El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) analizan alternativas para poder saldar la deuda que posee actualmente el Estado con las empresas constructoras.

Este compromiso incumplido asciende a unos US$ 200 millones y pone en peligro la continuidad de las obras públicas, según indicó días atrás a La Nación el presidente de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco), Daniel Díaz de Vivar.

El viceministro de Economía, Iván Haas, comentó este jueves que el financiamiento de la deuda con las empresas constructoras no provendrá de un solo lugar, sino de un conjunto de medidas que están siendo analizadas.

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“Por ejemplo, se ha hablado con ellos (las empresas constructoras) para recurrir a bancos privados, como hoy lo están haciendo algunas farmacéuticas que operan con el Ministerio de Salud. También estamos viendo la posibilidad con el Ministerio de Obras de redireccionar algunos saldos de préstamos que aún no fueron ejecutados en su totalidad”, explicó.

En ese sentido, el subsecretario de Estado afirmó que la intención es cumplir con todas las obras públicas que están en ejecución, y más aún con aquellas que ya fueron ejecutadas en un 100% y entregadas.

El monto total destinado a la inversión física cayó en un 20% durante el primer cuatrimestre de este año, en comparación con el mismo periodo del 2020. La principal causa de esta disminución es la precaución que se tiene sobre el déficit fiscal, cuyo objetivo es cerrar el año con un desequilibrio entre ingresos y gastos equivalente al 4% del Producto Interno Bruto (PIB), explicaron en su momento desde Hacienda.

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