La nepalesa Phunjo Lama alcanzó el jueves pasado la cumbre del Everest en 14 horas y 31 minutos, pulverizando el anterior récord mundial femenino de la ascensión más rápida de la montaña más alta del mundo. Los alpinistas suelen tardar días en llegar a la cima de la montaña de 8.849 metros de altura sobre el nivel del mar, pasando noches en distintos campamentos para descansar y aclimatarse.

Pero Lama rebajó en más de 11 horas el anterior récord, establecido en 2021. “Partió (desde el campo base) a las 15:52 del 22 de mayo y alcanzó la cima a las 6:23 del 23 de mayo”, declaró a la AFP Khim Lal Gautam, jefe de la oficina de turismo en el campo base.

Ya en 2018, Phunjo había establecido un récord tras escalar la montaña en 39 horas y 6 minutos, pero en 2021 la marca le fue arrebatada por la hongkonesa Ada Tsang Yin-hung, quien conquistó el pico más alto del mundo en 25 horas y 50 minutos. El escalador nepalí Lhakpa Gelu Sherpa ostenta el récord masculino de ascensión más rápida al Everest, alcanzando la cima en 10 horas y 56 minutos en 2003.

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Inspiración

Lama es también guía y socorrista, un trabajo que implica volar mientras cuelga de una cuerda para ayudar a sacar a los alpinistas heridos cuando el terreno es demasiado peligroso para que los helicópteros aterricen. Ha escalado algunos de los picos más altos del mundo, incluidos el Manaslu, el Cho Oyu, en los Himalayas.

“Ella es muy valiente y decidida, y entrenó duro para llegar a la cima”, contó su compañera alpinista Maya Sherpa. “Su récord es una inspiración para otras escaladoras nepalíes”, añadió. El récord de Lama coincide con el anuncio de la muerte de un alpinista keniano cerca de la cumbre del Everest. Su guía nepalí está desaparecido.

También se encuentran desaparecidos un alpinista británico y su guía nepalí, de los que no se ha tenido noticias desde el martes, cuando una pared de hielo colapsó cuando descendían de la cumbre. Asimismo, un escalador rumano murió el lunes en su tienda de campaña en medio de su expedición a la cima del Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo, que comparte parte de su ruta de ascenso con el Everest.

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Nepal ha emitido más de 900 permisos de escalada en sus montañas este año, entre ellas 419 al Everest, lo que supone unos ingresos de cinco millones de dólares para el país. Más de 500 escaladores y sus guías ya han alcanzado la cima del mundo este año después de que un equipo abrió el paso y fijó las cuerdas a la cima el mes pasado.

En Nepal se encuentran ocho de las diez cimas más altas del mundo, lo que atrae a cientos de aventureros cada primavera boreal, cuando las temperaturas son más cálidas y los vientos menos violentos. El año pasado, más de 600 alpinistas lograron la cima del Everest. También fue la temporada más mortífera, con 18 fallecidos en el intento.

Fuente: AFP.

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