La certificación de carne sostenible abarca componentes tanto sociales, ambientales como económicos, y la Asociación Agropecuaria de Agua Dulce quiere liderarla. Foto; Gentileza.
Apuntan a lograr mercados para la carne sostenible certificada
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La Asociación Agropecuaria de Agua Dulce (APAD), de la localidad chaqueña Agua Dulce, en el distrito de Bahía Negra en Alto Paraguay, busca ganar más mercados para la carne sostenible certificada que producen en la zona. Así lo mencionaron tras la reciente visita de autoridades nacionales, en la que presentaron las actividades avances relacionadas al desarrollo sostenible que realiza la APAD en dicho punto del país.
Básicamente, la reunión tuvo como objetivo presentar la iniciativa que viene realizando dicha asociación, para el desarrollo de una certificación de carne sostenible, que abarca componentes tanto sociales, ambientales como económicos.
Es así que la APAD transmitió la intención de la búsqueda de mercados para la carne sostenible certificada, a más de los aspectos sanitarios, trazabilidad, transparencia, asistencia técnica y el apoyo necesario para el logro de los objetivos.
La iniciativa de producción de carne sostenible de la APAD tiene como premisa principal, apoyar a sus asociados productores a generar valor agregado a la producción y en forma colaborativa.
Llegar a la producción regional
Así mismo, busca aportar a la implementación de un sistema de producción a nivel regional, con impactos positivos para la sociedad, la biodiversidad y la economía local y del país.
Las principales características de la carne certificada serán la calidad, sanidad, bienestar animal, cuidado del ambiente y trazabilidad, siguiendo los principios y criterios de la Mesa Paraguaya de Carne Sostenible (MPCS), de la cual la APAD es socia fundadora.
La puesta en marcha de la carne sostenible, es una iniciativa que la APAD lleva adelante con el apoyo del proyecto Alianza para el Desarrollo Sostenible, financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/Paraguay).
La Asociación Agropecuaria de Agua Dulce cuenta con 80 miembros localizados en una de las regiones con mayor crecimiento ganadero del país, a más de abarcar cultivos agrícolas. Foto: Gentileza.
Estancia modelo
Participaron del encuentro, el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Santiago Bertoni; el viceministro de Ganadería, Marcelo González; el embajador de Taiwán, José Chih-Cheng Han; el presidente del Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martín Camperchioli, y el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), Rodrigo González.
Este último, destacó la importancia del trabajo que realiza la APAD y el MAG, al tiempo sumar su compromiso de apoyo del Sistema MAG al programa de sostenibilidad de la asociación, y los invitó a ser parte de la Comisión de Producción Sostenible que el MAG conformará próximamente.
La agenda contempló además una presentación en las instalaciones de la APAD, un recorrido por el vivero, el silo, las cabañas, y la exhibición de productos agrícolas de las cosechas que se están dando actualmente en la zona.
Finalmente, realizaron una visita a una estancia modelo, donde expusieron los aspectos ambientales, sociales, económicos y productivos que hacen a la ganadería sostenible y que la APAD promueve entre sus socios.
Alto Paraná: desmantelan punto de producción de cápsulas de cocaína
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En el marco de una investigación llevada adelante por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), con el objetivo de desbaratar una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas mediante el uso de cápsulas de cocaína, se llevó a cabo el allanamiento de un inmueble ubicado en la ciudad de Presidente Franco, departamento de Alto Paraná.
El 31 de mayo pasado, durante un procedimiento, se detuvo a una persona en posesión de nueve cápsulas de supuesta cocaína. Este hecho fue investigado y se logró vincular con una estructura que utiliza la producción de cápsulas para el transporte más efectivo de la droga y lograr así pasar al mercado internacional.
En el lugar fueron incautadas cinco unidades de moldes de hierro, cada una compuesta por tres piezas, utilizadas para prensar y dar forma a cápsulas de cocaína. Se incautó además una pieza metálica con características propias de un cargador de arma de fuego, sin inscripción visible.
Como resultado de este operativo quedó detenido Alfredo Miguel Brítez Vallejos, paraguayo, quien quedó a disposición del Ministerio Público y del Juzgado Penal de Garantías. Este hombre está sindicado como encargado del punto de operación y creación de cápsulas.
Desde la Senad destacaron que este esquema venía operando de manera articulada entre manufactura, transporte y distribución internacional de droga y que con el cierre de este punto clave de operaciones el golpe para la estructura criminal sería bastante importante, teniendo en cuenta que la producción y distribución se verán afectadas a largo plazo.
El juez Carlos Lezcano rechazó reducir la condena a los hermanos José Rosa y Carlos Leonor Vera Medina, condenados a 6 años de cárcel en el marco del cuádruple homicidio registrado en la estancia Taguató de Mariscal Estigarribia, Chaco. Foto: Archivo
Asesinato en Taguató: rechazan reducción de pena de hermanos condenados
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El juez de ejecución penal de Filadelfia, Chaco, Carlos Alberto Lezcano, rechazó reducir la condena a los hermanos José Rosa y Carlos Leonor Vera Medina, quienes fueron condenados a 6 años de pena privativa por los hechos punibles de abigeato y robo agravado en el marco del suceso del cuádruple homicidio registrado en la estancia Taguató, de Mariscal Estigarribia, Chaco, donde fueron asesinados dos adultos y dos niños.
Por su parte, la querella adhesiva representada por el abogado José Dos Santos se opuso al pedido de la defensa de los condenados argumentando que “ el pedido de redención formulado por los condenados no corresponde debido a que no se tienen datos certeros y carecen de credibilidad, debido a que se observa que todas las planillas han sido confeccionadas en un mismo momento, además llama la atención que la hora de entrada y salida en todas las planillas son las mismas, lo cual resulta imposible, por ejemplo no se registra hora para salida de almuerzo según la planilla”, indicó la querella.
El magistrado Lezcano señaló que “conforme al análisis de la cuestión planteada, esta judicatura constata que no existen méritos que solventen con convicción el otorgamiento de la redención a favor de los condenados, por lo que se resuelve no hacer lugar al incidente de redención con costas a la perdidosa”, refiere el argumento del juez de ejecución.
Condena
La Justicia condenó a 30 años de cárcel más10 años de medidas de seguridad totalizando 40 años de pena de privativa de libertad a Vicente Ramírez y su esposa Elizabeth Duarte Villalba, acusados por el cuádruple homicidio registrado en la estancia Taguató de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón.
Asimismo, el colegiado condenó a 12 años y 6 meses de cárcel a Cesáreo González, tras ser encontrado culpable por el delito de abigeato y producción de documentos no auténticos. Mientras que los hermanos José Rosa y Carlos Leonor Vera Medina fueron condenados a 6 años de pena privativa por los hechos punibles de abigeato y robo agravado. Por su parte, el abogado Ricardo Ramírez fue condenado a 5 años de cárcel por abigeato.
En el crimen fallecieron Alcibiades Ayala Coronel, su esposa Francisca Nidia Núñez y sus dos nietos pequeños. El homicidio ocurrió en julio del 2019 en la citada localidad chaqueña. El agente fiscal, Andrés Arriola, acusó a los procesados por homicidio doloso, abigeato, robo agravado, hurto especialmente grave, asociación criminal, producción de documentos no auténticos y reducción.
El protocolo de paz fue firmado en la Casa Rosada de Buenos Aires y llevó la rúbrica de los cancilleres de Paraguay y de Bolivia, Luis Alberto Riart y Tomás Elío
El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
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Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
Erasmo González, historiador
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
El esfuerzo de la guerra insumía ingentes recursos humanos y materiales, por lo que el armisticio fue celebrado en ambos bandos
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
Herib Caballero Campos, historiador
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.
Celebran el 90 aniversario de la Paz del Chaco con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional a 450 km de la capital.
Por Jorge Zárate y Matías Amarilla
Loma Plata, Boquerón, enviados especiales.
La fuerza de la marcha Chaco Boreal en brillante ejecución de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) abrió el capítulo de homenaje a los héroes de la contienda en el concierto realizado en esta ciudad, distante a 450 kilómetros de Asunción.
“Es la primera vez que la OSN llega hasta aquí y por fortuna en esta fecha tan especial”, dijo su directora María Victoria Sosa al abrir el evento desarrollado en el Centro Cultural Chortitzer ante unos 800 espectadores que concluyeron aplaudiendo de pie el logrado espectáculo de la formación orquestal.
El acto que contó con la presencia del gobernador de Boquerón, Harold Bergen, y representantes de la comunidad local, tuvo un programa que en la primera parte abordó pasajes clásicos de la ópera universal como “El barbero de Sevilla”, “Carmen” y una versión especial y cantada en alemán de “La viuda alegre” que fue muy celebrada por el público.
El Centro Cultural Chortitzer de Loma Plata (Boquerón) fue escenario del evento
OBRAS DE FLORES
Acto seguido, la orquesta, dirigida por Ernesto Estigarribia Mussi, abordó cuatro piezas de creación de José Asunción Flores que lograron conmover por su sentida ejecución.
Especialmente la versión de “India” a cargo de la soprano Carolina López y el tenor Marcos Villalba que aprovecharon especialmente la excelente acústica del auditorio. La organizadora del evento y directora del Conservatorio del Colegio de Loma Plata, Lilian Guenther, mostró su beneplácito por la visita de la OSN apuntando que “en esta ocasión llenamos el Chaco de música, un arte que no reconoce fronteras y hermana a los hombres”, recordando especialmente su efecto en la fecha de la firma del acuerdo de la Paz del Chaco.