El papa canceló a último minuto su participación en el viacrucis este viernes en el Coliseo de Roma, en un contexto de preocupación por su debilitada salud. Foto: AFP
Papa Francisco canceló su participación en el viacrucis
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El papa Francisco, de 87 años, anuló a último minuto su participación en el viacrucis este viernes en el Coliseo de Roma, en un contexto de preocupación por su debilitada salud. “Para preservar su salud en preparación para la vigilia de mañana y la misa del Domingo de Pascua, el papa seguirá el viacrucis del Coliseo desde la residencia de Santa Marta”, anunció el Vaticano en un comunicado.
Después del anuncio, pocos segundos antes del inicio de la ceremonia, los organizadores retiraron la silla del papa ubicada en una colina frente al Coliseo. El jesuita argentino también anuló su participación en este rito en 2023 por motivos de salud, pero el año pasado el Vaticano informó con anterioridad que el pontífice no participaría ya que estaba convaleciente tras haber sido hospitalizado por una bronquitis.
El tradicional viacrucis del Viernes Santo en el Coliseo es una de las fechas más importantes del calendario de la Iglesia católica y miles de fieles de numerosos países, muchos con velas, se congregaron en silencio para asistir a este rito de Semana Santa. Jorge Bergoglio está aquejado por varios problemas de salud, fue sometido a una operación abdominal en 2023, tiene problemas crónicos de rodillas y ha sufrido varias infecciones respiratorias en los últimos meses.
El papa Francisco, sensible al universo carcelario, lavó ayer Jueves Santo los pies de 12 mujeres detenidas en una prisión de Roma, un rito que marca el jueves antes de la Pascua. El jesuita argentino visitó a media tarde la cárcel de mujeres de Rebibbia, en la periferia noreste de la capital italiana. Ya había realizado este rito en 2015, pero es la primera vez que lo consagra solo a mujeres. Sentado en una silla de ruedas, Jorge Bergoglio lavó los pies de cada una de las 12 reclusas, algunas de ellas llorando, antes de limpiarlas con una toalla y besarlas.
Las hijas de Koki Ruiz, Macarena y Almudena Ruiz, junto con otros artistas ya se encuentran trabajando en las primeras obras que próximamente saldrán a la venta
Casa Taller Koki Ruiz: lugar de memoria y pulsión artística
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Jorge Zárate
jorge.zarate@nacionmedia.com
Fotos: Archivo/Gentileza
Como una manera de seguir su legado, las hijas del recordado maestro de las artes plásticas planean generar un espacio de arte colectivo en La Barraca, San Ignacio Guasu, Misiones, donde tradicionalmente culmina la procesión de Tañarandy cada Viernes Santo desde hace más de 30 años. Están dando sus primeros pasos, concibiendo las primeras obras y planean habilitar una fundación para luego perseguir el sueño de habilitar un museo permanente de la obra de su padre.
Las primeras tallas de madera reproducen a varias lavanderas que fueron pintadas en el estilo colorido de Koki Ruiz
“Abriremos las puertas de la Casa Taller Koki Ruiz, en La Barraca”, cuenta Macarena Ruiz, hija del querido artista plástico, explicando que lo hacen buscando mantener su legado en “el lugar donde él vivió, creó y soñó”
Según comenta, “vamos a empezar vendiendo piezas de arte inspiradas en la obra de mi papá, para continuar con el sueño de tener un taller de artesanos, una comunidad de artistas”, apunta.
Una tarea que el propio Koki inició con el taller Felipe Santiago Apocatú, nombrado así en homenaje a un artesano indígena de la época de las reducciones, donde, acompañado de amigos artistas de San Ignacio, buscaban recuperar el espíritu creador de aquellos aprendices que se hicieron verdaderos maestros.
“Hacían reproducciones de piezas decorativas y algunas tallas de la época jesuítica como ángeles querubines, músicos, con volutas, con flores, una experiencia muy rica”, dice Macarena desde Tañarandy, “la tierra de los irreductibles”, colonia vecina a San Ignacio, Misiones, a 230 kilómetros de Asunción.
Koki inició su labor comunitaria en el taller Felipe Santiago Apocatú, nombrado así en homenaje a un artesano indígena de la época de las reducciones
Esa tarea fue un antecedente importante para lo que desarrollaría luego en el intenso trabajo comunitario que alumbró los afamados retablos que prepararon para la visita del papa Francisco y se emplazaron en el parque Ñu Guasu en 2015 y en los actos por la beatificación de Chiquitunga realizados en la Nueva Olla del Club Cerro Porteño en junio de 2018.
CONTINUIDAD
“Queremos que eso continúe, honrar el sueño que tenía”, apunta señalando que los primeros trabajos irán enfocados a la creación de “piezas inspiradas en sus cuadros, con las temáticas de canoeros y lavanderas que caracterizaron a Koki”.
Tal es así que en la casa taller ya se encuentran trabajando Macarena, su hermana Almudena; el tallador Ramiro Corbalán, Joel Maidana y Muñeca Rodríguez con las primeras obras que próximamente saldrán a la venta.
“No está todavía abierta al público, pero esta semana publicaremos en nuestras redes fotos de las piezas y a partir de cuándo la gente puede acercarse a adquirirlas”, explica.
La idea es, a partir de los recursos que se generen, abrir una fundación que les permita reactivar talleres y residencias en la casa taller “para que todo sea tal cual como en el inicio, donde más cantidad de artesanos puedan aprender, formarse y hacer piezas que tengan que ver con el estilo barroco de las reducciones jesuíticas, por ejemplo”, dice.
“Si bien Koki vivía de los cuadros que hacía, lo que le gustaba era tener a su equipo y trabajar en conjunto. Su sueño fue poder tener ese estilo de vida y creó sus trabajos más importantes junto al equipo y queremos recrear eso”, apunta.
En el año 1998 Koki Ruiz decidió volver al paisaje de su infancia, La Barraca, en el que se asentó junto con su familia con la intención de dedicarse al arte en su comunidad
INSPIRACIÓN
“Las primeras tallas de madera reproducen a varias lavanderas que fueron pintadas en el estilo con el que él lo hacía, cuadros muy coloridos de las mujeres lavando la ropa”, adelanta.
“Estaremos atentas a la repercusión que podamos tener, entender si estamos en el camino correcto, es como una prueba y estamos avanzando de a poquito”, señala.
En este momento “estamos trabajando con gente que conocemos, se comunicó un grupo de artistas que quería venir a conocer, pero les dijimos que todavía no será en esta etapa. Ahora damos este paso para ver si se venden las obras y poder ir al siguiente paso, que sería habilitar la fundación”, concluye.
El sueño de un museo
“Este es un primer paso para poder abrir la fundación y hacer posible más adelante un museo de Koki Ruiz”, describe Macarena Ruiz sobre el inicio de actividades en la casa taller en La Barraca, donde el gran artista nacional concebía sus obras.
Con miras al museo, se están buscando obras para incorporar al acervo. “Tenemos tres cuadros que pudimos conseguir y queremos que el museo tenga un lugar fijo para exponer siempre sus obras, pero sería el último paso de este proyecto”, señala.
Macarena cuenta que hay galeristas que tienen una importante cantidad de obras de Koki y que algunos esbozan la posibilidad de una muestra de sus obras, difíciles de conseguir y de buen precio en el mercado de arte local.
“Casa Taller le llamamos porque es en La Barraca donde hoy él descansa y donde creó todas las obras que más conocemos”, destaca del espacio.
“Sus inicios fueron en Asunción, donde le iba bien pintando y vendiendo individualmente. De hecho, lo podía seguir haciendo, pero al venir aquí a San Ignacio dio otro paso más en su creación, al estar en comunidad, en su casa taller, todo partía de aquí, así que para nosotros es un espacio/refugio de su memoria y hogar del pulso de su arte”, expone.
“Aquí seguimos trabajando con nuestras manos, transformando la materia humilde –la misma que siempre estuvo presente en este lugar– en obra viva. Cada pieza que nace en este taller busca mantener vivo su espíritu, su mirada y su forma de entender el mundo. Porque hoy, la casa taller no es solo un lugar: es una proyección de sus obras y un homenaje de quienes lo recordamos a través de su arte”.
En Guairá habilitan exposición fotográfica por los 10 años de la visita del papa Francisco
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Este martes, en el departamento de Guairá, quedó habilitada la exposición fotográfica en conmemoración por los 10 años de la visita del papa Francisco al Paraguay. La muestras retratan momentos únicos de aquella histórica visita del Santo Padre.
“Realizamos la habilitación oficial e inauguración de la exposición fotográfica. Es un honor que nuestro gobierno departamental pueda ofrecer este espacio de memoria y reflexión”, expresó el gobernador de Guairá, César Luis Sosa, durante la presentación.
La exposición es dentro de la gobernación y puede ser visitada hasta el 22 de agosto, de 8:00 a 19:00, para que puedan disfrutar de cada fotografía. “Abierto para toda la ciudadanía, donde cada imagen revive momentos de fe, esperanza y unión”, confirmó.
La muestra ya estuvo presente en Asunción y Misiones, en este último lugar se habilitó desde el 15 al 16 de agosto, en honor a la memoria del artista plástico Delfín “Koki” Ruiz. La exposición reúne imágenes de destacados reporteros gráficos nacionales y está organizada por René González y Carlos Juri.
La actividad es de acceso libre y gratuito y tiene como objetivo, además de rememorar el paso del Santo Padre por nuestro país, generar un espacio cultural del cual pueda disfrutar el público de todas las edades.
Paraguayos en Roma rindieron homenaje a Francisco a diez años de su visita al país
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A una década de la histórica visita del papa Francisco al Paraguay, la comunidad paraguaya en Roma celebró un sentido homenaje en su honor, con una exposición fotográfica y la presentación del libro Francisco hizo lío en Paraguay.
El evento fue organizado por la Embajada del Paraguay ante la Santa Sede y tuvo lugar en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat. Asistieron autoridades vaticanas, embajadores y numerosos compatriotas residentes en Italia, informó la periodista Mónica Fabiola Ayala.
A pesar del calor del verano europeo, la convocatoria fue nutrida y emotiva. Durante la jornada se compartieron recuerdos, testimonios, imágenes históricas y sabores típicos del Paraguay, en un ambiente cargado de fe y gratitud.
La embajadora Romina Taboada, anfitriona del evento, destacó que el legado espiritual y humano del pontífice argentino “sigue vivo en el corazón del pueblo paraguayo”, reafirmando los lazos entre Roma y Paraguay a través de la memoria de aquel encuentro de 2015.
La exposición fotográfica y el lanzamiento del libro, escrito por el periodista Mariano Mercado, dieron la oportunidad a los asistentes de apreciar el trabajo de cobertura realizado durante la visita del papa Francisco a Paraguay.
La embajadora Romina Taboada destacó la alegría y bendiciones que el papa Francisco trajo al pueblo paraguayo durante su visita, y expresó su gratitud por la oportunidad de compartir esta experiencia con la comunidad internacional.
La misma estará abierta al público en Turista Róga sobre calle Palma, con acceso libre, en los siguientes horarios: sábado de 11:00 a 23:00 y de domingo a miércoles de 07:00 a 19:00. Foto: Matías Amarilla
Exhibición en Turista Róga recuerda la visita del papa Francisco a Paraguay
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Los actos de conmemoración por los 10 años de la visita del papa Francisco a Paraguay continúan, esta vez de la mano de la Feria Palmear, un espacio donde serán exhibidas múltiples fotografías que retratan momentos únicos del paso del Santo Padre por suelo guaraní.
La exposición reúne una cuidada selección de imágenes captadas por destacados reporteros gráficos paraguayos, bajo la coordinación de Mariano Mercado, René González y Carlos Juri.
La misma estará abierta al público en Turista Róga sobre calle Palma, con acceso libre, en los siguientes horarios: sábado de 11:00 a 23:00 y de domingo a miércoles de 07:00 a 19:00.
Durante la inauguración de este espacio estuvieron presentes, además de representantes culturales locales, la ministra de Turismo, Angie Duarte, quien destacó la relevancia de esta muestra como un ejercicio de memoria viva que permite que la ciudadanía en general vuelva a revivir uno de los momentos más destacados de la historia nacional.
“Revivir la visita del papa Francisco a través de estas fotografías es volver a sentir el abrazo espiritual que unió al Paraguay entero hace una década. Fue una experiencia de fe, esperanza y unidad nacional que aún resuena en nuestro corazón colectivo”, comentó la ministra Duarte a los medios de comunicación presentes.
Remarcó además que con esta exposición no solo se rinde un homenaje al pontífice argentino, sino que también se invita a reflexionar sobre los valores que este promovió durante su paso por el país: el servicio, la inclusión, la justicia social y la fe en el porvenir del Paraguay.
“Revivir la visita del papa Francisco a través de estas fotografías es volver a sentir el abrazo espiritual que unió al Paraguay entero hace una década", comentó la ministra Duarte. Foto: Matías Amarilla