La controvertida venta de joyas de la difunta multimillonaria austríaca Heidi Horten, viuda de un alemán que hizo fortuna por sus relaciones con el nazismo, ya generó más de 200 millones de dólares, anunció el lunes Christie’s, que organizó la subasta. El monto recaudado, de 202 millones de dólares, supera el anterior récord alcanzado en 2011 con la colección de joyas de la actriz anglo-estadounidense Elizabeth Taylor, que superó los 115 millones de dólares.
La colección de Horten está compuesta por más de 700 joyas y su valor total estaba estimado en más de 150 millones de dólares. La subasta empezó el miércoles y los últimos lotes serán vendidos en noviembre. Como lo hizo anteriormente, Christie’s explicó en comunicado que los beneficios de la subasta se donarían a una fundación que apoya causas filantrópicas, conforme a la voluntad de Horten.
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Además, la prestigiosa casa de subastas aseguró que “hará una donación significativa” de los beneficios a instituciones judías y a la educación sobre el Holocausto, que, según afirmó, es de “vital importancia”. Pero las declaraciones no detuvieron las críticas. La fortuna de Heidi Horten, fallecida en 2022, estuvo vinculada a la de su marido, que poseía una de las mayores cadenas de grandes almacenes de Alemania.
En 1936, tres años después de la llegada al poder de Adolf Hitler, Horten se hizo cargo de la empresa textil Alsberg, después de la huida de sus propietarios, que eran judíos. Después, tomó el control de varios negocios que pertenecieron a judíos que escaparon del Reich nazi. Posteriormente, Horten fue acusado de beneficiarse del expolio de propiedades a personas de origen judío. Según Christie’s, del 98% de los lotes vendidos, la mitad lo fueron en Europa y Oriente Medio, el 28% en América y el 22% en Asia.
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Fuente: AFP.
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Subastan la última espada de Napoleón por USD 5 millones
- París, Francia. AFP.
Un sable de Napoleón Bonaparte fue vendido por más de 5 millones de dólares la noche del jueves pasado en París, rozando un récord mundial para un artefacto perteneciente al antiguo emperador, informó el viernes la casa de subastas francesa Hôtel Drouot. Esta arma personal, encargada por el propio Napoleón, alcanzó los 4,66 millones de euros (5,27 millones de dólares) con las comisiones incluidas, precisó el Hôtel Drouot, donde se llevó a cabo la venta organizada por la casa de subastas Giquello.
"Estimado entre 700.000 y 1 millón de euros, rozó el récord mundial de 4,8 millones de euros, establecido en 2007 por su sable de la batalla de Marengo, y se une al círculo muy exclusivo de los artefactos napoleónicos más valiosos jamás vendidos en subasta", añadió la misma fuente. Bonaparte, entonces Primer Cónsul, encargó este sable entre 1802 y 1803 a Nicolas Noël Boutet, director de la Manufactura de Versalles.
Napoleón lo conservó hasta el final de su periodo como emperador y después se lo regaló a Emmanuel de Grouchy, uno de sus fieles. El prestigioso sable fue posteriormente conservado por los descendientes de De Grouchy. Un segundo sable, idéntico a este y también encargado por Napoleón, se conserva en el Museo del Hermitage en San Petersburgo, Rusia.
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Kardashian, “satisfecha” con sentencia a atracadores en París
- París, Francia. AFP.
La justicia francesa condenó este viernes pasado a penas de hasta tres años de cárcel en firme a los autores del millonario atraco que sufrió la estrella de telerrealidad estadounidense Kim Kardashian en un hotel en París en 2016, aunque ninguno volverá a prisión. Kardashian, quien testificó en el juicio en la capital francesa, afirmó estar “satisfecha” con la sentencia y añadió que está “profundamente agradecida con las autoridades francesas por haber hecho justicia en este caso”.
“Este crimen fue la experiencia más aterradora de mi vida”, dijo la empresaria de 44 años en un comunicado enviado por sus abogados, en el que asegura que ahora quiere “dar vuelta a la página”. Nueve hombres y una mujer estaban siendo juzgados desde finales de abril por el robo a mano armado de joyas de la superestrella, valoradas en 10 millones de dólares.
Kardashian, que entonces tenía 35 años, fue amenazada con una pistola en la cabeza, atada y amordazada. En su momento, la prensa francesa describió el evento como “el robo del siglo”.
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Todas las condenas fueron inferiores a las requeridas por la fiscalía, que esta semana solicitó hasta diez años de prisión para cuatro de los imputados.
Aomar Ait Khedache, de 69 años y considerado como el cabecilla de la banda, fue condenado a la pena más dura, de tres años de prisión en firme, más cinco en suspenso. Pero debido al tiempo ya cumplido tras las rejas no volverá a prisión, al igual que los demás condenados.
Otros dos sospechosos acusados de facilitar información sobre el paradero de la “influencer” fueron absueltos.
“Lo lamento mucho”
“Las sentencias son bastante indulgentes; pienso que comprenden que han causado daño”, dijo a los acusados el presidente del tribunal, David De Pas, al leer los veredictos.
“El estado de salud de los principales protagonistas prohíbe éticamente encarcelar a nadie. Habría sido injusto llevarlos a prisión esta tarde”, añadió.
El principal acusado, Aomar Ait Khedache, suplicó ser perdonado. “Pido perdón. No encuentro las palabras. Lo lamento mucho”, dijo en una declaración leída por su abogado, ya que está completamente sordo y casi mudo.
Durante el juicio, escribió incluso una carta de disculpas para Kardashian. Khedache reconoció su participación, pero negó ser el jefe del grupo.
La defensa de los acusados, bautizados por los medios como los “abuelitos atracadores”, había pedido que sus clientes no fueran a la cárcel debido a su avanzada edad.“A esa edad, una pena de prisión equivale a una cadena perpetua”, argumentó.
Otros dos acusados, Yunice Abbas, de 71 años, y Didier Dubreucq, de 69, fueron condenados a siete años de cárcel, cinco de ellos en suspenso.
“Sólo puedo ofrecer arrepentimiento. Lo siento. Asumo la responsabilidad de lo que hice”, había declarado Abbas, enfermo de Parkinson.
Dubreucq, quien no estuvo presente en el juicio ya que se encuentra hospitalizado, afirmó que “nunca” participó en el robo.
El cuarto miembro de la banda, Marc-Alexandre Boyer, de 35 años, fue condenado a la misma pena. También pidió perdón en su declaración final antes de la sentencia.
Segundas oportunidades
Kardashian, que ha usado su notoriedad en las redes para lanzar varios negocios, relató que estaba en su habitación de hotel en 2016, cuando un grupo de atracadores la amenazaron a punta de pistola.
“Estaba segura de que iba a morir esa noche”, declaró durante el juicio.
La mayoría del botín nunca fue encontrado, incluyendo un anillo valorado en cerca de cuatro millones de dólares, un regalo del entonces marido de Kardashian, el rapero Kanye West.
El juicio recibió una gran cobertura mediática y atrajo a multitudes que esperaron fuera del tribunal, en el centro de París, con la esperanza de ver aunque sea de lejos a la famosa estrella.
Durante su testimonio, Kardashian contó que durante el robo pensó que iba a ser violada y que iba a morir. Pero también le otorgó su perdón a uno de los acusados.
“Lo perdono por lo que ocurrió, pero eso no cambia (...) el trauma y la forma en que mi vida cambió”, dijo Kardashian a mediados de mayo, después de llorar al escuchar las disculpas de Khedache. “Siempre he creído en las segundas oportunidades”, declaró la estrella, una de las personas más seguidas en X e Instagram y que la revista Time la sitúa entre las 100 celebridades más influyentes del planeta.
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El contratenor JJ de Austria ganó Eurovisión 2025
- Basilea, Suiza. AFP.
Con su sonrisa angelical y una canción sobre el amor no correspondido, el contratenor JJ de Austria ganó la madrugada del domingo el popular concurso de Eurovisión de 2025 en Suiza, mientras Israel quedó en segundo lugar y Estonia, en tercero. A sus 24 años, JJ se impuso en las votaciones de los jurados nacionales de toda Europa y de los telespectadores del continente y más allá, al obtener 436 puntos con “Wasted Love”, una mezcla de tonos líricos y una base rítmica moderna.
Israel, con una polémica participación entre silbidos del público, alcanzó 357 puntos y Estonia, 356. “Gracias a ti, Europa, para hacer mis sueños realidad”, dijo el contratenor austriaco-filipino, cuyo nombre de pila es Johannes Pietsch. “El amor es la fuerza más poderosa del mundo. Difundamos más amor”, prosiguió el cantante, que catapultó así a Austria a su primera victoria en Eurovisión desde el triunfo de la “drag queen” de barba Conchita Wurst hace 11 años.
Este certamen de 69 años de historia es el programa de espectáculo televisivo más grande del mundo, ganado por nombres ilustres de la música como el grupo sueco ABBA, la cantante francesa France Gall o la canadiense Céline Dion, que representó a Suiza. “Esto supera mis sueños más descabellados. Es una locura”, añadió JJ, que llegó con “Wasted Love” a las notas más altas entre la ópera y el tecno.
Su presentación se filmó en blanco y negro, en la proporción 4:3 de la era de la televisión monocromática. “¡Qué éxito tan fantástico! Mi más sincera felicitación por su victoria”, declaró el canciller austríaco, Christian Stocker. “JJ está haciendo historia en la música austríaca”. Mientras que el consulado filipino en Fráncfort también celebró en Facebook el triunfo de JJ: “¡Qué momento tan increíble! ¡Orgullo filipino en el escenario europeo!”
Suecia, dominadora histórica del concurso, era la favorita en las casas de apuestas con el trío cómico KAJ y su entretenido homenaje a las saunas “Bara bada bastu”. Pero se desinfló y quedó en cuarto lugar por delante de Italia, Grecia y Francia. Los votos por separado del jurado y de los telespectadores de cada uno de los 37 países participantes de este año -con igual peso-, más un voto extra del resto del mundo en conjunto, decidieron quién se alzaba con el codiciado trofeo en forma de micrófono.
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“Sentimiento de unidad”
Música, kitsch, brillantina, escenografías espectaculares, una pared LED de alta definición y pirotecnia captaron la atención y el apoyo de unos 160 millones de espectadores de Europa y fuera de ella. Las canciones presentadas por los 26 finalistas en la ciudad suiza de Basilea fueron un escaparate de las diferentes escenas musicales de Europa: entre ellas, una balada de guitarra portuguesa, una diva maltesa, rock alternativo lituano, una canción italiana, una balada griega, etéreo folk coral letón y estruendosos ritmos alemanes.
Los fans coparon las 6.500 entradas para la final de este sábado en el estadio Sankt Jakobshalle. “Hemos empezado todo esto con la esperanza de restaurar un sentimiento de unidad, de tranquilidad y de solidaridad en un mundo complicado”, declaró Martin Green, director del concurso, con los ojos empañados en lágrimas.
Durante toda la semana corrieron rumores en Basilea de una aparición sorpresa de Céline Dion, pese a su frágil estado de salud. La superestrella canadiense, de 57 años, lanzó su carrera internacional al ganar Eurovisión en 1988, cuando competía por Suiza. Pero al final no se presentó. “Hemos estado en contacto con ella a través de varios canales y lamentamos que finalmente no haya sido posible incluirla en el espectáculo”, declararon los organizadores de Eurovisión a la AFP.
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Adrenalina
El noruego Kyle Alessandro abrió la velada con una explosión de llamas, seguido de la luxemburguesa Laura Thorn, con un tema contra el patriarcado que evoca la canción “Poupée de cire, poupée de son”, del cantautor francés Serge Gainsbourg. La interpretación de esta por France Gall dio precisamente la victoria a Luxemburgo hace 60 años.
Durante la presentación de Israel, de la mano de la cantante Yuval Raphael, superviviente del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra en Gaza, se oyeron claramente silbidos, según un periodista de la AFP. La joven de 24 años, que interpretó “New Day Will Rise” (Un día nuevo se levantará), sobrevivió haciéndose la muerta bajo una pila de cadáveres durante la masacre perpetrada por el grupo islamista.
“Al final de la actuación israelí, un hombre y una mujer intentaron saltar una barrera para subir al escenario. Fueron detenidos. Uno de los dos agitadores lanzó pintura”, declaró a la AFP un portavoz de Eurovisión. Fueron conducidos al exterior y entregados a la policía, añadió. Lejos del recinto del festival se produjo un breve enfrentamiento entre policías y manifestantes propalestinos, constató la AFP. La policía utilizó gas pimienta.
Últimos diez ganadores
2025: Austria -- JJ, “Wasted Love”
2024: Suiza -- Nemo, “The Code”
2023: Suecia -- Loreen, “Tattoo”
2022: Ucrania -- Kalush Orchestra, “Stefania”
2021: Italia -- Maneskin, “Zitti E Buoni”
2019: Países Bajos -- Duncan Laurence, “Arcade”
2018: Israel -- Netta, “Toy”
2017: Portugal -- Salvador Sobral, “Amar Pelos Dois”
2016: Ucrania -- Jamala, “1944”
2015: Suecia -- Mans Zelmerlow, “Heroes”
Victorias por país
7 -- Irlanda, Suecia
5 -- Reino Unido, Francia, Luxemburgo, Países Bajos
4 -- Israel
3 -- Austria, Dinamarca, Noruega, Italia, Suiza, Ucrania
2 -- Alemania, España
1 -- Azerbaiyán, Bélgica, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Mónaco, Portugal, Rusia, Serbia, Turquía, Yugoslavia
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Kardashian: “Estaba segura de que iba a morir”
- París, Francia. AFP.
La estrella de telerrealidad Kim Kardashian declaró el martes pasado ante un tribunal de París que temió por su vida cuando unos atracadores irrumpieron en su hotel en París en 2016 y robaron a punta de pistola un millonario botín, pero otorgó su perdón a pesar del “trauma”. Desde finales de abril, diez sospechosos están siendo juzgados por el atraco a mano armada de joyas valoradas en 10 millones de dólares de la reina de las redes sociales, que la prensa francesa describió como “el robo del siglo”.
La ‘influencer’ estadounidense de 44 años llegó al tribunal en el centro de París vestida con un traje negro con hombreras, gafas de sol, un collar de diamantes y escoltada por su madre, Kris Jenner. "Quiero dar las gracias a todo el mundo, en especial a las autoridades francesas, por permitirme testificar y contar mi verdad“, declaró Kardashian al inicio de su comparecencia en una mediática audiencia, que terminó sobre las 18:30 (16:30 GMT).
“Estaba segura de que iba a morir esa noche”, declaró la estrella estadounidense de la telerrealidad, que, entre lágrimas y sollozos, contó que les suplicó a sus agresores. “Les dije: ‘Pueden llevarse todo, pero tengo que poder volver a casa, tengo bebés, por favor’”. Cerca de 500 periodistas, muchos de ellos extranjeros, están acreditados para el juicio.
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“Vine a París para la Semana de la Moda y París siempre ha sido un lugar que me encanta”, declaró Kardashian al relatar ante el tribunal los detalles del atraco ocurrido en octubre de 2016, en un hotel exclusivo y discreto de París. La famosa, que ha usado su notoriedad en las redes para lanzar varios negocios, relató que estaba en su habitación cuando escuchó fuertes pisadas y vio a varias personas --que pensó que eran policías, ya que iban uniformados-- entraron.
Kardashian contó que uno de los atracadores dijo varias veces la palabra “ring”, anillo en inglés, hablando con un fuerte acento francés. Al principio “no entendí que se refería a mis joyas”, pero después los asaltantes enmascarados encontraron el anillo de diamantes de 3,5 millones de euros que le regaló el rapero Kanye West, su marido de entonces.
“Iban a dispararme”
Kardashian, que entonces tenía 35 años, fue amenazada con una pistola en la cabeza, atada y amordazada. “Estaba segura de que iban a dispararme, así que recé por mi familia”, relató la celebridad. También dijo que temió ser violada. En el banquillo de los acusados estaban sentados en su mayoría hombres de entre 60 y 70 años con antecedentes criminales. Responden a apodos como “el viejo Omar” u “Ojos Azules” que recuerdan a los ladrones a la antigua del cine negro francés de los 1960 y 1970.
“Son todo un equipo”, dijo el investigador Michel Malecot. “Pero cometieron algunos errores”, como dejar rastros de ADN que permitieron su identificación. Aomar Ait Khedache, conocido como “el viejo Omar”, de 68 años, admitió haber atado a Kardashian, pero niega ser el cerebro detrás del golpe. Otro sospechoso, Yunice Abbas, de 71 años, escribió un libro sobre el atraco.
“Lo perdono”
Khedache, que según sus abogados ya no puede hablar debido a problemas de salud, dijo a Kardashian, en una carta que se leyó en el tribunal, que “lamenta” lo ocurrido. La ‘influencer’ derramó lágrimas durante la lectura de la carta. “Yo deseaba tanto ser abogada y luchar por las personas... Siempre he creído en las segundas oportunidades”, dijo.
Dirigiéndose a él, añadió: “Lo perdono por lo que ocurrió, pero eso no cambia la emoción, los sentimientos, el trauma y la forma en que mi vida cambió”. “Gracias por la carta”, concluyó. Sin embargo, el robo supuso para ella un antes y un después en cuanto a cómo ve su propia seguridad. “Cambió la forma en la que me siento segura en casa”, señaló, y afirmó que ahora tiene seis guardias de seguridad en su domicilio. “Tenemos personal de seguridad allá donde vamos”, dijo, y explicó que ya no publica dónde está en tiempo real “a no ser que figure en una agenda pública”.
Según contó, fue a terapia porque tiene “bebés que criar” y no quiere “vivir con miedo”. “Intento ser fuerte”, apuntó. Kim Kardashian se hizo famosa al comienzo de los 2000 tras protagonizar programas de telerrealidad. Es de las personas más seguidas en X e Instagram y la revista Time la sitúa entre las 100 celebridades más influyentes del planeta. El juicio por el robo culminará el 23 de mayo.
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Un ladrón torpe
Yunice Abas, uno de los “abuelitos atracadores” acusados del robo de joyas por 10 millones de dólares a Kim Kardashian en 2016, intentó minimizar su responsabilidad presentándose como un ladrón torpe ante el tribunal penal de París este miércoles. Desde finales de abril, diez sospechosos están siendo juzgados por el atraco a mano armada a la reina de las redes sociales, que la prensa francesa describió como “el robo del siglo”.
Abás, de 71 años, es un hombre bajo, con la cabeza rapada, el brazo derecho tembloroso por el Parkinson y se presentó vistiendo un chaleco azul marino. Es uno de los dos únicos acusados que reconoce haber participado en el atraco, ocurrido en la noche del 2 al 3 de octubre, y hasta escribió un libro al respecto: “Secuestré a Kim Kardashian”.
El día anterior, al igual que Aomar Ait Khedache —presunto cerebro del golpe—, presentó sus “sinceras disculpas” a la estadounidense, que cuando ocurrió el atraco tenía 35 años. “Vine para dar vuelta la hoja. Acepto sus disculpas”, respondió la estrella desde el estrado. Abás fue arrestado principios de 2017 debido a que su ADN había sido hallado en el sitio del crimen y confesó su participación.
Pero el miércoles “esquiva las respuestas”, destacó el presidente del tribunal, David De Pas. Según él nunca había oído hablar de Kim Kardashian, solo sabía que la víctima era una “mujer de rapero”, que se trataba de un “golpe de varios millones” y que había un gran “diamante” que ella mostraba en las redes sociales. Pero nada sobre el plan ni sobre su propio papel.
Una vez neutralizado el recepcionista, debía vigilar mientras dos cómplices subían a la habitación de la estrella. “Bajaron menos de 10 minutos después sin nerviosismo”, detalló, con una caja de joyas Louis Vuitton en la mano, cuyo contenido vaciaron en una mochila. Sin que estuviera previsto, aseguró el acusado, fue él quien se marchó con la bolsa colgada del manillar de su bicicleta.
A pocos metros del hotel apareció un coche de policía y pensó que estaba atrapado. “Levanté un brazo para decir: ‘me rindo, no estoy armado’, pero los policías creyeron que saludaba. Me devolvieron el saludo y siguieron camino”, subrayó. El relato de Yunice Abás intentó retratar un ladrón poco profesional y torpe, al cual incluso durante su fuga en bicicleta se le cae la bolsa con las joyas y al recogerlas olvida una cruz con incrustaciones de diamantes que una transeúnte encontró al día siguiente, única pieza del botín que fue recuperada.