“La pérdida de un hijo es lo más doloroso”, expresó Graciela Sosa, madre de Fernando Báez Sosa a través de sus historias de Instagram, que, al igual que su esposo Silvino Báez, ambos paraguayos, dirigieron mensajes de apoyo a la familia de Tomás Tello, de 18 años, que fue emboscado y asesinado por una patota en una localidad balnearia, el lunes pasado. “Una madre y un padre siempre espera el regreso de un hijo”, remarcó.

Sosa también se comunicó con Samanta, la mamá de Tomás, a través de un sentido mensaje de WhatsApp, según reveló Noticias Argentinas, en que expresó sus condolencias, señalando que sentía mucho dolor por la tragedia y que compartía la tristeza con la familia, además de pedir justicia y enviar muchas bendiciones para apoyar este momento de luto.

Por su parte, Silvino, en una entrevista para C5N, dijo: “Es una tristeza muy enorme porque hace cuatro años mataron a mi hijo. Estamos viendo que casi todos los años pasan las mismas cosas, es triste ver a un solo chico que quería defenderse, pero nadie lo ayudó, todos lo corrieron para matarlo”. A los padres de Tomás, abogando por justicia, los alentó a que “que no bajen los brazos, que sigan luchando, que traten de meter a los culpables tras las rejas”.

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Tomás Tello, de 18 años y a quien su familia describió como un joven trabajador que se ganaba la vida como albañil, fue sepultado ayer martes en la localidad de Pavón. La madrugada del lunes, en la costa de Santa Teresita, fue emboscado por una patota y asesinado de una puñalada en el corazón. Hay nueve detenidos, entre ellos dos menores de edad, y el principal sospechoso de ser el autor del crimen sería Damián Kopelian, alias El Kope, de 21 años.

Fernando Báez Sosa fue asesinado el 18 de enero de 2020 en el balneario de Villa Gesell, en la costa argentina, entonces de 18 años de edad, cuando fue emboscado a golpes de puño y patadas por parte de un grupo de jóvenes, en su mayoría jugadores de rugby, a la salida de un local bailable en la vía pública. El caso tuvo inicialmente diez imputados. El 6 de febrero de 2023 se dictó sentencia de primera instancia condenando a cinco de los acusados.

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