El Banco Central de Brasil (BCB) se prepara para rebajar el miércoles por segunda vez consecutiva la tasa de interés de referencia, en línea con la flexbilización monetaria reclamada por el gobierno, según la expectativa del mercado. El Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB inició este martes pasado una reunión de dos días para definir la tasa Selic, después de que en agosto la recortara en 0,50 puntos porcentuales, a 13,25%, primera disminución en tres años.

La mayoría de inversionistas espera una reducción idéntica, hasta 12,75%, de acuerdo con una encuesta del diario económico Valor entre 140 instituciones financieras y consultoras. Hasta agosto, la tasa se había mantenido durante un año invariable en 13,75%, cuando el comité detuvo las alzas iniciadas en marzo de 2020 desde el mínimo histórico de 2%.

A ese nivel, la tasa de interés de Brasil fue la mayor del mundo en términos reales (7,54%), es decir, descontando la inflación proyectada para los próximos 12 meses, según el sitio especializado MoneYou. Desde que asumió en enero un tercer mandato, Luiz Inácio Lula da Silva ha insistido reiteradamente en un recorte de tasas que abarate el crédito, para fomentar el consumo y la inversión.

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El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, consideró el domingo que “existe espacio” para rebajar la tasa, “siempre con la debida cautela porque nadie quiere jugar con la inflación”, según dijo al canal Band. Tres cuartas partes de las firmas consultadas por Valor esperan que se mantenga el ritmo de recorte de 0,50 puntos porcentuales por reunión, hasta final de año.

“Es más probable que ocurra un cambio en el ritmo de recorte solo a inicios del año que viene”, estimó Savio Barbosa, de Kinitro Capital, al canal Joven Pam. El analista citó que para entonces podría concretarse una desaceleración de la economía brasileña, además de que el Copom perderá dos directores considerados conservadores en política monetaria. “Podremos ver un comité un poco más inclinado a probar niveles más bajos de tasas”.

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Repunte de inflación

Al anunciar la primera reducción de la Selic en tres años en agosto, el Copom evaluó que “la mejora del cuadro inflacionario” generó la “confianza necesaria para iniciar un ciclo gradual de flexibilización monetaria”. La inflación a doce meses se moderó en Brasil en junio, aunque repuntó en julio y agosto, para situarse en 4,61% en un año.

Aún así, el mercado proyecta la tasa Selic en 11,75% a fines de 2023, de acuerdo con las predicciones recogidas por el BCB en su Boletín Focus. Las tasas altas encarecen el crédito y desestimulan el consumo y la inversión. Por un lado, eso reduce presiones sobre los precios de bienes y servicios, pero por otro enfría la economía, a contramano de las intenciones del gobierno.

La reticencia del BCB a comenzar las rebajas más temprano irritó al presidente, que no ha ahorrado críticas al titular del organismo, Roberto Campos Neto. “No entiende sobre Brasil, no entiende sobre el pueblo”, afirmó el mandatario horas antes del anuncio del Copom de agosto.

Fuente: AFP.

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