Ciudad del Este. Agencia Regional.

Fue un año que tuvo muchísimos altibajos, en lo que se refiere a la concurrencia de personas; había días en que estábamos a full y días en que estábamos mal. Fueron muchos inconvenientes con todos los problemas que trajeron las reglamentaciones de toques de queda para su aplicación y las nuevas normas de trabajo que se debían presentar para trabajar.

Es lo que analizó el presidente de Asobares (Asociación de Bares y Restaurantes de Ciudad del Este), Bruno Meskin. Indicó que en el último trimestre es que se pudieron levantar un poco, mediante una afluencia más favorable de público, con la gente que empezó a consumir nuevamente, ya sea acudiendo a los locales directamente o por Delivery.

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No obstante, Meskin aclaró que las empresas gastronómicas siguen golpeadas por todo lo que vienen soportando, porque siempre fueron los primeros que sintieron el impacto de cualquier medida de restricción sanitaria.

Consultado qué porcentaje de locales no volvieron a abrir, Bruno Meskin mencionó que hasta ahora, el 35% no pudo reiniciar actividades. Algunos no están cerrados en forma definitiva y están viendo qué hacer, mientras que otros sí cerraron en forma definitiva.

Por la situación de la pandemia que sigue su curso, hay incertidumbre de lo que pasará a inicios del nuevo año porque se desconocen las medidas que eventualmente pueden implementarse de nuevo, si la situación se agrava, según el titular del gremio.

Cabe recordar que el sector gastronómico de Ciudad del Este fue uno de los que más se manifestó para que se les permita volver a abrir sus locales.

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Control de la Secretaría de Tributación

Otro aspecto que preocupa y aporta para la incertidumbre sobre las expectativas hacia el nuevo año, es que en el rubro gastronómico saben que la Secretaría de Tributación les empezará a exigir el pago impositivo y adecuarse a las normas vigentes.

“La SET ya estuvo realizando controles desde agosto, según informaron los socios y los pagos impositivos tendrán que hacerse. Con seguridad nos empezarán a apretar este nuevo año porque ya tenemos aviso que hay una nueva manera de facturación y va a complicar la burocracia que implica una entrega de factura legal a cada consumidor”, expresó Bruno Meskin, sobre la realidad del sector en Ciudad del Este.

Bruno Meskin, presidente de ASOBARES de Ciudad del Este. Foto: Dolly Galeano.

Encarecimiento de productos

Para Asobares, otro problema que les sigue afectando es el encarecimiento de los productos que más utilizan en el sector gastronómico. Citó la diferencia de costo que hay entre la ciudad brasileña de Foz de Yguazú y Ciudad del Este. “El gobierno no ayudó en el control de precios y los costos de los productos que utilizamos se dispararon. El precio de tomate es el doble más alto acá que en Foz de Yguazú, por ejemplo. La garrafa que conseguíamos a 115 mil guaraníes, ahora pasó a costar a 145 mil guaraníes”, manifestó Meskin.

Encarecimiento de los productos, el control para estar al día con el pago impositivo, la incertidumbre ante los anuncios de nuevas olas de contagios y, la muy baja cobertura de vacunación, son los puntos que afectan a los bares y restaurantes, según el titular del gremio.

“El gobierno debe dejar de dormir, debe realmente ver qué hacer para que la gente se vacune y no volver a las restricciones sanitarias de aquí a unos meses. Nadie resistirá nuevas medidas”, dijo Bruno Meskin.

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