Para el inicio de dicho proyecto fueron elegidos cuatro sectores que utilizan la biomasa como principal energético; cerámica, yerba mate, cría de pollos y secado de grano. Foto: Gentileza.
Pymes utilizarán herramienta de autodiagnóstico energético
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El Viceministerio de Minas y Energía arrancó recientemente con la fase de prueba de la herramienta de autodiagnóstico energético denominado “Herramienta de Cálculo” orientada a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) para realizar diagnósticos automatizados de consumo energético a fin de adoptar medidas de uso racional y eficiente de la energía.
Para el inicio de dicho proyecto fueron elegidos cuatro sectores que utilizan la biomasa como principal energético; cerámica, yerba mate, cría de pollos y secado de grano. Cabe mencionar que las pruebas del innovador instrumento se está desarrollando con la ayuda de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP).
La herramienta consiste en una planilla en formato Excel, adecuado para la realización de cálculos y proyecciones de consumo energético y estimaciones en cuanto a la reducción del uso de la energía y sus impactos positivos en la industria.
“Se busca que la misma sea de fácil utilización y estará disponible próximamente en el sitio web del Viceministerio de Minas y Energía, donde las pymes agroindustriales de los sectores mencionados e interesados en general podrán realizar las simulaciones de manera gratuita y con posibilidad de recibir acompañamiento técnico”, señalaron desde las oficinas del ente público.
Como resultado del autodiagnóstico, las empresas podrán identificar sus puntos de alto consumo de energía, y en función a ello, estimar la reducción del consumo durante sus procesos productivos mediante la aplicación de medidas de eficiencia energética.
Con los datos obtenidos, podrán tener una estimación de los beneficios económicos y ambientales como consecuencia de la aplicación de las medidas mencionadas.
De esta forma, se busca impulsar a las pymes a invertir en tecnologías que les permita utilizar menos biomasa (leña, carbón, entre otros) y así lograr un ahorro económico y reducir sus emisiones de CO2 en beneficio del medioambiente.
Uso eficiente de la biomasa
Esta iniciativa forma parte del Programa de “Promoción del uso eficiente de biomasa en Paraguay” que tiene como objetivo incentivar al sector productivo a implementar medidas de eficiencia energética por los beneficios económicos, sociales y ambientales que genera.
A través de estas acciones se promueve el ahorro y el uso eficiente de recursos en instalaciones agroindustriales de Pymes que utilizan biomasa como combustible principal en sus procesos productivos, ya sea como secaderos de yerba mate, secaderos de granos, olerías, cerámicas y establecimientos para cría y engorde de pollos.
La iniciativa contribuye, al mismo tiempo, a la consolidación de acciones nacionales como la Política Energética Nacional 2016-2040, la estrategia de mitigación incluida en la Política Nacional de Cambio Climático y a la consecución de los compromisos de reducción de GEI expuestos en la NDC de Paraguay.
El BEN 2024 permitirá evaluar la situación actual del sector, identificar tendencias y proyectar acciones estratégicas para los próximos años, explicaron. Foto: Gentileza
Concluyó el Balance Energético Nacional 2024, que próximamente será presentado
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Desde Ministerio de Obras públicas y Comunicaciones (MOPC), informaron que los técnicos y estudios del Viceministerio de Minas y Energía concluyeron la elaboración del Balance Energético Nacional (BEN) 2024, en términos de energía final, y próximamente darán a conocer el resultado y el resumen estadístico oficial.
Indicaron que el documento, que consta de 64 páginas, “constituye una herramienta clave dentro del proceso de transición energética, que supone una transformación en la producción, distribución y consumo de la energía”.
Agregaron que el BEN 2024 permitirá evaluar la situación actual del sector, identificar tendencias y proyectar acciones estratégicas para los próximos años.
Paraguay presentará el Balance Energético Nacional 2024. Foto: Gentileza
Tras el análisis y la redacción del documento aclararon que el informe fue elaborado con base en la información disponible al 31 de julio de 2025, por lo que los datos presentados deben considerarse preliminares.
“No obstante, cumple con el objetivo de ofrecer transparencia y acceso a información actualizada sobre el comportamiento energético del país durante el año 2024″, explicaron.
Proyección al 2050
Entre los avances metodológicos, el Viceministerio de Minas y Energía resalta dos logros alcanzados entre 2023 y 2024:
El primero es la armonización de la metodología para la elaboración de estadísticas y balances de energía, en concordancia con las Recomendaciones Internacionales sobre Estadísticas Energéticas (IRES) de las Naciones Unidas.
El segundo corresponde a la conclusión del Balance de Energía en términos de Energía Útil (BEU 2023), que permitió mejorar la precisión y comparabilidad de los resultados.
Estos avances fortalecen la planificación energética y están alineados con los objetivos de la Política Energética Nacional al 2050 y de la Estrategia Nacional de Desarrollo Estadístico 2021-2030.
Finalmente, resaltaron que el trabajo se desarrolló con la colaboración de las instituciones integrantes del Comité de Estadísticas Energéticas del Sistema de Información Energética Nacional (CEE-SIEN), que aportaron datos y recomendaciones para la consolidación del BEN 2024.
Itaipú alcanzó un nuevo récord de producción acumulada desde 1984
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El viernes 5 de setiembre, a las 18:54, la Central Hidroeléctrica Itaipú (CHI) alcanzó el hito histórico de 3.100 millones de megavatios-hora (MWh) producidos desde el inicio de sus operaciones en 1984. Este logro consolida el liderazgo de la empresa binacional en la generación de energía limpia y renovable, y en el desarrollo sostenible de Paraguay y Brasil.
Esta cantidad de energía sería suficiente para abastecer a todo el mundo durante 44 días; al Paraguay por 140 años; y al Brasil durante 6 años y 1 mes. En términos prácticos, esta producción de energía de la binacional representa un volumen capaz de satisfacer la demanda de países enteros, dinamizar industrias, iluminar ciudades y transformar vidas.
La nueva cifra en la producción no es solo una estadística, refleja décadas de trabajo colaborativo entre paraguayos y brasileños, innovación tecnológica y compromiso con el medio ambiente. El 10 de marzo de 2024, hace un año y medio, Itaipú registró la producción de 3.000 millones de MWh. Si se mantiene este mismo ritmo por cada 100 millones de MWh, se estima que la usina alcanzará los 4.000 millones de MWh en 13 años y medio, es decir, en 2039.
Itaipú comenzó a generar energía el 5 de mayo de 1984. Tardó 17 años en alcanzar sus primeros 1.000 millones de MWh, en junio de 2001. Once años y dos meses después, en agosto de 2012, la hidroeléctrica alcanzó los 2.000 millones de MWh. Y nuevamente, tras 11 años y 7 meses, logró la producción de 3.000 millones de MWh.
Energías renovables y su potencial para transformar la industria paraguaya
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Las energías renovables se posicionan hoy como una potencial solución de cara al desafío que enfrenta la matriz energética del Paraguay de cara al 2030. Con una cantidad importante de recursos naturales que de forma sostenible pueden aprovecharse, el país puede suministrar tanto a la industria como a la ciudadanía de energía a costo competitivo y previsible, según visualizan desde la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER).
Víctor Giménez, vicepresidente de APER, manifestó que Paraguay debe pasar de ser un exportador de energía eléctrica a bajo costo a utilizar toda su disponibilidad para impulsar la industria e incluso potenciar la matriz energética con fuentes renovables a través de numerosos recursos naturales con los que cuenta.
El desarrollo de las energías renovables en Paraguay, fuera de las hidroeléctricas, aún es lenta, según Giménez, pero con un enorme potencial que puede ser alcanzado con un marco jurídico que abra las puertas a inversiones importantes. Con tal visión mencionó que se fundó APER, con un grupo de pequeñas empresas que impulsaban soluciones solares en comunidades sin acceso a la red eléctrica.
Con el tiempo, el organismo se transformó en un actor de referencia, articulando al sector privado, instituciones públicas y el Congreso en torno a un desafío común: diversificar y modernizar la matriz energética nacional.
De acuerdo con Giménez, existen iniciativas privadas que ya utilizan alternativas energéticas renovables como la energía solar, eólica, biomasa reforestable y biogás. Agregó que las empresas ya comienzan a ser conscientes de las ventajas que aportan las energías alternativas renovables, por lo que subrayó el potencial para la industria.
“Hoy, las iniciativas privadas muestran lo que podría ser el futuro del sector. Una colonia menonita montó un parque solar de 5 megawatts para abastecer a su comunidad. Un frigorífico incorporó paneles para reducir su dependencia de la ANDE. Ingenios azucareros transforman residuos en biogás y electricidad, mientras plantas de chips de madera en el interior generan calor y energía a partir de biomas”, destacó.
El ingeniero Giménez mencionó que, según el Atlas Hidroenergético de Itaipú, se estima que Paraguay puede desarrollar unos 800 megawatts adicionales con pequeñas centrales hidroeléctricas, cuya inversión total se estima en unos USD 3.000 millones. Señaló que el desarrollo de estos proyectos no solo beneficiarían a la matriz energética sino que dinamizarían la economía y los empleos.
“No es solamente construir la presa, acceso de camino, habitacional, el desarrollo que va a traer esta industria de la energía, es algo que realmente no estamos sabiendo medir y no estamos sabiendo aprovechar”, destacó.
Pero más allá del recurso hídrico, el vicepresidente de APER destacó que el país cuenta con una radiación solar “envidiable” que puede generar energía de forma previsible y óptima, teniendo en cuenta las características del verano paraguayo.
El potencial, señaló, es suficiente como para convertir techos de instituciones públicas en verdaderas subestaciones urbanas. A esto se suma la abundancia de biomasa en el sector forestal y agroindustrial, y un potencial aún incipiente en energía eólica.
Oportunidades para mantener sello verde
En la visión de la APER, Paraguay puede convertirse en un polo regional de energías limpias, capitalizando su sello verde para atraer inversiones y acceder a financiamiento climático internacional, pero el desafío ya no se limita a lo técnico, sino que incluye también el ámbito regulatorio e incluso cultural.
“Hoy en día hay una conciencia verde en cada uno. La juventud está apoyando mucho eso. En la eficiencia, había mencionado también que aparte de la energía renovable, usar inteligentemente nuestra energía”, reflexionó.
Víctor Giménez, vicepresidente de la APER, manifestó que el potencial de las energías renovables del país pueden hacer frente a la creciente necesidad de la industria y la ciudadanía. Foto: Néstor Soto
Las represas hidroeléctricas del país, si bien siguen siendo un símbolo de energía limpia y renovable que posiciona al país a nivel internacional, enfrenta desafíos cada vez más importantes debido a las sequías, por lo que la diversificación se va imponiendo como una necesidad estratégica.
La dependencia casi total de las represas se sintió con fuerza durante las sequías recientes, que redujeron la producción hidroeléctrica y encendieron la alerta sobre la fragilidad del sistema. Diversificar no es un lujo, sino una necesidad estratégica.
En ese sentido, Giménez señaló que el costo de energía podría ser mucho mayor en un futuro con un saturado sistema eléctrico, por lo que la inclusión de nuevas fuentes de energía renovables es necesaria para garantizar el suministro y mantener el estatus de país con energía verde.
Si bien reconoció que nuevas fuentes de energía renovable podrían implicar un incremento del precio acostumbrado, manifestó que se tiene que tener en cuenta que se pagaría por un servicio ininterrumpido, previsible y sostenible.
La energía renovable en el futuro
Paraguay tiene un desafío a corto plazo: en 2030 se pronostica una saturación del sistema eléctrico. En ese sentido, Giménez auguró que el papel de las energías renovables será protagónico en el próximo quinquenio para soportar el desarrollo industrial que requiere previsibilidad frente a la volatilidad climática.
“Va a abaratar costos y va a garantizar el servicio de energía. Es determinante, de base esencial, y muchas de esas empresas ya se dieron cuenta, por eso están iniciando ese proceso, de laboratorio o de probar, y se dan cuenta que es exitoso, es válido y es financieramente interesante”, manifestó.
¿Qué es necesario para avanzar?
De acuerdo con Giménez, es imperativo avanzar en términos legislativos y reglamentarios hacia una ley que permita que la ANDE no se limite a adquirir la energía más barata, para entonces atraer más capitales para explotar energías renovables.
“Vender energía hoy a la ANDE no representa un negocio. La ANDE hoy está regida por la Ley 2.051, que le exige comprar la más barata, y ninguna de estas energías va a competir con una energía ya amortizada como Itaipú”, sostuvo.
En ese sentido, insistió en que se debe generar conciencia sobre la necesidad de que se debe pagar un poco más por la energía y así establecer un mercado más competitivo e innovador.
“Tenemos que realmente concienciarnos que todo lo nuevo va a costar más, pero va a pagar una garantía, no va a tener cortes, no va a tener una calidad de energía”, sostuvo.
El inicio de todo movimiento requiere de un estímulo. Tú automóvil podrá tener el motor más poderoso y el tanque de combustible a full, pero no se pondrá en movimiento sin el estímulo de la chispa que genera con el encendido.
Para que podamos movernos nos hace falta ese mismo estímulo.
Podremos tener mucha energía un corazón fuerte y una mente prodigiosa, pero no se moverá en ninguna dirección mientras no reciba el estímulo que genere dicho movimiento.
En las organizaciones ocurre lo mismo. Difícilmente podría moverse en una dirección determinada, hasta que no exista un estímulo específico que brinde a su gente la energía necesaria.
El estímulo pone en marcha el movimiento. Es por ello que en el ámbito de los negocios concentramos nuestra atención en los grandes temas como productividad, calidad de servicio, cantidad de personal, erogación en salarios, logística, etc., relacionados entre sí con la forma en que usamos la energía.
En diversos aspectos de nuestras vidas y también dentro del ambiente laboral, muchas veces ignoramos el impacto de uno o varios estímulos, concentrando más bien nuestra atención en cómo gastamos la energía, y no qué es o qué lo pone en movimiento.
Todas nuestras decisiones, acciones, conductas y comunicaciones son el resultado de los estímulos que recibimos y de los movimientos que ello genera.
Cualquiera sea la frase utilizada, es un estímulo lo que genera el movimiento que nos lleva a cruzarnos de brazos, colocándonos en una actitud defensiva.
Todas las comunicaciones tienen su origen en un estímulo o conjunto de estímulos específico,aplicándose lo mismo a nuestra conducta.
Como seres humanos, también nos permitimos responder automáticamente a estímulos específicos. Cada vez que detectamos, interpretamos y reaccionamos a un nuevo estímulo, nos condicionamos a reaccionar.
No podríamos tener un buen desempeño si todas las mañanas pensáramos en cómo atarnos el cordón de los zapatos o cómo conducir nuestro automóvil, o qué camino tomamos para ir a la oficina.
Los estímulos, aunque son necesarios, para el aprendizaje se convierten en redundantes cuando la respuesta debe repetirse una y otra vez.
La clave para el éxito está en lograr un cuidadoso equilibrio entre el uso de respuestas automáticas vitales que se requieren para sobrevivir y el uso de respuestas más complejas con un mejor análisis.
Nuestro cerebro es muy bueno para poder detectar problemas, habiendo sido programado desde tiempos inmemorables para hacerlo, sin embargo, es deficiente a la hora de crear soluciones.
No solo es importante la manera en la que seleccionamos los estímulos, sino que, para que el factor estímulo comience a funcionar para nosotros, debemos desarrollar un conocimiento profundo de nuestros sentimientos, emociones y del espíritu arraigado en nosotros que nos impulsan hacia adelante en respuesta a los estímulos seleccionados.
Para que podamos cambiar nuestro comportamiento, hace falta un cambio en los estímulos. Muchas veces repetimos los mismos estímulos sin ser consciente de que no están teniendo ningún impacto en la generación de la respuesta deseada.
Los estímulos ineficaces para que podamos lograr la respuesta deseada también están presentes en nuestros trabajos.
Podría por ejemplo llegar a los funcionarios de parte de la alta gerencia una exportación de hacer esfuerzos para reducir gastos en viajes, horas extras, y otras erogaciones que puedan ser recortadas o eliminadas.
Se trata de un estímulo destinado a motivar al personal para que puedan avanzar hacia una mayor racionalización de gastos operativos y administrativos.
No solo tenemos que cambiar los estímulos que utilizamos para motivar a los demás, sino también los que usamos para motivarnos a nosotros mismos.
Una vida sin estímulos sería como estar en una habitación encerrados a oscuras a prueba de ruido por el resto de nuestras vidas, sin tener contacto alguno con el exterior.