El expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos valoró el plan de contención social aplicado por el Gobierno para mitigar los efectos de la pandemia. Pero expresó su preocupación con respecto a las implicancias que podría tener el plan de reactivación económica ante las nebulosas con respecto a su financiamiento.
"Está genial el plan, pero ese plan hay que pagarlo y ¿cómo vamos a pagarlo? ¿Qué es lo que se va a hacer? ¿Habrán recortes en el Gobierno o se aumentarán los impuestos?", se preguntó Fernández Valdovinos en entrevista en Unicanal.
“Eso va a costar, lo vamos a pagar con endeudamiento. No, eso no es pagar, después vamos a tener que pagar lo que nos endeudamos y cómo vamos a hacer eso. Entonces, uno se empieza a preguntar de acá para adelante qué va a haber. Van a haber cortes en los gastos de tal manera a ahorrar algo y poder pagar este endeudamiento o va a haber un aumento de los impuestos para cerrar el déficit y poder pagar ese endeudamiento. O tercero no se va a hacer nada y entonces vamos a tener una situación de inestabilidad macroeconómica como fue en el 99-2002 y ahí entonces yo digo, no pienso ni siquiera invertir o consumir”, puntualizó.
Obras públicas, una de las patas fuertes
Resaltó que las obras públicas serán una de las patas fuertes de los tres pilares del plan de revitalización económica encarado por el Gobierno, cuyo componente prevé aplicar la modalidad de la Alianza Público-Privada (APP).
“Es cierto que el plan habla mucho de las APP, se va a simplificar el marco, después se van a lanzar algunos proyectos, pero todavía me quedó una especie de ganas de ver un poco más de algunos de estos proyectos de APP, principalmente la cuestión del aeropuerto. Yo creo que el aeropuerto es clave para que vuelva a darse bajo la gestión de una APP, ya que vamos a necesitar inclusive para mantener la conectividad de nuestro país con el exterior, porque las líneas aéreas tuvieron un golpazo”, significó.
Recordemos que el plan de reactivación económica presentado por el presidente Mario Abdo Benítez implicará una inyección de US$ 2.500 millones para dinamizar la economía, de ellos US$ 350 millones será nueva deuda. Incluye tres componentes: protección social, inversión pública para empleos y créditos para el desarrollo.
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