La presidenta de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay, Cecilia Cartes, afirmó que el 66% de los sitios de hospedaje siguen cerrados, mientras el 25% opera como elemento de contingencia del Ministerio de Salud y hace de hoteles-salud en el marco de la crisis sanitaria.

“Realmente estamos un poco confundidos, porque en realidad los moteles están habilitados y no entendemos cuál es la diferencia entre los moteles y los hoteles”, señaló Cecilia Cartes al exteriorizar su disconformidad del por qué este segmento de la economía no ha podido ser reactivado aún.

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En comunicación con GEN, la empresaria del sector hotelero cuestionó las incongruencias en las que caen las autoridades nacionales al no permitir aún la reapertura de este rubro. Igualmente, habló de la necesidad que tienen de contar con un respaldo financiero, además de flexibilizaciones y compensaciones laborales para los trabajadores, para mitigar los efectos de la pandemia.

“Hoy existen más de 500 hoteles registrados y con un nivel muy importante. Es decir, no podemos estar contentos aunque pasemos de fase, porque necesitamos medidas que nos ayuden a sustentar eso por lo menos hasta fin de año”, arguyó y añadió que “es importante que se valore la inversión que hay en el rubro y por lo que genera, pero sentimos que no es así”, añadió.

Hoteles salud

La empresaria destacó la función que están cumpliendo ahora los hoteles, en el marco de la pandemia, pero mencionó que la rentabilidad es baja. “Un 25% de los hoteles actuales son hoteles-salud, de estos solamente hay aproximadamente 2.000 personas que han pasado hasta ahora por los mismos y con tarifas súper solidarias”, indicó.

Con respecto a la reapertura de los restaurantes en los hoteles, comentó que se logró reactivar los servicios, siempre y cuando los locales tengan una entrada y circuitos independientes.

“Que pasemos de fase no va a significar una solución. Eso no hay que confundir. Los aeropuertos siguen cerrados, la demanda hotelera va a ser mínima. Hoy el 66% de los hoteles siguen cerrados, es decir no se animan a abrir. Y creo que si cambiamos de fase, no sé si se van a animar a abrir otra vez, porque no hay un plan de apertura de las fronteras, no hay demanda y tampoco hay un plan”, insistió.

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