Lima, Perú. AFP.
El adelanto de elecciones en Perú para poner fin a la crisis tras la destitución del presidente Pedro Castillo fracasó ayer viernes, en medio de violentas protestas que han dejado a miles de turistas varados en Cusco y Machu Picchu. Las manifestaciones han dejado más de 500 heridos y 18 fallecidos, varios tras choques con militares en el marco del estado de emergencia nacional.
Los manifestantes piden la libertad de Castillo, la renuncia de su sucesora constitucional, la ex vicepresidenta Dina Boluarte, el cierre del Parlamento y elecciones generales inmediatas. Pero ayer viernes, el Parlamento rechazó una propuesta de Boluarte para adelantar las elecciones del 2026 al 2023.
La iniciativa hubiera permitido el llamado a elecciones en diciembre del 2023 y la entrega del mando de Boluarte en abril del 2024. Esta decisión hace peligrar su permanencia en el poder. “Lo que va a venir es la renuncia de Dina Boluarte, y dar paso a una transición democrática”, precisó la parlamentaria izquierdista Ruth Luque. “Por la cantidad de peruanos muertos, la señora Boluarte debería renunciar”, dijo la legisladora de centro Susel Paredes. Ante una renuncia de Boluarte, la ley dispone que el sucesor sea el presidente del Congreso, José Williams. Si él desiste, el cargo recae en la presidenta de la Corte Suprema, Elvia Barrios, quien debe convocar a elecciones.
REABRE AEROPUERTO EN CUSCO
El cierre de vías y aeropuertos interrumpió el traslado de turistas en la ciudad andina del Cusco, la capital turística del país, temprano el viernes. “Se tiene 5.000 turistas varados en la ciudad del Cusco, están en sus hoteles a la espera de que se puedan reactivar los vuelos”, dijo a la AFP Darwin Baca, alcalde del vecino distrito de Machu Picchu.
El aeropuerto internacional de Cusco estuvo cerrado desde el lunes tras un intento de toma por parte de los manifestantes. Sin embargo, ayer viernes, el ministerio de Defensa anunció su reapertura. Imágenes oficiales muestran a viajeros abordando una aeronave, bajo resguardo militar.