El XII Congreso Internacional de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad de la ADEC se realizará el 8 y 9 de setiembre en formato virtual. Foto: Archivo.
Forjar una economía más humana es el desafío del congreso de RSE de ADEC
Compartir en redes
Con la idea de evaluar las demandas sociales que se deben conectar con soluciones innovadoras en las empresas que buscan un impacto no solo en lo económico, sino en lo social y ambiental, se desarrollará este año el congreso de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC).
El evento, que se realizará de manera 100% virtual los días 8 y 9 de setiembre, tendrá como desafío forjar una “economía más humana”, que posicione a la persona en el centro de actuación, a modo de que sea más justa, próspera, inclusiva y sostenible, al tiempo de aportar valor a la sociedad, según indicaron desde la ADEC.
Se trata del XII Congreso Internacional de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad, que logró convertirse a lo largo de las ediciones en uno de los eventos de mayor relevancia en materia de RSE y que este año se realizará de manera virtual en setiembre.
La edición no deja de ser especial, ya que a nivel continental el impacto de la crisis sanitaria sigue generando más degradación en lo social y ambiental, con marcadas desigualdades, agravadas por la corrupción imperante que, antes de disiparse, se afianza en toda la región, señala la organización.
El congreso logró convertirse a lo largo de las ediciones en uno de los eventos de mayor relevancia en materia de RSE. Foto: Archivo.
El triple impacto
Y en ese afán, la ADEC se reafirma en el convencimiento de que el sector privado puede contribuir positivamente en dicha coyuntura, rompiendo paradigmas y apostando a una mirada mucho más amplia hacia la búsqueda de un triple impacto.
Es por ello que el congreso pretende ser un espacio para compartir buenas prácticas, experiencias y conocimientos de las empresas, pero sobre todo, para evaluar las necesidades sociales. El evento contará con distintas ponencias y disertantes nacionales e internacionales, con experiencias que buscan inspirar a más empresas a adentrarse en el camino del desarrollo sostenible.
Se abordarán temas de la Economía Circular, las ventajas de conocer, medir y mitigar la Huella de Carbono y del trabajo sistemático con la Cadena de Suministros. Así como conocer a iniciativas innovadoras implementadas por algunas empresas que buscaron adaptarse a la crisis sanitaria y constituirse en parte de la solución.
Contemplará, además, tres talleres temáticos, el martes 14 de setiembre, que permitirán profundizar en la “Economía Circular”, a partir de la metodología Design Thinking; en “Huella de Carbono” y en “Gestión Sustentable de la Cadena de Suministros”.
El evento está dirigido a empresarios, gerentes generales y de áreas, profesionales independientes, comunicadores institucionales, consultores de negocios, académicos, representantes de organizaciones de la sociedad civil, periodistas, estudiantes, emprendedores sociales, interesados en la economía circular, especialistas medio ambientales, sociólogos, economistas, ecologistas, ingenieros industriales, producción sostenible, e interesados en general.
Para conocer el programa y a los exponentes, está habilitada la plataforma https://bit.ly/XIICongresoRSE, donde también se podrá acceder al registro de participación con las facilidades de pago.
El evento, considerado como el más relevante en Iberoamérica en materia de reforma del Estado, se realizará bajo el lema “Innovación, inclusión y resiliencia: construyendo estados para el futuro”. Foto: Gentileza/Ilustrativa
Paraguay será sede de congreso internacional sobre Estado y administración pública
Compartir en redes
El pasado 31 de julio se realizó el lanzamiento del XXX Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), que se llevará a cabo este año en Paraguay del 10 al 13 de noviembre.
El evento, considerado como el más relevante en Iberoamérica en materia de reforma del Estado y administración pública, se realizará bajo el lema “Innovación, inclusión y resiliencia: construyendo estados para el futuro”.
Esto lo expresó el secretario general del CLAD, Conrado Ramos, quien agregó que estas preguntas: “¿Qué tipo de Estado necesitamos?, ¿qué tamaño debe tener?, ¿con qué características?”, serán las que guíen las principales discusiones del congreso.
Resaltó además que el CLAD reafirma su compromiso con el fortalecimiento de las capacidades estatales, la modernización de la gestión pública y la promoción de buenas prácticas, afirmando que este congreso es un hito fundamental para la agenda regional.
“Es, posiblemente, uno de los eventos más influyentes de Iberoamérica, reuniendo a ministros, expertos, servidores públicos, académicos, representantes de organismos internacionales y de la sociedad civil, todos buscando soluciones comunes a los desafíos de nuestra región”, subrayó.
Por su parte, la viceministra de Capital Humano del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Andrea Picaso, valoró especialmente la realización del Congreso en Paraguay, en un contexto de importantes reformas estructurales que se están llevando a cabo en el país desde hace dos años.
“Ser sede en este momento nos convierte en un punto focal regional. Este será un espacio de altísimo valor para el intercambio de conocimientos y experiencias. Sabemos que los resultados del Congreso tienen impacto real en la gestión institucional, tanto desde la investigación y la teoría, como desde las recomendaciones prácticas para el trabajo diario”, destacó.
Parte de los ejes temáticos del congreso incluyen: el fortalecimiento de la capacidad estatal, transformación digital e innovación, gestión del talento humano, economía y finanzas públicas, gestión de crisis y resiliencia, y gobiernos locales y desarrollo territorial.
Jorge Figueredo: “Las reglas de juego deben ser claras y eficientes para todos”
Compartir en redes
Por Willian Legal
En un país lleno de oportunidades de negocio, con incontables recursos naturales y humanos, es importante abordar el desarrollo desde una perspectiva integral, en la que converjan la ética, los valores cristianos y el compromiso social.
En este contexto, en una nueva entrega de Hacedores de La Nación/Nación Media, conversamos en un mano a mano con Jorge Figueredo, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), cuyas raíces firmes en los valores familiares y en la doctrina social de la Iglesia, plantea una visión de futuro en la que el empresariado debe ser protagonista del cambio social.
En la entrevista, Figueredo plantea una estrategia ante los desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo y al fortalecimiento institucional del Paraguay.
- ¿Cómo se describe Jorge Figueredo?
Me considero una persona con muchos sueños. Soy un comprometido con las personas porque ese es el motor que, al final de la jornada, más me mueve. Me gusta escuchar, tengo mucha actitud y apertura hacia ese aprendizaje que implica saber escuchar y oír. Creo que es muy importante mantener la humildad para tener la inteligencia de aprender de los demás. Considero que cada persona tiene una historia demasiado interesante que merece ser escuchada.
- ¿Qué lo inspira a involucrarse en la actividad gremial y cómo llegó a ser presidente de la ADEC?
Como en la historia de cada uno, uno observa bastante el ejemplo de los padres en primera instancia y el de los líderes que va conociendo durante su formación, al ver cómo ese compromiso se traduce en acciones concretas.
En mi caso, mi padre —que falleció hace 14 años— siempre fue un comprometido gremial, tanto en su sector como en su forma de colaborar dentro de las empresas y con la sociedad.
Él se sentía comprometido y siempre repetía: “Si yo fui parte de ese porcentaje menor que tuvo la oportunidad de estudiar, educarse y conocer profesores del extranjero, ¿cómo no me voy a comprometer en levantar a todas las personas que me rodean?”
Eso siempre me marcó, que los beneficios que uno recibe deben generar un compromiso, una obligación de dar posteriormente, y que eso se convierta en un círculo virtuoso.
"Quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad", dijo Jorge Figueredo. Foto: Néstor Soto
- ¿Qué acciones propone la ADEC para atraer más inversión extranjera?
Ser serios y mejorar nuestra institucionalidad. Me parecen dos aspectos fundamentales. Tenemos que construir instituciones —tanto públicas como privadas— responsables, que no dependan únicamente de quién reciba al inversor en el aeropuerto para que le vaya bien, sino que las reglas de juego sean claras, eficientes y oportunas para todos, sin importar su tamaño.
Básicamente, todos debemos ser —y parecer— serios al momento de responder. Me refiero a lo institucional, solo así podremos dar mejores respuestas desde el Poder Judicial, desde el sector público.
Y el sector privado también tiene mucha responsabilidad en todo esto. En la ADEC somos conscientes de ello y apoyamos al sector privado para que, juntos, cuidemos esos aspectos.
- ¿Cómo maneja el equilibrio entre su vida privada y su rol como presidente del gremio?
Hay dos factores muy importantes. Primero, el apoyo de la familia es vital. En mi caso, el de mi esposa, que me apoya en todo el tiempo que se requiere, porque uno tiene que dar esa milla extra, sobre todo en tiempo. También el de nuestros hijos —yo tengo hijos pequeños aún—, que necesitan ser atendidos. La familia debe estar muy comprometida para sostenerte en el tiempo que uno dedica a esta actividad extra, que es lo gremial.
El segundo punto es el apoyo tanto de mis hermanos, que están en la compañía Raíces —donde trabajo a diario—, como de los profesionales de la firma, que gracias a su compromiso y su involucramiento, me permiten estar a tiempo completo en la ADEC, mientras ellos me cubren en mis obligaciones correspondientes.
- ¿Qué legado quiere dejar como presidente de la ADEC?
Sin lugar a dudas, quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad, de todas las personas que nos rodean y que deciden habitar esta bendita tierra que es el Paraguay.
- ¿Cuáles son los principales objetivos de la ADEC bajo su liderazgo?
La ADEC nació hace más de 40 años con empresarios comprometidos, inspirados en la doctrina social de la Iglesia. Estos valores nos impulsan a mejorar el clima de trabajo desde dentro de nuestras empresas.
Hoy, la ADEC reúne a lo que yo llamo las tres E: empresarios, ejecutivos y emprendedores, que nos unimos en torno a estos valores para ver cómo mejorar el clima laboral. A partir de allí buscamos generar mejores respuestas para nuestros colaboradores, para el cliente externo —quien recibe nuestro producto o servicio— y también para todo lo que nos rodea, como el medio ambiente.
La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, sostuvo su titular, Jorge Figueredo. Foto: Néstor Soto
- ¿Cómo promueve el gremio los valores éticos y cristianos en los negocios?
La doctrina social nos da los pilares. Y, a partir de ahí, en comunidad, cuando uno se junta con otros que comparten esos mismos ideales, es más fácil sostener y apuntalar esos valores que hacen al día a día. Porque en el día a día se toman decisiones importantes que marcan la diferencia.
Cuando tenemos líderes empresariales cada vez más comprometidos, que miran al rostro del cliente y al entorno en el cual se desenvuelven, ¿cómo no nos va a ir mejor como sociedad?
Cuando hablo de líderes empresariales, me refiero a los directores, a las jefaturas, a los líderes de equipo que tienen personas a su cargo. Todo esto se convierte en un búmeran de compromiso, en un círculo virtuoso.
- ¿Cómo contribuyen los miembros de la ADEC al desarrollo económico nacional?
La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, lo cual le da mucha autenticidad a la hora de tomar postura.
Nuestros socios comprometidos llevan sus experiencias al interior de sus empresas. Y, sin lugar a dudas, la ADEC ha tenido históricamente un rol en buscar consensos nacionales para mejorar las oportunidades para nuestros ciudadanos.
Hay innumerables acciones que uno puede observar. Invitamos siempre a todos a acercarse, porque todas las personas tienen mucho que aportar. Y creo que el factor de la humildad está muy desarrollado dentro de la ADEC. Esa apertura nos permite conocer historias relevantes para mejorar nuestra sociedad.
En Paraguay hay muchas cosas por hacer. Y creo que es una obligación que, si uno ha tenido éxito empresarial o personal, se comprometa con la sociedad que le otorgó ese liderazgo. El despertar de ese liderazgo empresarial es una responsabilidad que, desde la ADEC, sentimos como un compromiso fundamental.
Ficha personal
Presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC)
Director de Raíces Real Estate
Director de Paraguay Sotheby’s International Realty
Miembro del Consejo Ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei)
Magíster en Administración de Empresas por la Universidad Católica
Especializaciones en INCAE, IAE y Aden Business School
Su pasatiempo es viajar con la familia
Está casado con Indira, con quien tiene tres hijos: los mellizos Horacio y Joaquín de 14 años y Gianna
“Las reglas de juego deben ser claras y eficientes para todos”
Compartir en redes
Willian Legal
Fotos: Néstor Soto
Plantea estrategia ante desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo.
En un país lleno de oportunidades de negocio, con incontables recursos naturales y humanos, es importante abordar el desarrollo desde una perspectiva integral, en la que converjan la ética, los valores cristianos y el compromiso social.
En este contexto, en una nueva entrega de Hacedores de La Nación/Nación Media, conversamos en un mano a mano con Jorge Figueredo, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), cuyas raíces firmes en los valores familiares y en la doctrina social de la Iglesia, plantea una visión de futuro en la que el empresariado debe ser protagonista del cambio social.
En la entrevista, Figueredo plantea una estrategia ante los desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo y al fortalecimiento institucional del Paraguay.
–¿Cómo se describe Jorge Figueredo?
–Me considero una persona con muchos sueños. Soy un comprometido con las personas porque ese es el motor que, al final de la jornada, más me mueve. Me gusta escuchar, tengo mucha actitud y apertura hacia ese aprendizaje que implica saber escuchar y oír. Creo que es muy importante mantener la humildad para tener la inteligencia de aprender de los demás.
Considero que cada persona tiene una historia demasiado interesante que merece ser escuchada.
–¿Qué lo inspira a involucrarse en la actividad gremial y cómo llegó a ser presidente de la ADEC?
–Como en la historia de cada uno, uno observa bastante el ejemplo de los padres en primera instancia y el de los líderes que va conociendo durante su formación, al ver cómo ese compromiso se traduce en acciones concretas.
En mi caso, mi padre –que falleció hace 14 años– siempre fue un comprometido gremial, tanto en su sector como en su forma de colaborar dentro de las empresas y con la sociedad. Él se sentía comprometido y siempre repetía: “Si yo fui parte de ese porcentaje menor que tuvo la oportunidad de estudiar, educarse y conocer profesores del extranjero, ¿cómo no me voy a comprometer en levantar a todas las personas que me rodean?”. Eso siempre me marcó, que los beneficios que uno recibe deben generar un compromiso, una obligación de dar posteriormente, y que eso se convierta en un círculo virtuoso.
Jorge Figueredo, presidente de la ADEC. Foto: Néstor Soto
–¿Qué acciones propone la ADEC para atraer más inversión extranjera?
–Ser serios y mejorar nuestra institucionalidad. Me parecen dos aspectos fundamentales. Tenemos que construir instituciones - tanto públicas como privadas-responsables, que no dependan únicamente de quién reciba al inversor en el aeropuerto para que le vaya bien, sino que las reglas de juego sean claras, eficientes y oportunas para todos, sin importar su tamaño.
Básicamente, todos debemos ser –y parecer– serios al momento de responder. Me refiero a lo institucional, solo así podremos dar mejores respuestas desde el Poder Judicial, desde el sector público. Y el sector privado también tiene mucha responsabilidad en todo esto. En la ADEC somos conscientes de ello y apoyamos al sector privado para que, juntos, cuidemos esos aspectos.
–¿Cómo maneja el equilibrio entre su vida privada y su rol como presidente del gremio?
–Hay dos factores muy importantes. Primero, el apoyo de la familia es vital. En mi caso, el de mi esposa, que me apoya en todo el tiempo que se requiere, porque uno tiene que dar esa milla extra, sobre todo en tiempo. También el de nuestros hijos yo tengo hijos pequeños aún-, que necesitan ser atendidos. La familia debe estar muy comprometida para sostenerte en el tiempo que uno dedica a esta actividad extra, que es lo gremial.
El segundo punto es el apoyo tanto de mis hermanos, que están en la compañía Raíces –donde trabajo a diario–, como de los profesionales de la firma, que gracias a su compromiso y su involucramiento, me permiten estar a tiempo completo en la ADEC, mientras ellos me cubren en mis obligaciones correspondientes.
–¿Qué legado quiere dejar como presidente de la ADEC?
–Sin lugar a dudas, quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad, de todas las personas que nos rodean y que deciden habitar esta bendita tierra que es el Paraguay.
–¿Cuáles son los principales objetivos de la ADEC bajo su liderazgo?
–La ADEC nació hace más de 40 años con empresarios comprometidos, inspirados en la doctrina social de la Iglesia. Estos valores nos impulsan a mejorar el clima de trabajo desde dentro de nuestras empresas.
Hoy, la ADEC reúne a lo que yo llamo las tres E: empresarios, ejecutivos y emprendedores, que nos unimos en torno a estos valores para ver cómo mejorar el clima laboral. A partir de allí buscamos generar mejores respuestas para nuestros colaboradores, para el cliente externo –quien recibe nuestro producto o servicio– y también para todo lo que nos rodea, como el medioambiente.
–¿Cómo promueve el gremio los valores éticos y cristianos en los negocios?
–La doctrina social nos da los pilares. Y, a partir de ahí, en comunidad, cuando uno se junta con otros que comparten esos mismos ideales, es más fácil sostener y apuntalar esos valores que hacen al día a día. Porque en el día a día se toman decisiones importantes que marcan la diferencia.
Cuando tenemos líderes empresariales cada vez más comprometidos, que miran al rostro del cliente y al entorno en el cual se desenvuelven, ¿cómo no nos va a ir mejor como sociedad? Cuando hablo de líderes empresariales, me refiero a los directores, a las jefaturas, a los líderes de equipo que tienen personas a su cargo. Todo esto se convierte en un búmeran de compromiso, en un círculo virtuoso.
–¿Cómo contribuyen los miembros de la ADEC al desarrollo económico nacional?
–La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, lo cual le da mucha autenticidad a la hora de tomar postura.
Nuestros socios comprometidos llevan sus experiencias al interior de sus empresas. Y, sin lugar a dudas, la ADEC ha tenido históricamente un rol en buscar consensos nacionales para mejorar las oportunidades para nuestros ciudadanos.
Hay innumerables acciones que uno puede observar. Invitamos siempre a todos a acercarse, porque todas las personas tienen mucho que aportar. Y creo que el factor de la humildad está muy desarrollado dentro de la ADEC. Esa apertura nos permite conocer historias relevantes para mejorar nuestra sociedad.
En Paraguay hay muchas cosas por hacer. Y creo que es una obligación que, si uno ha tenido éxito empresarial o personal, se comprometa con la sociedad que le otorgó ese liderazgo. El despertar de ese liderazgo empresarial es una responsabilidad que, desde la ADEC, sentimos como un compromiso fundamental.
El diputado Rodrigo Gamarra señaló que el Foro Madrid es un espacio de debate que ha sido muy inspirador para todas las personas que han seguido el evento. Foto: Gentileza
Foro Madrid: el desafío ahora es crear mayor conciencia en la sociedad, señaló Gamarra
Compartir en redes
Lourdes Torres
lourdes.torres@nacionmedia.com
El diputado colorado Rodrigo Gamarra destacó que el desafío que deja el IV Encuentro Regional Foro Madrid, que serealiza en Asunción, es que de ahora en adelante se debe trabajar en crear mayor conciencia de que esforzándose se pueden lograr grandes cambios en la sociedad y en el país.
En conversación con La Nación/Nación Media, el parlamentario indicó que este espacio de debate de dos días ha sido muy inspirador, gracias a los diferentes paneles que se fueron desarrollando desde este jueves 12 de junio y que culmina hoy viernes.
“Creo que este tipo de foros son inspiradores para la gente que está escuchando y siguiendo a través de las diversas plataformas; no solo a nivel país, sino también a nivel de la región. De que todo se puede, con esfuerzo, compromiso, y trabajo se logran muchas cosas”, acotó.
Reconocimiento a la lucha de Paraguay
El legislador colorado señaló que este panel debate internacional ha sido un reconocimiento a la larga lucha que ha llevado el país en la defensa de los valores fundamentales, las libertades y la democracia.
Al respecto, resaltó que este evento es muy relevante para el país, teniendo en cuenta que ha recibido a importantes autoridades de otros países, que comparten el mismo pensamiento patriótico.
“Estos dos días han reunido a personas que creer en la libertad del ser humano, el respeto a la propiedad privada, así como en la forma de gobierno de la democracia genuina y que los espacios de representación se ganan mediante los votos y no a través de la violencia, ni las imposiciones. Así también se comparte una clara postura en defensa de la vida y la familia”, manifestó.
El diputado Gamarra destacó que la presencia del Foro Madrid en Asunción es un reconocimiento a la larga lucha en la defensa de los valores fundamentales, las libertades y la Democracia. Foto: Gentileza
Al respecto, señaló que el Paraguay en su gran mayoría, es fiel creyente de un Dios, no solo como partido político, sino es sabido que la mayoría de los paraguayos profesa la fe cristiana, de los cuales una parte importante se reconoce católico.
“Creo que este importante evento es el reflejo de lo que venimos trabajando y pregonando desde hace muchísimo tiempo. Tanto desde el Partido Colorado, como de todo el Paraguay. Creo que el desarrollo de este evento es un reconocimiento a esos años de labor en defensa de esos valores”, acotó.
Agregó que este Foro Madrid es una oportunidad más para el Paraguay de demostrar al mundo las grandes riquezas que tiene el país, en lo cultural, en lo tecnológico; pero sobre todo en lo energético, que es uno de los aspectos más fuertes que tiene el país, además del campo y la agricultura.