Los agentes policiales han irrumpido este jueves en la casa del expresidente Jair Bolsonaro en Angra dos Reis, en Río de Janeiro, para llevar a cabo los registros. Foto: AFP
Brasil: investigan a Bolsonaro y sus exministros por intento de golpe de Estado
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La Policía Federal de Brasil ha lanzado este jueves una operación contra el expresidente Jair Bolsonaro y varios de sus aliados, entre ellos el exministro de Defensa Walter Braga Netto, por su supuesta implicancia en una trama golpista para mantenerle en el poder tras las elecciones de octubre de 2022.
Los agentes han irrumpido este jueves en la casa de Bolsonaro en Angra dos Reis, en Río de Janeiro, para llevar a cabo los registros, al mismo tiempo que le han dado un plazo de 24 horas para que entregue voluntariamente su pasaporte.
Además de la retirada de pasaporte de todos los sospechosos, entre las medidas cautelares también está la prohibición de salir del país, de comunicarse entre ellos y la suspensión de sus funciones públicas.
“Salí del gobierno hace más de un año y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídenme, ya tienen a otro gobernando el país”, recoge el diario ‘Folha de Sao Paulo’ que protestó Bolsonaro durante la operación policial.
La Policía ha ejecutado una treintena de órdenes de registro y otras cuatro de prisión preventiva, entre ellas las de dos antiguos asesores de Bolsonaro, Filipe Martins y el coronel Marcelo Camara, y la del mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército, Rafael Martins, en el marco de la operación ‘Tempus Veritatis’.
Entre los investigados están el exministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, el antiguo titular de Justicia Anderson Torres -quien ya estuvo en prisión varios meses tras los ataques del 8 de enero- y el líder del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, el excomandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, y el exjefe del Gabinete de Seguridad, el general Augusto Heleno Ribeiro.
Plan golpista
De acuerdo con la investigación, los sospechosos difundieron teorías infundadas de fraude en las elecciones de 2022 antes de que se celebraran con el objetivo de legitimar una intervención militar posterior.
La trama constaría de dos partes, una primera llevada a cabo por las llamadas ‘milicias digitales’, encargadas de difundir a través de los medios y las redes sociales las supuestas irregularidades del proceso electoral, mientras que en la segunda, que contaría con el aval de algunos militares, se concretaría la asonada.
La investigación de la Policía halló un ‘borrador’ golpista en el que se contemplaba los arrestos de los jueces del Tribunal Supremo Gilmar Mendes y Alexandre de Moraes, así como el del presidente del senador, Rodrigo Pacheco.
La Policía sostiene que Bolsonaro pidió retirar los nombres de Pacheco y Mendes, no así el de De Moraes, cuya agenda estaba detallada en ese borrador para que pudiera ser en todo momento seguido y en caso de golpe, arrestado.
Asimismo, descubrieron que los militares afines presionaron a los que se mostraban contrarios y que el entonces asesor de Bolsonaro, el coronel Mauro Cid -su nombre aparece en otras causas que implican al expresidente-, recibió 100.000 reales (18.000 euros) para sufragar los gastos que pudieran ir surgiendo.
El expresidente brasileño Fernando Collor de Mello fue condenado en 2023 a ocho años y diez meses de prisión por corrupción en una investigación derivada de la megacausa Lava Jato. Foto: AFP
Brasil: ordenan encarcelar al expresidente Collor, condenado por corrupción
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Un juez de la Corte Suprema de Brasil ordenó ayer jueves encarcelar al expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992), condenadoen 2023 a ocho años y diez meses de prisión por corrupción en una investigación derivada de la megacausa Lava Jato.
La orden será sometida a votación por los demás magistrados de la corte este viernes, pero es de cumplimiento “inmediato”, sin esperar a la decisión del plenario. El magistrado “Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), rechazó el segundo recurso de la defensa y determinó la detención inmediata del expresidente de la República y exsenador Fernando Collor de Mello", indicó la corte en un comunicado.
El exmandatario, de 75 años, fue hallado culpable de recibir 20 millones de reales entre 2010 y 2014 (3,5 millones de dólares, al cambio actual) cuando era senador, para “viabilizar irregularmente contratos” entre una constructora y una exfilial de da petrolera estatal brasileña Petrobras.
Su defensa recibió el fallo “con sorpresa y preocupación” y afirmó que Collor “se presentará para cumplir la decisión determinada por el magistrado Alexandre de Moraes”, en una nota enviada a la prensa. Una fuente del tribunal aclaró que “nadie puede ser detenido en la noche, pero él puede entregarse en la madrugada”.
Moraes argumentó que los recursos presentados por la defensa de Collor contra la condena de 2023 son “meramente dilatorios”. A partir de las 11:00 locales (14:00 GMT) y hasta las 23:59 del viernes (02:59 GMT del sábado) el plenario se reunirá virtualmente para confirmar o no su decisión.
Destino común
Collor no es el único exmandatario brasileño en tener líos con la justicia. Desde el fin de la dictadura militar (1964-1985), cuatro de los siete ocupantes del palacio presidencial de Planalto fueron en algún momento condenados, encarcelados o destituidos.
Y el expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro (2019-2022) está a puertas de ser juzgado por una tentativa de golpe de estado tras ser derrotado en su aspiración la reelección. Primer presidente elegido por sufragio universal después del régimen militar, Collor generó grandes expectativas al llegar al poder. Sin embargo, renunció a la presidencia en 1992 en medio de denuncias de corrupción.
En 1989 derrotó en las urnas al líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Presidente entre 2003 y 2010, Lula luego estuvo 18 meses en la cárcel, entre 2018 y 2019, también en el marco de la causa Lava Jato. La condena contra Lula fue finalmente anulada por la corte suprema y el izquierdista volvió a Planalto en 2023.
Tras renunciar a la presidencia en medio de protestas callejeras, Collor consiguió volver a la política en 2006, al ser elegido senador por Alagoas, un estado pobre del noreste. Ocupó ese escaño hasta 2022. Ese año apoyó a Bolsonaro en las elecciones.
Como senador, se valió “de la influencia político-partidaria para promover nombramientos en el directorio” de una distribuidora de combustibles filial de Petrobras y direccionar contratos, según la corte suprema.
La “intervención mayor duró 12 horas y se desarrolló sin problemas, sin que fuera necesaria una transfusión sanguínea”, detalló un boletín médico del hospital DF Star, donde se encuentra internado el expresidente brasileño. Foto: AFP
Jair Bolsonaro abandona terapia intensiva tras una cirugía exitosa
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El expresidente brasileño Jair Bolsonaro salió de terapia intensiva tras una cirugía abdominal exitosa que le fue practicada ayer domingo en un hospital de Brasilia, donde sigue internado, informó su esposa, Michelle.
El líder de extrema derecha, de 70 años, se sometió al procedimiento quirúrgico dos semanas después de que la corte suprema decidiera enjuiciarlo por un presunto intento de golpe de Estado en 2022. “Mi amor ya está en el cuarto”, escribió su esposa Michelle Bolsonaro en Instagram a última hora de la noche del domingo.
“Cirugía finalizada con éxito”, había indicado anteriormente la exprimera dama, luego de la intervención para tratar una obstrucción intestinal relacionada con la puñalada que sufrió en el abdomen durante un acto de campaña en 2018.
“Esta intervención mayor duró 12 horas y se desarrolló sin problemas, sin que fuera necesaria una transfusión sanguínea”, detalló un boletín médico del hospital DF Star. El exmandatario (2019-2022) se encuentra “en una unidad de cuidados intensivos” y su estado es “estable”, agregó el texto.
Bolsonaro ha pasado varias veces por el quirófano en los últimos años debido a las secuelas del atentado en su contra, ocurrido en setiembre de 2018 en plena campaña y semanas antes de ganar la elección presidencial. Cuando sintió los “fuertes dolores” en el abdomen que lo llevaron al hospital, Bolsonaro visitaba el noreste de Brasil, una región pobre y bastión histórico de la izquierda.
La Fiscalía de Brasil acusa al expresidente de haber tramado un complot en el que estaban involucrados colaboradores cercanos, entre ellos exministros y altos oficiales militares, para permanecer en el poder después de las elecciones de 2022, que perdió en segunda vuelta ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Situación grave”
Bolsonaro publicó en redes sociales el sábado que su médico le había dicho que “esta es la situación más grave” desde el ataque que casi le cuesta la vida. “Después de experimentar tantos episodios similares en los últimos años, me he acostumbrado al dolor. Pero esta vez, incluso los médicos se sorprendieron”, añadió.
Declarado inelegible hasta 2030 por sus ataques no probados a la confiabilidad del sistema de votación electrónica de Brasil, el exmandatario se aferra aún a la posibilidad de que esta condena sea revocada o reducida, para poder postularse a la presidencia en 2026.
Lula, de 79 años, no ha definido aún si será candidato a la reelección. Su popularidad ha caído, lastrada por la inflación.
El analista político Caio Manhanelli señaló que Brasil investiga a la Abin, que operó manera paralela y no de forma oficial basada en acciones de investigación que se rijan en parámetros legales, por mandato de Jair Bolsonaro. Foto: AFP
Caio Manhanelli, consultor político del Brasil, brindó su parecer respecto al caso de espionaje que llevó a cabo la Agencia Brasileña de Investigación (Abin) durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Explicó que la publicación de este hecho se debió a una investigación que actualmente lleva adelante el gobierno de Luiz Inácio “Lula” Da Silva, ante las evidencias que el gobierno de Bolsonaro utilizaba la Abin para intereses personales.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el analista brindó detalles sobre cómo repercutió este tema en las esferas políticas y sociales en su país. Por un lado, señaló que la Abin por mandato de Bolsonaro operó de manera paralela y no de forma oficial, basado en acciones de investigación que se rijan en parámetros legales. Lamentó que este hecho se concretó poco antes de la fecha de caducidad para la renegociación del acuerdo del Anexo C del Tratado de Itaipú.
Explicó que la Policía Federal actualmente está investigando la existencia de una especie de agencia paralela a la Abin, que opera de manera legal, como otras agencias de inteligencia en otros países como la CIA (Agencia Central de Inteligencia en EE.UU), o KGB (Comité para la Seguridad del Estado, conocido por sus siglas en ruso).
Indicó que esta agencia funciona como un órgano de información y de actuación a nivel nacional como internacionales. Dijo además que lo normal, es cuando se tiene un agente de inteligencia desplazado de un país para el otro, si es un país amigo, las autoridades saben de la presencia de este agente en su país.
Caio Manhanelli, consultor político del Brasil brindó detalles sobre cómo ha repercutido el tema del espionaje del Brasil a Paraguay, en las esferas políticas y sociales en su país. Foto: Gentileza
“Con Paraguay no había ningún motivo en verdad, para llevar estas acciones de inteligencia en el país que el propio gobierno paraguayo no pudiera saber. Entonces, lo que se está indagando ahora es por qué en el gobierno de Bolsonaro se empezó a crear una especie de agencia paralela que al revés de trabajar para la nación brasileña trabajaba para los intereses personales del propio presidente Bolsonaro”, explicó.
Demostrar poderío
A su criterio, la acción de Bolsonaro era para demostrar su poderío, generando conflictos sin razón de existir, alimentando su propio ego o la de su entorno político. Insistió que no había ningún motivo para hacer una incursión investigativa contra Paraguay.
“Desde mi perspectiva analítica, hay que mirar lo que fue el gobierno de Bolsonaro en el sentido de acciones hacia afuera de Brasil, es un tipo que igual a Donald Trump, igual a Javier Milei, y a algunos otros de estos actores, pero en especial, estos dos de américa, Milei y Trump, que son personas que, en vez de crear sinergia entre los países entre los Estados, busca en verdad crear conflicto sin razón de existir”, acotó.
Agregó que, el gobierno de Bolsonaro en relación a lo que fue las acciones internacionales se puede observar una actitud posible, muy posible, para la cabeza de Bolsonaro y la cabeza del gobierno pasado. “Una actitud que no se basa en motivos factibles o reales. Era el único hecho de hacerlo porque siente que podría hacerlo. No había justificativo para hacer una incursión investigativa al Paraguay, parte de la Abin”, remacó.
Resulta llamativa la diplomacia que había entre Brasil - Paraguay y viceversa en ese tiempo, ya que los dos países son bastantes transparentes y cercanos uno al otro. Eran gobiernos alineados, de cierta manera Mario Abdo Benítez, tenía una cierta relación positivo con Bolsonaro, dijo el analista.
“Existía de hecho la perspectiva y el horizonte en la negociación con Paraguay, que no sería una negociación tan sencilla, en relación a la tarifa energética y claro, tener informaciones, hasta en el nivel personal, lo que sea de la vida pública de la vida personal, privada de ciertos actores del prokceso, podría dar algún tipo en la mesa argumentos que no serían oficiales, argumentos torpes, pero argumentos al fin, adentro de la negociación. Solo en la cabeza de un tipo que no tiene noción de lo que es gobernar un país y de lo que es vivir en democracia, esto podría pasar y que finalmente pasó”, remarcó.
Manhanelli indicó que resulta llamativa la diplomacia que había entre Brasil - Paraguay y viceversa, ya que existía una cierta relación positiva entre Mario Abdo y Jair Bolsonaro. Foto: Archivo
Impacto político y social
El analista brasileño señaló que en su país se percibe que el gobierno de Lula está muy seguro de que se llegará pronto a una solución para retomar la negociación sobre el Anexo C, sobre este punto, consideró que el mayor perdedor fue el gobierno de Brasil, por trabarse esta negociación. No obstante, indicó que a nivel político interno esta situación no está generando ningún daño político, ni social para el gobierno de Lula, ni tampoco fue abordada de manera profunda por la clase política.
El gobierno de Lula Da Silva, con el actual ministro de Justicia no tienen problema en ser transparente; obviamente expone estos hechos, señalando que realmente se pasó la raya. Bien podría el Gobierno dejar en cubierto esto; pero no, es una investigación sigilosa es una investigación pública y se mantuvo público los hechos que recién se descubrieron. Infelizmente fue en el mismo tiempo del cierre del acuerdo sobre el Anexo C.
“Ni en lo político, ni en lo social está afectando el tema, se está tratando de una manera muy técnica. No existe, no hay un ruido tan intenso que podría molestar a la aprobación del gobierno Lula, ya que su gestión tiene una aprobación de al rededor del 50 %; pero esto no tiene que ver con el tema Paraguay, porque no toca la opinión pública de una manera contundente en Brasil, ni la suspensión de la negociación del Anexo C. Lo que hizo de hecho fue nuevamente dar la oportunidad a que se enseñe la buena intención de este gobierno en relación a sus pares internacionales”, precisó.
No obstante, resaltó que el gobierno pierde con esto; pero está muy seguro de poder transparentar esto, sin preocupaciones. “El gobierno de Brasil está muy seguro de que los gobernantes paraguayos también van a comprender la situación y llegaran a un buen término”, acotó.
Finalmente, lamentó lo que está sucediendo, porque una vez más, sale a luz las cosas que el gobierno de Bolsonaro les perjudica en términos de Nación. “Fueron muchas cosas desde que entró la persecución política, el mal hecho durante la Pandemia, la mala gestión, las malas posturas en relación a autoridades internacionales y este es una más de un largo resumen de los resultados negativos que la gestión Bolsonaro dejó en el país”, concluyó.
Jair Bolsonaro será trasladado a un hospital de Brasilia
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El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, internado desde el viernes en un centro sanitario de Natal (noreste) por fuertes dolores abdominales, será trasladado este sábado a un hospital de Brasilia, anunció un senador de su partido.
“La decisión ya está tomada. Será trasladado esta tarde en avión a Brasilia, donde será conducido a otro hospital”, declaró a la prensa en Natal el senador Rogerio Marinho, del Partido Liberal (PL).
Marinho acompañó el viernes al expresidente (2019-2022) en una gira por varias ciudades del estado de Río Grande do Norte, dos semanas después de que la Corte Suprema de Brasil decidiera abrir juicio contra Bolsonaro, acusado de liderar una trama golpista.
Pero la gira tuvo que ser interrumpida por la mañana, cuando Bolsonaro, de 70 años, sintió un “dolor insoportable” por las secuelas del ataque con cuchillo que sufrió en septiembre de 2018 en un acto de campaña para las presidenciales celebradas en octubre.
Apuñalado durante un acto público, fue elegido presidente dos meses más tarde, pero sus heridas lo llevaron a ser hospitalizado varias veces en los últimos años. “Esta decisión de traerlo a Brasilia se debe a que allí estará al cuidado de un equipo que lo viene siguiendo desde hace varios años”, dijo Marinho.
“Está bien, está lúcido”
Bolsonaro “está bien, está lúcido, tranquilo y su condición es estable”, agregó. El viernes, el equipo médico de Natal indicó que la cirugía “no está indicada en este momento”. El exmandatario sufre una “obstrucción subintestinal (obstrucción parcial del intestino)”, como la que ha experimentado varias veces desde el atentado de 2018 y que en algunos casos ha requerido cirugía.
A fines de marzo, la Corte Suprema decidió abrir un juicio en su contra acusado de liderar una trama para dar un golpe de Estado con el fin de evitar la toma de posesión como presidente del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, que lo había derrotado en las elecciones de fines de 2022.
Declarado inelegible hasta 2030 por poner en duda sin pruebas la fiabilidad del sistema de votación electrónico de Brasil, el expresidente se aferra aún a la posibilidad de que el fallo sea revocado o que la condena sea reducida para poder presentarse a las elecciones de 2026.