EE. UU. exigirá USD 15.000 de fianza a determinados solicitantes de visa
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Los extranjeros de algunos países que solicitan visas de turismo o de negocios tendrán que pagar una fianza de hasta 15.000 dólares para entrar en Estados Unidos, según un proyecto piloto revelado ayer lunes por el Departamento de Estado. Con el objetivo declarado de frenar la inmigración ilegal, el presidente estadounidense Donald Trump tomó una serie de medidas drásticas desde que regresó al poder en enero.
El republicano, de 79 años, decidió vetar o restringir la entrada a ciudadanos de 19 países que se encuentran en África, tienen población de mayoría musulmana o son gobernados por la izquierda como Cuba y Venezuela. Además, ha bloqueado la solicitud de visas a algunos estudiantes. La iniciativa piloto de solicitar entre 5.000 y 15.000 dólares en depósito se publicará el martes en el registro federal y entrará en vigor 15 días después.
Se trata de garantizar que los solicitantes de visa no excedan la estadía autorizada en Estados Unidos. El proyecto piloto tiene una duración de 12 meses y se aplica tanto a visas de negocios como de turismo, según el aviso del Departamento de Estado. El viajero recuperará el dinero si cumple las normas y lo perderá si se queda en el país más tiempo del permitido.
El programa se aplica a ciudadanos de países identificados por el Departamento de Estado con altas tasas de permanencia más allá de la fecha permitida o en los que el control y verificación de la información “son considerados insuficientes”, se lee en el aviso. Preguntado por la AFP, el Departamento de Estado no ha ofrecido detalles.
En un informe sobre el año fiscal de 2023, que comienza el 1 de octubre del año anterior y termina el 30 de septiembre, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) estadounidense dio cuenta de unos 565.000 casos de estancias prolongadas, es decir 1,45% del total. En otras palabras, el 98,55% de los visitantes no inmigrantes “salieron de Estados Unidos a tiempo y de acuerdo con los términos de su admisión”, se lee en el informe.
Piden al gobierno de Peña designar al Cártel de los Soles como grupo terrorista
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El presidente del Congreso Nacional, Basilio “Bachi” Núñez, indicó este viernes que presentará un proyecto de resolución que insta al Poder Ejecutivo a otorgar la designación de grupo terrorista al Cártel de los Soles. Agregó que la medida surge en respaldo al gobierno del mandatario norteamericano Donald Trump, quien acusó al jefe de Estado venezolano Nicolás Maduro de liderar la organización.
“Como senador de la Nación yo quiero acompañar la decisión de Estados Unidos que declaró líder del Cartel de los Soles a Nicolás Maduro, quien pasó a convertirse en un narco dictador. Siempre fuimos claros en el Congreso en desconocer el fraude electoral que hizo en las pasadas elecciones presidenciales y a su régimen. Voy a pedir a los colegas el acompañamiento para que el Senado tenga la misma tesitura que Estados Unidos e instar al Ejecutivo que este grupo sea considerado una organización terrorista", mencionó Núñez a los medios de comunicación.
El pasado 25 de julio, el Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra el grupo criminal venezolano al alegar que respalda a los principales carteles de la droga. El llamado “Cártel de los Soles” fue clasificado como una entidad terrorista global especialmente designada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
La dependencia del Tesoro dice que el grupo está “encabezado por Nicolás Maduro” y “otros individuos venezolanos de alto rango en el régimen de Maduro”. También alegó que el cartel “proporciona apoyo material” al Tren de Aragua y al Cartel de Sinaloa, bandas criminales que el gobierno del presidente Donald Trump designó como grupos terroristas.
Bajo el primer mandato del dirigente republicano el Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó formalmente cargos criminales contra Maduro y otros funcionarios de su Gobierno por tráfico de drogas y narcoterrismo.
Preocupa a OMS el recorte de inversión en vacunas con ARNm
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La decisión de Donald Trump de poner fin a 22 contratos que financiaban el desarrollo de vacunas con ARN mensajero (ARNm), asesta “un duro golpe” a una “tecnología extremadamente prometedora”, señaló ayer jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Por supuesto que se trata de un duro golpe”, declaró el jueves Joachim Hombach, secretario ejecutivo del grupo consultivo estratégico de expertos en vacunación de la OMS, a la prensa.
“La vacuna con ARNm es una tecnología muy importante que nos ha sido extremadamente útil para luchar contra el covid”, agregó el funcionario, y destacó que ese tipo de vacuna “puede adaptarse muy rápidamente”. La Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) del Departamento de Salud de Estados Unidos puso fin el martes a “22 inversiones en el desarrollo de vacunas de ARNm porque los datos muestran que estas vacunas no protegen eficazmente contra infecciones de las vías respiratorias superiores como la COVID-19 y la gripe”, declaró el ministro estadounidense de Salud, Robert Kennedy Jr.
Mientras que las vacunas tradicionales suelen utilizar formas debilitadas o inactivas del virus o de la bacteria en cuestión, las que tienen ARNm transmiten instrucciones genéticas a las células del individuo inoculado y las incita a producir un señuelo inofensivo del patógeno y a entrenar al sistema inmunitario para que combata el virus verdadero.
“Se trata de una decisión desafortunada e inoportuna, pero estamos convencidos de que los esfuerzos de investigación proseguirán, pues se trata de una tecnología extremadamente prometedora”, agregó Hombach. Poco después de su investidura, en enero, Trump firmó un decreto para que Estados Unidos se retirara de la OMS, una organización que criticó en varias ocasiones por su gestión de la pandemia de covid-19.
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó ayer que se reuniría con Vladimir Putin aunque el dirigente ruso no mantenga un encuentro antes con su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski.
Preguntado por periodistas en el despacho oval sobre si Putin debe reunirse primero con Zelenski, dijo: “No, no lo está, no”. “Les gustaría reunirse conmigo, y haré todo lo que pueda para detener la matanza”, añadió.
Donald Trump y Vladimir Putin se reunirán “en los próximos días”, aseguró ayer por su parte el Kremlin, al tiempo que descartó por ahora un encuentro a tres que incluya al dirigente ucraniano Volodímir Zelenski, que insiste en negociar directamente con el presidente ruso.
Putin considera que no se dan las “condiciones” para un encuentro cara a cara con Zelenski. Según Moscú una reunión de este tipo solo tendría sentido en la fase final de las negociaciones de paz.
La cumbre Trump-Putin sería la primera entre presidentes en ejercicio de Estados Unidos y Rusia desde que Joe Biden se reunió con el presidente ruso en Ginebra en junio de 2021.
El encuentro forma parte de los esfuerzos de Trump para poner fin de la ofensiva militar rusa en Ucrania.
Las tres rondas de conversaciones directas entre Moscú y Kiev que se han celebrado hasta ahora no han logrado avances hacia un alto el fuego y ambas partes parecen muy lejos de poder poner fin a un conflicto que empezó hace más de tres años. Trump dijo el miércoles que probablemente se reuniría cara a cara con Putin “muy pronto”.
El presidente Donald Trump ordenó ayer un nuevo censo que excluya a los migrantes que se encuentren en Estados Unidos “ilegalmente”, un año antes de las elecciones de medio mandato.
Estados Unidos realiza un censo de población cada 10 años. El próximo está previsto para 2030.
Esta herramienta se utiliza para diversos fines. Permite redibujar los mapas electorales y por lo tanto influye en el número de votos que cada estado aporta al colegio electoral (el organismo que elige formalmente al presidente), en los escaños del Congreso y en las políticas y asignación de fondos federales.
Durante su primer mandato, de 2017 a 2021, Trump intentó incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020, pero la Corte Suprema se lo impidió. Ahora vuelve a intervenir, consciente de que un cambio en el recuento oficial podría transformar el Congreso, el colegio electoral y las políticas públicas.
“He instruido a nuestro Departamento de Comercio que comience de inmediato el trabajo en un nuevo y altamente preciso censo basado en hechos y cifras actuales y, lo que es importante, utilizando los resultados y la información obtenida de las elecciones presidenciales de 2024”, anunció este jueves en su plataforma Truth Social.