Ante la situación actual de la suba de precios, que es una realidad que no se puede negar al ser un fenómeno internacional con dos componentes fundamentales, a más de los factores internos que presionan aún más el alza de precios, el Gobierno debe trabajar en función al déficit fiscal y las medidas que tendrá que tomar para enfrentarlo.

Es lo que señaló el economista José Luis Rodríguez Tornaco, en contacto con Universo 970 AM y GEN, quien ahondó sobre lo que acontece con la suba de los precios.

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Componentes externos

Explicó que uno de los componentes externos es el denominado como el shock de ofertas, que significa la disminución de la producción de la mayoría de los bienes en el mundo y que ya empezó con el inicio de la pandemia.

Y así también, el siguiente componente es el logístico; es decir, la cadena logística a nivel global que también se vio impactada por la pandemia y que todavía no recuperó sus niveles de rapidez en la provisión.

La suba de precios generalizados se da por componentes externos; disminución de la producción y el factor logístico, y el interno; déficit fiscal y el tema inflacionario. Foto: Archivo.

“Lo que pasa con este segundo componente es que tiene un adicional, que sus costos se han incrementado a partir de la disparada también del petróleo, un elemento que empezó a impactar asimismo en el precio de los servicios del segmento logístico”, expresó Rodríguez.

Remarcó que todo lo mencionado repercute a la vez en el mercado interno, teniendo en cuenta que casi el 40% de la cesta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Paraguay está compuesto por productos importados.

Es así que la suba de los precios por el llamado shock o disminución de ofertas, más el incremento en el precio del sector logístico por el combustible y por todo el contexto que atravesó la cadena a nivel mundial, es que también se refleja en ese 40% de bienes y servicios.

Contexto interno

Pero a la vez internamente se tienen dos componentes que estimulan aún más el escenario, con uno que ya se venía advirtiendo a raíz de las experiencias de muchos años anteriores a la pandemia, que empiezan a monetizarse todos los planes de expansión fiscal que se implementaron como medida de emergencia ante la devastadora crisis ocasionada por la pandemia.

Esto se refiere a que el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), casi US$ 2.500 millones que se inyectaron al mercado, en algún momento se tiene que convertir en dinero que circule, que al no haber la suficiente cantidad de bienes y servicios, ese aumento de demanda se presiona y se da el alza de los precios.

Y hay que recordar que el Banco Central del Paraguay (BCP) arrancaba el año con una estimación en el orden del 4% para la inflación, que a la fecha fue superada, pues está actualmente en 6%, superando la meta inicial, incluso.

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Por lo tanto, a nivel local se enfrenta por un lado el déficit fiscal, a más del componente inflacionario que es producto de la expansión monetaria.

Para Rodríguez Tornaco, lo que es muy preocupante es que los precios de los alimentos empiezan a afectar la cesta básica, que mide el nivel de pobreza en Paraguay, por lo que será muy interesante la disyuntiva en la cual las autoridades económicas tendrán que tomar las medidas, acotó.

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