Este Viernes Santo, Israel atacó posiciones de Hezbolá en Líbano y Siria, convirtiéndose en la jornada más sangrienta desde que comenzó la guerra contra Hamás. Foto: AFP/Archivo
Contundentes ataques realizó hoy Israel a Hezbolá en Líbano y Siria
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El ejército israelí anunció este viernes que mató al jefe de la unidad encargada de misiles del movimiento Hezbolá en un bombardeo en Líbano.
El bombardeo en el sur de Líbano mató a Ali Abdel Hassan Naim, “uno de los líderes de la unidad de cohetes y misiles de Hezbolá”, aliado del grupo islamista palestino Hamás, indicó el ejército en un comunicado.
Al norte, en Líbano, Israel mató a Ali Abdel Hassan Naim, jefe de misiles de Hezbolá; más al este, en Siria, eliminó a 42 soldados de la organización terrorista. Foto: Captura de pantalla
42 bajas en Siria
Al menos 42 soldados sirios y combatientes del movimiento libanés Hezbolá murieron en un ataque israelí el viernes de madrugada en la región de Alepo, en el norte del país, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La organización, con sede en Reino Unido y una amplia red de fuentes en Siria, señaló que el ataque tenía como objetivo “depósitos de misiles de Hezbolá”, aliado del régimen sirio, del movimiento islamista palestino Hamás y de Irán, archienemigo regional de Israel.
Es el saldo más mortífero entre las filas del ejército sirio por un ataque israelí desde que en octubre comenzó la guerra en la Franja de Gaza entre el Estado hebreo y Hamás, según esta organización.
Desde que arrancó este conflicto, Hezbolá, en solidaridad con el Hamás palestino, ha atacado casi a diario objetivos en el norte de Israel desde el sur de Líbano.
Israel ha respondido a esos ataques de Hezbolá, golpeando blancos en territorio libanés cada vez en más profundidad, los últimos a más de 100 km de la frontera.
En paralelo, el ejército israelí ha intensificado desde octubre sus ataques a elementos proiraníes en Siria, un país en el que ha atacado a numerosos objetivos desde que en 2011 empezara allí la guerra civil.
A mediados de este mes, el ejército israelí anunció que había atacado “alrededor de 4.500 objetivos de Hezbolá” en Líbano y Siria desde el estallido de la guerra con Hamás en Gaza.
Sin comentarios de Israel
El OSDH dio un balance de 36 militares sirios y seis combatientes de Hezbolá muertos, además de decenas de heridos, en ese ataque, ocurrido en una zona cercana al aeropuerto de Alepo.
Previamente, el OSDH había comunicado un balance de 36 muertos, refiriendo únicamente a las bajas en el ejército sirio.
Una fuente militar siria, citada por la agencia de prensa oficial Sana, informó de “varios muertos y heridos entre civiles y soldados” por un ataque israelí contra posiciones del ejército en los alrededores de Alepo.
“El enemigo israelí lanzó un ataque aéreo contra diferentes posiciones en Athriya, en el sudeste de Alepo”, dijo esta fuente.
La madrugada de este viernes también hubo acciones dirigidas contra fábricas que dependen del Ministerio de Defensa sirio en Safira, cerca de Alepo, pero que ahora están bajo control de grupos proiraníes, según el OSDH.
Contactado por la AFP desde Jerusalén, el ejército israelí dijo, como suele hacer en estos casos, que no comenta informaciones de prensa de medios extranjeros.
Hezbolá cuenta con elementos en Siria, que han apoyado al presidente Bashar al Asad en la guerra civil de ese país y han continuado operando para proteger sus líneas de abastecimiento con Irán.
Teherán afirma que su presencia en Siria se limita a asesores militares.
El jueves, un ataque golpeó un inmueble residencial en las afueras de Damasco, causando al menos dos muertos, había señalado la agencia de prensa Sana, que imputó la acción a Israel.
El 19 de marzo, ya se produjeron bombardeos israelíes contra depósitos de armas de Hezbolá en los alrededores de la capital siria.
Israel, mercado que mejor pagó por la carne paraguaya al cierre de julio
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Israel destronó a Brasil como el destino que mejor paga por la carne paraguaya al cierre de julio. En general, las exportaciones de carne vacuna crecieron 29,2 % en valor y 9,8 % en volumen al cierre del mes pasado. De acuerdo con el informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), los países que mejor pagaron por la carne paraguaya continúan siendo Israel, Brasil y Chile al cierre de julio.
Israel lidera la lista de países tras superar a Brasil con mejor precio implícito promedio para nuestra carne con USD 6.414 por tonelada al séptimo mes. El precio que el país de Medio Oriente paga creció 25,4 % con respecto al mismo periodo de 2024.
OTROS MERCADOS
En segundo lugar quedó Brasil, con un precio implícito promedio de USD 6.372, cifra que, en términos interanuales, es 11 % más que en 2024. En tercer lugar sigue Chile, que pagó USD 5.999 por la tonelada de carne paraguaya, que representa un incremento del 16,3 % respecto a lo que pagó en el mismo periodo de 2024.
Taiwán también se destacó con un precio implícito promedio de USD 5.891 por tonelada, monto 25,2 % superior al monto registrado hace un año y se ubica como el segundo mayor incremento interanual detrás de Israel. Estados Unidos, por su parte, al mes de julio pagó USD 5.613 por la tonelada de carne paraguaya, monto con un crecimiento del 24 % respecto al año anterior. Canadá siguió de cerca a su vecino estadounidense con USD 5.610 por tonelada y con un crecimiento internaual en el precio del 21,7 %.
ENVÍOS CRECIERON EN VALOR Y VOLUMEN
Por otra parte, las exportaciones de carne bovina acumulan USD 1.209,4 millones, cifra superior en un 29,2 % al USD 936,3 millones acumulados a julio de 2024.
En volumen, por su parte, la variación fue de casi el 10 %, ya que a julio de este año se exportó 212.600 toneladas de carne, mientras que al mismo mes del año pasado el acumulado era de 193.700 toneladas.
Chile continuó al mes de julio como el mayor destino de la carne paraguaya adquiriendo un acumulado de 66.500 toneladas por USD 398,9 millones, seguido de Taiwán, con 27.900 toneladas por USD 164,2 millones, e Israel, con 67.600 toneladas por USD 129 millones.
Estados Unidos volvió al cuarto lugar, cerrando julio con una compra acumulada de 20.500 toneladas por USD 115,1 millones.
Israel se convirtió en el destino que mejor pagó por carne paraguaya al cierre de julio
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Israel destronó a Brasil como el destino que mejor paga por la carne paraguaya al cierre de julio. En general, las exportaciones de carne vacuna crecieron 29,2 % envalor y 9,8 % en volumen al cierre del mes pasado.
De acuerdo con el informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), los países que mejor pagaron por la carne paraguaya continúan siendo Israel, Brasil y Chile al cierre de julio.
Israel lidera la lista de países tras superar a Brasil con mejor precio implícito promedio para nuestra carne con USD 6.414 por tonelada al séptimo mes. El precio que el país de medio oriente paga creció 25,4 % con respecto al mismo periodo de 2024.
En segundo lugar quedó Brasil, con un precio implícito promedio de USD 6.372, cifra que, en términos interanuales, es 11 % más que en 2024. En tercer lugar sigue Chile, que pagó USD 5.999 por la tonelada de carne paraguaya, que representa un incremento del 16,3 % respecto a lo que pagó en el mismo periodo de 2024.
Taiwán también se destacó con un precio implícito promedio de USD 5.891 por tonelada, monto que 25,2 % superior al monto registrado hace un año y se ubica como el segundo mayor incremento interanual detrás de Israel.
Estados Unidos, por su parte, al mes de julio pagó USD 5.613 por la tonelada de carne paraguaya, monto que un crecimiento del 24 % respecto al año anterior. Canadá siguió de cerca a su vecino estadounidense con USD 5.610 por tonelada y con un crecimiento internaual en el precio del 21,7 %.
Exportaciones crecieron en valor y volumen
Por otra parte, las exportaciones de carne bovina acumulan USD 1.209,4 millones, cifra superior en un 29,2 % al USD 936,3 millones acumulados a julio de 2024.
En volumen, por su parte, la variación fue de casi el 10 %, ya que a julio de este año se exportó 212.600 toneladas de carne, mientras que al mismo mes del año pasado el acumulado era de 193.700 toneladas.
Chile continuó al mes de julio como el mayor destino de la carne paraguaya adquiriendo un acumulado de 66.500 toneladas por USD 398,9 millones, seguido de Taiwán, con 27.900 toneladas por USD 164,2 millones, e Israel, con 67.600 toneladas por USD 129 millones.
Estados Unidos volvió al cuarto lugar, cerrando julio con una compra acumulada de 20.500 toneladas por USD 115,1 millones.
El ejército israelí aprobó el plan para una nueva ofensiva en Gaza
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El ejército israelí anunció ayer miércoles que aprobó el marco para una nueva ofensiva en la Franja de Gaza, donde el movimiento islamista Hamás condenó sus “agresivas” incursiones terrestres en Ciudad de Gaza, la mayor aglomeración urbana en el territorio palestino. Testigos informaron de intensos ataques aéreos sobre la ciudad, así como de la presencia de tanques israelíes y fuertes explosiones en los barrios de Tal al Hawa y Zeitun, donde el ejército estaba demoliendo casas.
Tras 22 meses de guerra, Israel quiere tomar el control de Ciudad de Gaza, en el norte del territorio y de los campos de refugiados cercanos, una de las zonas más densamente pobladas de la Franja de Gaza. Con esta ofensiva busca desmantelar los últimos bastiones de Hamás. Por orden del gabinete militar del primer ministro Benjamin Netanyahu, el ejército, que actualmente controla tres cuartas partes del territorio, se prepara para lanzar esta nueva fase de operaciones con el fin de liberar a todos los rehenes israelíes retenidos en Gaza y “derrotar” a Hamás.
El jefe del Estado Mayor, el teniente general Eyal Zamir, “aprobó el marco principal del plan operativo del ejército en la Franja de Gaza”, según un comunicado militar, que no precisó ninguna fecha. El movimiento islamista palestino denunció “incursiones agresivas en Ciudad de Gaza” y una “escalada peligrosa por parte de Israel”. En las calles de la ciudad, familias palestinas volvían a huir, con sus equipajes y colchones apilados en bicicletas y carretas.
“Desde hace varios días, los tanques avanzan (...) en la parte sureste del barrio de Zeitun, destruyendo casas. Los tanques también avanzan en la parte sur de Tal al Hawa”, contó a AFP Abu Ahmed Abbas, un hombre de 46 años cuya casa fue destruida en este barrio. “Las explosiones son masivas, hay muchos bombardeos (...) los tanques siguen allí y he visto a decenas de civiles huir” hacia el oeste de la ciudad, dijo Fatum, una mujer de 51 años que vive con su marido y su hija en una tienda de campaña en Tal al Hawa.
El jefe del Estado Mayor señaló el miércoles “la importancia de aumentar la disponibilidad y la preparación de las tropas para el reclutamiento de reservistas”, una cuestión política espinosa, ya que los ultraortodoxos, que representan potencialmente a decenas de miles de hombres, se niegan a efectuar el servicio militar obligatorio.
La aprobación del plan coincide con el anuncio de Hamás de que una delegación del movimiento llegó a El Cairo para mantener “conversaciones preliminares” con responsables egipcios sobre una nueva tregua. Egipto indicó el martes que trabaja con Catar y Estados Unidos para lograr un alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza, donde la guerra estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque sin precedentes de Hamás en territorio israelí. Netanyahu afirmó el domingo que el plan israelí “no tenía como objetivo ocupar Gaza, sino desmilitarizarla”.
El dirigente se enfrenta a una fuerte presión por parte de la opinión pública de su país, conmocionada por la suerte de los 49 rehenes que siguen retenidos en Gaza, 27 de los cuales han muerto según el ejército. En el extranjero se multiplican los llamamientos para poner fin al sufrimiento de los más de dos millones de habitantes del territorio, amenazados por una “hambruna generalizada”, según la ONU.
El miércoles por la noche, Netanyahu comentó los recurrentes llamados para poner fin a la guerra por parte de antiguos responsables del aparato de seguridad israelí: “Les tengo mucho respeto, pero han olvidado el significado de la palabra victoria”.
Por su parte, Hamás pidió “continuar la movilización masiva contra la agresión, el genocidio y el hambre” en Gaza, con “jornadas de marcha y de ira contra la ocupación y sus apoyos” el viernes, sábado y domingo frente a “las embajadas sionistas y estadounidenses” de todo el mundo. El ataque de Hamás de octubre de 2023 que desató la guerra causó la muerte de 1.219 personas, según un balance de AFP basado en cifras oficiales.
Tomar el desayuno y correr al búnker en 90 segundos
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Cuando empiezan a sonar las sirenas de alerta sobre los cielos de Tel Aviv, la familia Weisman y millones como ellos buscan refugio de los misiles en camino y hoy continúan recogiendo los escombros de sus vidas.
Vera Lucía Papaterra, de origen dominicano, reportera del periódico estudiantil The Independent Florida Alligator (Gainesville, EE. UU.) busca ser una corresponsal internacional y fue invitada a Israel por la agencia de noticias del Medio Oriente para el mundo hispano parlante, Fuente Latina, para adentrarse a lo más profundo de un país que sigue en guerra pero que una vez más, da muestra de resiliencia, tras los ataques sufridos desde Irán, semanas atrás.
Una de sus entrevistadas fue una mujer israelí residente en Tel Aviv, Hadar Weisman, quien le relata como es la vida casi cotidiana bajo el sonar de las sirenas.
El decir por favor y gracias. Cómo usar cubiertos. Respetar a los mayores. A esa lista de lecciones básicas, la israelí Hadar Weisman añadió una que sus hijos repiten sin dudar: qué hacer en los 90 segundos después de que suenan las sirenas que indican que algún o varios misiles vienen en camino.
El 22 de junio de 2025 fue uno de esos días. En la llamada “Guerra de los doce días”, Israel y Estados Unidos habían atacado instalaciones nucleares iraníes e Irán había devuelto el fuego, lanzando decenas de misiles contra Israel. Varias zonas residenciales de Tel Aviv y en otras ciudades resultaron impactadas; 30 personas fallecieron y al menos 23 personas quedaron heridas. En Tel Aviv resultaron con daños severos varios edificios de Ramat Aviv,incluido el de Weisman. Fue una mañana de concreto roto y vidrios pulverizados que dejó a miles de israelíes sin casas, aunque con vida.
Hadar Weisman frente a lo que solía ser el panel de electricidad de su hogar. Foto: Gentileza
Misma sirena, diferente final
Aquella mañana, a las 7:23, tocaron a la puerta de Weisman. Eran los repartidores de un gavetero que había pedido una semana antes. Lo pusieron en el dormitorio. Apenas salieron, sonó la alerta. “Estamos muy acostumbrados a entrar al cuarto seguro”, cuenta Weisman. “Con los niños lo hacemos desde antes del 7 de octubre (del 2023 cuando terroristas de Hamás atacaron Israel)”.
Todos en casa de Weisman estaban ya vestidos y despiertos por el ruido de los obreros, así que caminaron con calma hacia la mamád, la habitación reforzada que muchos israelíes tienen en sus casas para protegerse de los misiles. El impacto llegó minutos después. El misil cayó entre los edificios de la cuadra. Ninguna estructura recibió un golpe directo, pero el golpe de la onda expansiva convirtió la casa en escombros. “Todo el edificio se sacudió y se cortó la luz”, recuerda Weisman, doctora en economía y profesora de microeconomía en la Universidad de Tel Aviv que vivía en ese apartamento desde 2019. “Nos quedamos 45 minutos en la oscuridad, sin saber qué habría cuando abriéramos la puerta”.
Los misiles iraníes golpearon todo lo que tenía el apartamento, reventando cristales y paredes. Foto: Gentileza
Sentados con una bolsa de caramelos
Dentro del cuarto seguro, un detalle dominguero: la tapa plástica del conducto del aire acondicionado salió volando y por ahí entraron polvo y residuos del edificio tras el impacto. Sentados en un colchón, con el teléfono en una mano y una bolsa de caramelos en la otra, los padres usaron el tiempo para hacer llamadas y tranquilizar a los niños. El mayor, de nueve años, lloró pensando en sus juguetes.
El impacto en el más pequeño, su hijo de tres años y medio, se mide más allá de una preocupación por sus cosas. En sí, el niño siempre pregunta la ubicación del cuarto seguro —como quien pregunta por el baño— cuando llega de visita a una casa desconocida. “Es una forma de vida y no debería serlo”, dice visiblemente emocionada Weisman. “No es manera de criar a nuestros hijos”.
Parte del techo del departamento, el cual fue mayormente impactado. Al salir del búnker, Weisman dijo que temía que el techo completo se cayera. Foto: Gentileza
Afuera, el grupo de WhatsApp del edificio se convirtió en un mapa humano. Vecinos reportaban quién estaba adentro y quién estaba en la calle para que los equipos de rescate no perdieran tiempo en búsquedas inútiles. Policías, bomberos y la unidad de rescate de la Fuerza de Defensa israelí subieron piso por piso. Forzaron la puerta acorazada del quinto piso, que quedó doblada, del apartamento de los Weisman. “Menos mal que esperamos”, dice. “Si hubiéramos intentado salir, el corredor estaba cubierto de muebles y cosas caídas. Nos habrían caído encima”.
Hay que mantener la rutina
El edificio de Weisman es uno de los más nuevos en el barrio y sus cimientos resistieron mejor que otros. Otros en la cuadra, no tanto. La familia pasó dos semanas en un hotel y luego consiguió un subarriendo en el mismo barrio para que los niños siguieran asistiendo a su misma escuela y su kínder. “Volveremos, dicen que para Pascua”, explica, con ese optimismo que nace de una rutina resistente. “Creo que será más tarde, quizá en julio”, añade con una sonrisa corta, como quien ya aprendió a negociar con la incertidumbre.
Uno de los baños de la casa, donde el impacto afuera derribó paredes y quebró cerámica.
El ataque del 22 de junio fue parte de una escalada de doce días que cruzó fronteras y agendas políticas. Para Weisman, sin embargo, la política se traduce en una caminata sabatina. Ella asiste cada sábado a las manifestaciones por la paz que se llevan a cabo en la avenida Begin de Tel Aviv, donde discurso tras discurso pide el fin de la guerra y el retorno de todos los rehenes. “Voy desde antes de octubre”, cuenta, refiriéndose al 7 de octubre del 2023. “Esto no puede seguir así. Incluso si alguien creyó que al principio había justificación, ya no se ve un final ni resultados positivos. Es la forma equivocada de hacer las cosas”.
Su crítica tiene varios destinatarios. A su gobierno, que a su juicio no ha ofrecido una salida real ni ha priorizado un acuerdo para los rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre. A Hamás, “una organización terrible, mala para Israel y aún peor para los gazatíes”. Y a cualquiera que crea que “disparar es mejor que hablar”, o que la vida de alguien vale menos que “un pedazo de tierra”. “Es inexcusable porque es obra humana”, dice Weisman, y la frase le tiembla en la garganta.
El impacto de los misiles quebró el horno de Weisman. Foto: Gentileza
La confianza, admite, ya estaba dañada antes de octubre. “Siguen intentando cambiar el Estado de derecho en medio de la guerra”, señala Weisman sobre las modificaciones constitucionales que el gobierno trata de implantar para fortalecer los poderes ejecutivos y legislativos a expensa del judicial, algo que ha creado malestar en sectores de la sociedad israelí. Weisman escucha rumores sobre comicios, sospechas de fraude y un clima que erosiona las instituciones. Aun así, la decisión íntima no es simple. “Si nos paramos y decimos que esto es demasiado y nos vamos, ¿quién se queda? ¿Los que creen que esto está bien? Tampoco quiero que mi hijo cargue con esto”. Lo discuten en casa, una y otra vez.
Los vecinos de Weisman perdieron toda la estructura externa de su hogar. Según ella, la razón por la cual ella y su familia se salvaron de esta experiencia fue por la antigüedad de su hogar. Foto: Gentileza
Como casas de muñecas
Al volver a su apartamento en ruinas para recoger papeles y ropa, Weisman mira por la ventana y ve fachadas abiertas como casas de muñecas. Luego baja la mirada al pasillo, donde antes no se podía caminar sin tropezar, y recuerda la lección que repite a los niños: Hay una alarma. Se hace lo que toca. La vida va primero. “Estamos bien”, les dice. “La casa es solo cosas”.
La normalidad se despega a veces en pequeños gestos. Volver al subarriendo con mochilas y bolsas. Hacer la tarea de matemática. Preparar una cena sencilla. Y sí, repetir las reglas: por favor y gracias, respetar a los mayores, así se agarra un tenedor. Y esa otra, más urgente y aprendida a la fuerza, que suena como un juego pero enseña a sobrevivir: Sirenas en el aire. Un minuto y medio. Respira. Vete al búnker. Cierra su puerta reforzada. Espera. Vuelve a salir. Sigue adelante.