La Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) renovó de forma parcial a las autoridades del gremio, con la elección del Dr. Pedro Galli Romañach, titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), como nuevo presidente. Fue en el marco de una asamblea general ordinaria.
Galli asumió el compromiso de que, con el apoyo de todos, pondrá su mayor empeño para seguir llevando en alto el nombre y el prestigio de la gran institución forjada entre los distintos sectores de la producción, la industria y el comercio.
La asamblea fue realizada mediante la plataforma virtual Zoom para el cumplimiento de las disposiciones del estatuto de la federación, previa presentación de la memoria y balance del período 2020.
Consejo directivo
Asimismo, fueron electos los nuevos representantes del consejo directivo, con tres miembros, titulares y suplentes, en carácter de cada uno de los sectores miembros de la Producción, la Industria y el Comercio, y síndicos para el lapso 2021.
Así, los miembros electos que pasan a integrar el consejo directivo por cada uno de los sectores queda conformado cuanto sigue: por la Producción, como presidente asume Pedro Galli; como miembro titular, Jorge Eduardo dos Santos, y queda como miembro suplente Carlos Acevedo Rolón.
Para la representación de la Industria queda como presidente el titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte; como miembro titular, Gerardo García, y como miembro suplente, Jorge Pappalardo.
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En tanto que para el sector de Comercio y Servicios, el presidente será Beltrán Macchi Salim; el miembro titular, Laura Ramos, y como miembro suplente, Sergio Gustavo Pérez; mientras que los síndicos serán César Rodríguez y Miguel Ángel Doldán.
De la asamblea participaron también delegados de la ARP; Maris Franca Llorens como presidenta de la Asamblea Sectorial de la Producción; Martín Heisecke, Cristina Rolón, Jorge dos Santos y Miguel Doldán.
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Turismo, producción y una curiosa mancomunidad impulsan el crecimiento de Nueva Colombia
A 48 kilómetros de Asunción, en el departamento de Cordillera, se encuentra Nueva Colombia, una ciudad rodeada de serranías y naturaleza que en los últimos años ha buscado reforzar su perfil turístico y productivo. El distrito, que conecta con varios municipios históricos de la zona, recibe a cientos de visitantes en la temporada alta y empieza a abrirse paso con proyectos que buscan diversificar su economía.
En comunicación con La Nación/Nación Media, la intendente de Nueva Colombia, Lida Escobar, destacó que el turismo es uno de los principales motores de la ciudad. En verano, las posadas turísticas generan trabajo a muchas familias. Actualmente, hay cinco establecimientos habilitados por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y otros en proceso de formalización. También cuentan con un hotel, que atrae tanto a turistas paraguayos como extranjeros.
Mencionó además que Nueva Colombia forma parte del “Circuito de Cordillerita” y del “Camino de las ciudades franciscanas”, que incluyen iglesias, plazas y sitios históricos en municipios como Emboscada, Altos y Atyrá. Estos recorridos reciben visitantes durante todo el año, entre ellos grupos escolares que llegan para conocer la historia y la cultura local.
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“Gracias a un convenio con la Senatur, trabajamos para potenciar estos circuitos y cada municipio tiene su propio guía turístico”, manifestó Escobar. Respecto a la producción, la explotación de piedras es una de las principales actividades, compartida con localidades vecinas.
Empleo
Otro rubro en crecimiento es la minería de bitcoin, que genera empleo aunque todavía carece de una regulación nacional que permita aprovechar mejor sus beneficios para el municipio (regalías). La jefa comunal señaló que la presencia de residentes extranjeros, especialmente alemanes, genera empleo en servicios como jardinería y mantenimiento.
La artesanía tiene un espacio especial en la ciudad, con mujeres que elaboran sombreros, aunque todavía venden la producción sin la terminación final, lo que hace que se comercialice como si fuera de otros distritos. “Estamos gestionando apoyo para capacitarlas y comprar la maquinaria que necesitan para cerrar el proceso y obtener un mejor precio”, añadió.
Mancomunidad
Uno de los elementos que diferencia a Nueva Colombia es su participación en la Mancomunidad de Cordillerita, integrada por seis municipios: Nueva Colombia, Emboscada, Loma Grande, Altos, Atyrá y Tobatí. Se trata de una figura poco común en Paraguay, que nació con apoyo de la cooperación española para trabajar de manera conjunta en áreas clave.
“Conseguimos un rodillo compactador y pronto tendremos un camión volquete, lo que nos permitirá contar con un parque de maquinarias propio para el mantenimiento de caminos”, detalló Escobar.
Aseguró que uno de los desafíos más urgentes es mejorar la infraestructura eléctrica y vial. Sostuvo que en varias compañías el tendido eléctrico tiene más de dos décadas sin renovación, lo que provoca cortes frecuentes y limita el uso de equipos como aires acondicionados en instituciones públicas.
Actividades
La vida comunitaria también se dinamiza con ferias y celebraciones tradicionales, como la fiesta patronal y la fiesta fundacional, que reúnen a productores, artesanos y comerciantes. Estas actividades, organizadas junto a la cooperativa Triple Beneficio, sirven como plataforma para las microempresas y emprendedoras locales.
Con su riqueza natural, su cultura y un modelo de cooperación intermunicipal que busca ser autosuficiente, Nueva Colombia intenta trazar un camino de crecimiento. “Nuestro desafío es seguir mejorando la infraestructura y atrayendo inversiones, pero sobre todo, dar más oportunidades a nuestra gente”, finalizó la intendente.
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CIE, modelo de negocio para el mundo
Por: Adelaida Alcaraz
¿Te imaginás unos brazos robóticos ejecutando tareas de alta complejidad con precisión milimétrica? Mientras el equipo del área de ingeniería y producción analiza esta posibilidad a mediano plazo, desde la planta industrial de CIE en Luque, esta empresa demuestra cómo la innovación, los procesos eficientes y la visión internacional pueden convertir a Paraguay en un referente productivo para grandes obras del continente.
Con más de cuatro décadas de trayectoria, CIE se posiciona como un modelo de industria exportadora que transforma el acero en soluciones de alto valor agregado. Hoy, la firma llega a más de 16 países, desde Canadá hasta Argentina, participando en proyectos energía, naval, industria, logística e infraestructura
Parte del secreto de este éxito reside en su capacidad de adaptación tecnológica. “Hacemos una actualización constante para cumplir con las especificaciones de clientes de diferentes países”, afirmó Eduardo Borgognon, presidente de CIE.
Desde herramientas de diseño como Tekla Structures, CypeCAD o StruM.I.S, hasta un robusto sistema SAP que asegura trazabilidad total, cada pieza producida en su planta de Luque está diseñada para resistir exigencias globales.
Cada proyecto se gestiona desde una Oficina de Gestión de Proyectos (PMO), combinando metodologías ágiles y tradicionales. El ciclo de vida arranca desde la oportunidad de venta, pasa por planificación, ejecución y monitoreo, y culmina con la recepción definitiva del cliente.
Esta rigurosidad permite abordar proyectos de gran escala mediante planificación por hitos, seguimiento del camino crítico e integración temprana de las disciplinas involucradas.
Calidad y trazabilidad, claves del éxito. Eduardo explicó que cada materia prima es registrada y trazada con certificados de origen, mientras que cada etapa de fabricación se realiza bajo normas internacionales, con mano de obra calificada. “Nuestros procedimientos garantizan que el producto final cumpla con las especificaciones técnicas más exigentes”, remarcó.
Además, CIE adapta sus desarrollos a normas técnicas brasileñas, americanas o europeas gracias a un equipo de ingeniería flexible y capacitado. “Creemos en el intercambio con socios internacionales, pero sin perder la oportunidad de proponer mejoras basadas en nuestra experiencia”, apuntó el presidente de la compañía.
También dejó entrever que la innovación no solo viene de afuera. Internamente, los equipos de CIE han desarrollado dispositivos propios para optimizar procesos de fabricación y montaje.
Y por si fuera poco, la empresa observa con posibilidades de incorporación, algunas tecnologías emergentes como la robótica aplicada a soldadura y el uso de inteligencia artificial para control de calidad. “Queremos incorporar brazos robóticos para mejorar productividad. Estamos en proceso de análisis”, adelantó.
¿Y qué falta para que más industrias paraguayas sigan este camino? Eduardo asegura que solo falta visión y animarse a dar el siguiente paso. “Solo falta que nos animemos a ver qué necesita el mundo y traer la tecnología, sea comprándola o aliándonos. Tenemos atributos para competir en serio”, enfatizó.
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Paraguay produce 20.000 toneladas de cebolla: un rubro rentable y con alto potencial
La producción de cebolla es un rubro socioeconómicamente muy importante en el país, teniendo en cuenta la cantidad de mano de obra que emplea en el campo. Actualmente Paraguay cuenta con un consumo diario de 150 toneladas de cebolla, mientras que a nivel nacional la demanda es de 54.000 toneladas al año.
El ingeniero agrónomo Diego Garcete, coordinador de Gestiones de Producción del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), mencionó a La Nación/Nación Media que en el 2024 el área de cultivo estuvo orillando cerca de 950 hectáreas, con una producción aproximada de 20.000 toneladas, lo que dio para satisfacer el mercado por cerca de 60 a 65 días, pero generalmente la producción nacional solo alcanza a cubrir unos 50 días del consumo interno.
Este rubro es bastante resistente al frío y las heladas, adaptándose a cualquier tipo de suelo. En tanto, los rendimientos sí se pueden ver afectados por la falta de agua y el suelo degradado, pero en el país se están haciendo las capacitaciones pertinentes para ir mejorando la producción.
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Producción cíclica
Garcete explicó que se tienen tres ciclos de producción: la variedad tempranera que se inicia en la época de marzo a partir de los primeros días hasta el 15 de abril, la medianera desde el 15 de abril al 20 de mayo aproximadamente y la tardía desde el 20 de mayo hasta el 31 de junio, las cuales son las épocas óptimas para hacer el plantío.
En los meses de setiembre, inclusive octubre, ya se comienza a cosechar la primera variedad, posteriormente la siguiente de octubre y noviembre, y las tardías entre noviembre y diciembre.
Como institución, el MAG repartió este año 1.130 kilogramos de semillas de cebolla de dichas variedades, lo cual abarcaría 665 hectáreas, representando un 70 % de la producción nacional para este 2025. El otro 30 % restante corresponde al sector privado y en conjunto se espera llegar a las 1.000 y 1.100 hectáreas de tope de producción.
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Catorce departamentos
Actualmente, el MAG está trabajando con 3.800 productores de 14 departamentos. Las zonas más productivas son Paraguarí, Itapúa y Caaguazú, que cuentan con más productores. Le siguen agricultores de Guairá, Caazapá, Misiones, Bajo Chaco, Alto Paraná, Central, San Pedro, Canindeyú, Amambay y Ñeembucú.
“En promedio un productor de cebolla que tiene un cuarto o hasta media hectárea de producción brinda mano de obra a cuatro familias por día. Por eso genera una microeconomía bastante importante dentro de cada distrito y departamento”, alegó Garcete. La comercialización se realiza principalmente en las fincas familiares de producción, a través de compradores directos o intermediarios.
En cuanto a rindes, el promedio nacional está entre las 12 y 15 toneladas por hectárea, pero se proyecta llegar a las 18 a 20 toneladas por hectárea a través de las capacitaciones y también de las visitas técnicas diarias de la cartera agraria en las zonas productivas.
Rentabilidad y potencial
La rentabilidad de la cebolla está ubicada en un 53 %. “El costo por hectárea estaría rondando los 40 millones y sacando 18 toneladas por hectárea se tendría un ingreso promedio de 64 millones”, destacó el coordinador de Gestiones de Producción. Es decir, que el retorno llega a los G. 24 millones por hectárea.
Agregó que este rubro tiene el potencial de seguir creciendo y se apunta a trabajar de manera asociativa con los comités de base o las asociaciones de productores, viendo la manera de insertar dentro de sus organizaciones el uso de clasificadoras de cebolla e instalar los galpones secaderos para que se pueda almacenarla y poder ofrecerla en cuando el productor desee.
Por último, dijo que el MAG busca poder extender el ciclo de producción y ofertar por más tiempo lo producido a nivel local, y para que esta no salga en una misma época ya se encuentran realizando la zonificación de la producción.
Esto se basa en que en departamentos como Paraguarí, Itapúa y una parte de Caaguazú reciben semillas de cebolla de la línea tempranera. En tanto, demás departamentos, reciben la semilla medianera y la tardía, a fin de tener una producción escalonada y por sobre todo extender la época de oferta nacional a 80 o hasta 90 días.
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Paraguay puede seguir el modelo de Emiratos y evitar el error de Venezuela, opina economista
Paraguay viene registrando un crecimiento sostenido desde hace un par de décadas, pero es un crecimiento moderado, constante, pero lento, manifestó a La Nación/Nación Media, Marcos Prado Troyjo, economista y exviceministro de Economía de Brasil.
El también diplomático, dijo en ese marco que la clave para acelerar el crecimiento es combinar las ventajas comparativas con la creación de ventajas competitivas. Sobre la última, explicó: “Paraguay, en proporción al tamaño de su economía, es un actor relevante en la exportación de alimentos. La idea sería aprovechar esos recursos para transformar al país en una sociedad altamente desarrollada en tecnología”.
Sostuvo que eso daría a nuestro país una nueva fuente de crecimiento que va más allá de la demanda externa de soja o carne. Señaló que hoy Paraguay tiene más cartas a su favor, como su abundante energía y la llegada de la criptominería. Pero remarcó: “¿Cómo usar esas cartas a favor?.
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Comparó a nuestro país con los Emiratos Árabes y Venezuela. Expuso que ambos tienen ventajas comparativas en combustibles fósiles. Sin embargo, en los últimos 25 años, Emiratos utilizó su riqueza energética para construir uno de los sistemas financieros más sofisticados del mundo, desarrollar una infraestructura turística de primer nivel y atraer inversión en ciencias de la computación.
Venezuela, en cambio, reinvirtió solo en su propia industria energética o destinó los recursos a expandir el papel del Estado en la economía, sin diversificar. Entonces, la diferencia está en cómo se aprovechan las ventajas comparativas para crear nuevas capacidades competitivas. “Emiratos Árabes y, cada vez más, Arabia Saudita, lo hicieron. Venezuela, no”, apuntó.
“Por eso, es importante diversificar ahora que Paraguay está ordenado macroeconómica y fiscalmente, tiene estabilidad monetaria y ventajas claras en carne, soja y energía”, aseveró.
Para el economista brasileño, este es el momento para dar el salto a otros sectores. Y como ejemplo, aconsejó aprovechar el excedente energético para desarrollar la criptominería e Inteligencia Artificial, o incluso, convertir a Asunción en un hub de startups de la nueva economía.
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