La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, prometió el sábado mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, ante la creciente presión militar china, y afirmó que “la guerra no es una opción”. Tsai, quien rechaza que Taiwán sea parte de China, ha dicho que durante su mandato la población le ha mostrado al mundo su “determinación de defenderse a sí misma”.

“Frente a los ataques civiles y las amenazas militares de China, el pueblo de Taiwán es tranquilo y no agresivo, racional y no provocador”, declaró al completar siete años en el cargo. Bajo los dos mandatos presidenciales de Tsai, la isla de gobierno autónomo ha enfrentado crecientes incursiones de aviones y buques de guerra de China, que considera a Taiwán como parte de su territorio a ser recuperado un día.

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“La guerra no es una opción y ninguna parte puede cambiar unilateralmente el statu quo de manera no pacífica”, afirmó. Taiwán se prepara para celebrar elecciones en enero de 2024. La votación tendrá un cariz de referendo sobre la forma en que Tsai ha manejado las relaciones con la China continental, que se ha negado a reunirse con su Partido Progresista Democrático por considerarla como una separatista.

Debido al límite de dos mandatos consecutivos, Tsai, de 66 años, no buscará la reelección. Su partido postulará al vicepresidente William Lai como su aspirante presidencial. Lai ha sido más directo que Tsai al hablar sobre la independencia de la isla, y en enero declaró que considera a Taiwán como un “país soberano”.

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Washington anunció este jueves pasado que concluyó las negociaciones con Taiwán de cara a la firma de un acuerdo comercial, menos de un año después de lanzar esta iniciativa que fue fuertemente criticada por China. “Este logro representa una etapa importante en el fortalecimiento de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Taiwán”, declaró la representante estadounidense de Comercio (USTR), Katherine Tai, en un comunicado.

Tai señaló que los dos socios buscarán concretar “un acuerdo comercial sólido y de alto nivel que aborde los desafíos económicos urgentes del siglo 21″. Estados Unidos y Taiwán lanzaron en junio de 2022 tratativas bilaterales, que fueron criticadas por Pekín. China considera a la isla como una de sus provincias y rechaza que establezca relaciones oficiales con otros países. La situación en torno a Taiwán es tensa tras las maniobras militares de Pekín el año pasado y en 2023 alrededor de la isla.

Este acuerdo con Estados Unidos, que debería firmarse en las próximas semanas, “profundizará la asociación comercial y mejorará los flujos comerciales” entre las dos partes “para promover la innovación y el crecimiento económico inclusivo para trabajadores y empresas”, añadió la USTR. Taipei se unió a la Organización Mundial de Comercio en 2002. Estados Unidos es el mayor socio comercial y mayor proveedor de armas de Taiwán.

Fuente: AFP.