Una semana después de que se declarara una ola de incendios en la zona centro sur de Chile, el fuego está lejos de ser controlado y el pronóstico de altas temperaturas, sequedad y vientos no mejora el panorama. Más de 5.600 brigadistas forestales y bomberos voluntarios, que cuentan con la ayuda de de contingentes de México, Colombia y España, trabajan en la extinción de 89 de los 311 incendios que están activos, las peores cifras desde el comienzo de la actual crisis.

“Estamos entrando en esta parte de la semana que es la más compleja. Hoy, mañana y pasado tenemos una alerta por altas temperaturas en varias regiones del país que ha movilizado un esfuerzo muy grande (...) para evitar que los incendios se extiendan”, dijo este miércoles la ministra del Interior, Carolina Tohá.

“Si sube la temperatura y aumenta el viento efectivamente podemos tener más problemas, y ya tenemos muchos incendios”, explicó a la AFP el teniente coronel Carlos Javier Martín Traverso, al frente del contingente militar español que llegó el domingo a Chile para colaborar con las labores de extinción.

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Las llamas han arrasado más de 309.000 hectáreas en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, una superficie equivalente a un tercio del territorio de Puerto Rico. El presidente chileno, Gabriel Boric, anunció la tarde del miércoles que se impondrá el toque de queda en las tres regiones devastadas por el fuego. Sin embargo, las zonas específicas, desde cuándo y los horarios de esa medida serán definidos próximamente por los jefes militares de cada región.

“El gobierno considera necesario el establecimiento de toques de queda” con el objetivo de “garantizar la seguridad de las personas que se han visto afectadas por la emergencia”, dijo el mandatario. El recuento mantiene en 24 las víctimas fatales mientras que los heridos llegan a 2.180. Los incendios has destruido completamente 1.180 viviendas y han dejado sin hogar a 5.560 personas.

“Todavía tenemos que partirnos los brazos contra el incendio (...). Al final del día no tengo duda de que habremos hecho mucho, pero hay que ver cómo evoluciona”, destacó Traverso. El militar explicó que hay un triple factor que “dispara la probabilidad de tener un incendio de gran magnitud, virulencia y potencia”. Se habla del triple 30: humedad relativa por debajo del 30%, temperatura por sobre los 30 ºC y vientos de más 30 km/hora. Si eso ocurre “tenemos problemas para contener el incendio”. Existe consenso científico en señalar que el comienzo de los incendios en Chile es casi completa responsabilidad humana, ya sea por intencionalidad o por descuido. Se habla del 99,7% de incidencia humana.

Plantaciones de pino

La sequía que golpea desde hace 13 años Chile es un elemento que colabora con la agresividad de los incendios. Es “el combustible pesado”, pues los árboles “mientras más húmedos estén, más resistentes pueden ser al fuego”, sostuvo Traverso. Pero también se ha sumado a la discusión de las causas de estos siniestros la enorme presencia de plantaciones forestales, de monocultivos de pino y eucalipto.

“Los monocultivos llegan a los pies de los sectores poblados, lo que complejizó la situación y nos vimos sobrepasados; las empresas son importantes, pero el llamado es a regular esto con leyes”, declaró el lunes el alcalde de Purén (La Araucanía), Jorge Rivera, al explicar la situación que se vivió en su municipio, uno de los más golpeados por las llamas.

Un día después salió a responder la Corporación Chilena de la Madera (Corma) que reúne a los empresarios forestales. Silvia Hormazábal, del Departamento de Prevención y Protección de Corma, dijo que el fuego no discrimina.

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“Decir que por las plantaciones se están propagando los incendios es poco acertado; sí contribuyen porque se quema todo el combustible, pero que sea exclusiva responsabilidad de las plantaciones es un error”, sostuvo en diálogo con radio Cooperativa.

Los monocultivos han tenido “incidencia” en la actual crisis, explicó a la AFP Miguel Castillo, profesor del Laboratorio de Incendios Forestales de la Universidad de Chile. Para Castillo, los monocultivos ayudaron a “la rápida propagación una vez que se inició el fuego”, pero no fueron la causa, al menos la única.

“Veo que los incendios se producen dentro y fuera de las plantaciones” forestales, señaló Traverso en su segundo día en el terreno en Chile. “No solo están ardiendo las plantaciones de explotaciones comerciales. Está ardiendo el bosque en general, el paisaje en general”, dijo.

Fuente: AFP.

Etiquetas: #Chile#incendios

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