cayó en un 50%. La gente tiene miedo para venir a la ciudad, las visitas van a ser escasas ahora”, afirmó.
La investigación sigue en la zona y la presencia policial desata un poco de miedo en los veraneantes, que prefieren abandonar la ciudad hasta que la situación mejore tras lo sucedido. Los sectores se verán fuertemente afectados y vaticinan pérdidas para el cierre de la temporada.
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