Papúa Nueva Guinea abrió este martes una embajada en Jerusalén, y es el quinto país que coloca su representación diplomática ante Israel en la ciudad santa, un asunto clave del conflicto israelo-palestino. El primer ministro papú, James Marape, inauguró la embajada en presencia de su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, en un acto en Jerusalén.
El estatus de Jerusalén es uno de los puntos más espinosos del conflicto: si bien Israel lo considera su capital “eterna e indivisible”, los palestinos aspiran a establecer en la parte oriental de la ciudad, ocupada por los israelíes desde 1967, la capital de un futuro e hipotético Estado.
“Muchos países eligen no abrir su embajada en Jerusalén, pero nosotros hemos tomado esa decisión conscientemente”, dijo Marape, cuyo país no tenía hasta ahora embajada en Israel. “Para nosotros, que nos consideramos cristianos, el respeto a Dios no puede ser completo sin reconocer que Jerusalén es la capital universal del pueblo y la nación de Israel”, añadió el dirigente del país oceánico.
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La gran mayoría de países que cuentan con representación diplomática en Israel tienen su embajada en Tel Aviv, el polo económico más importante del país. Los otros países que tienen embajadas en Jerusalén son Estados Unidos -desde 2018, y por iniciativa del entonces presidente Donald Trump-, Guatemala, Honduras y Kosovo.
La decisión de Papúa Nueva Guinea se produce tras un pacto de seguridad con Estados Unidos que permite a su ejército desarrollar y operar desde bases en territorio papú, como parte de los esfuerzos de Washington por contener a China en el Pacífico.
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Fuente: AFP.