Una encuesta realizada por la empresa Nauta Paraguay, junto con la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), para conocer el impacto de la pandemia del COVID-19 en las mipymes y cómo afrontan este difícil momento, indica que 9 de cada 10 empresas consultadas redujeron al 50% su facturación en comparación con los primeros meses del 2020.
El informe señala que tras las medidas sanitarias tomadas en marzo para evitar la expansión del virus pandémico en el país, de a poco la economía empieza a mostrar signos de mejora en estos últimos meses, pero que “aún no permea en todos los sectores, por lo que algunos tuvieron que tomar decisiones para contrarrestar ese impacto negativo, como reducir gastos y personal, sacar nuevas líneas de crédito, pensar en nuevos modelos de negocios, etc.”.
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Así también menciona que la incertidumbre jugó un papel importante e hizo que los comercios y consumidores estén en un estado de supervivencia. En ese punto, señala que los gastos se reducen al mínimo y se observa más cautela con el dinero.
“El impacto económico de la cuarentena en los primeros meses, donde el movimiento de dinero era mínimo, posiblemente dejó con miedo e inseguridad a la mayoría de la población, lo que hace que cada compra o gasto sea analizado con mayor precaución. Es así que, si bien puede haber plata para ser desembolsado por las empresas y personas, estamos en un círculo vicioso de cautela que conlleva que el 90% de las mipymes esté facturando la mitad de lo que hacía al principio del año”, explica el estudio.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (empresas) representan un motor importante dentro de la economía paraguaya y muchas debieron reinventarse para subsistir en medio de la pandemia del COVID-19. Según la empresa Nauta Paraguay, la encuesta permite conocer la situación real por la que atraviesa este sector importante de la economía, además de evaluar medidas efectivas de apoyo que se puedan aplicar ante este escenario.