La Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) organiza un Ciclo de Moda Sostenible y cuenta con el apoyo de la Red de Inversiones y Exportadores (Rediex) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), que se inició en abril pasado y se prolongará hasta noviembre del 2021.
En Paraguay, varias marcas están trabajando en la línea de moda sostenible. Con el impulso de la AICP y la Comisión de Moda Sostenible se cuenta con el Sello de Moda Sostenible, el cual puede ser aplicado por las empresas interesadas y así conseguir mentorías y acompañamiento de expertos, al igual que capacitaciones, ingreso a plataformas comerciales y de promoción, entre otros.
Lee también: Contexto económico podría mejorar en segundo semestre con llegada de más vacunas
La internacionalización
Desde el gremio explicaron que el sello acerca a nuevos consumidores en el marco del consumo responsable y conecta con otras iniciativas globales en materia de moda circular, moda responsable y slow fashion. Es el paso a una fabricación más conciente y responsable, por ello es fundamental lograr la internacionalización de las empresas nacionales, que cuentan con productos de alto valor agregado.
Según los expertos del sector, la moda sostenible no es una tendencia pasajera, se convirtió en una necesidad para la industria textil, considerada una de las más contaminantes del planeta y con las condiciones laborales bastante cuestionables. Es una nueva manera de entender el negocio de la moda, cuyos productos fueron fabricados sin comprometer los recursos de generaciones futuras, teniendo como principio fundamental el respeto por el medioambiente, así como por el trabajo de todas las personas que intervienen en el proceso.
Te puede interesar: Paraguay se posicionó como principal exportador de carne a Taiwán
“Reconstruyendo para mejor”
Si bien esta forma de producir de manera más responsable, con un compromiso ambiental y social bien marcados ya lleva años en el mercado, con la pandemia la tendencia se aceleró y ahora son los consumidores los que esperan que las marcas protejan la salud y bienestar de su fuerza laboral, además de ayudar a las comunidades locales. Todo lo expuesto menciona la empresa de investigación de mercado global, reconocida internacionalmente, Euromonitor Internacional en un estudio de las tendencias emergentes globales de consumo para el 2021.
Entre las tendencias se destaca la denominada “reconstruyendo para mejor”, según la cual los consumidores demandan que las empresas se preocupen por algo más que sus ingresos, y que los negocios no se perciban como una entidad orientada al logro de utilidades.
La crisis sanitaria tuvo un gran impacto en las necesidades de las personas y sus hábitos de compra, a la vez de una mayor empatía a las marcas de un sólido sentido de responsabilidad social, que se convirtieron en demandas permanentes del consumidor. Esas marcas que ayuden a reconstruir un mundo más verde y equitativo podrán lograr no solo ventaja competitiva, sino la licencia social necesaria o confianza de la sociedad para operar.