Tras conocerse el veredicto del Tribunal de Dolores que resolvió condenar a cadena perpetua a cinco de los acusados y a tres de ellos a 15 años de prisión, Máximo Thomsen se descompensó y tuvo que ser asistido por los médicos mientras que otros se largaron a llorar. Para Graciela y Silvino, padres de Fernando Báez Sosa, el arrepentimiento de los asesinos de su hijo se dio de forma tardía y consideran que el hecho nunca tuvo que haber ocurrido.

“Creo que se acordaron tarde de arrepentirse, me parece que son chicos que no sabían dónde estaban parados, uno cuando escuchó la sentencia se descompensó. Lo único que puedo decir como padre es que el asesinato de mi hijo nunca tuvo que haber pasado”, expresó Silvino Báez en conferencia de prensa, este lunes último, luego de la lectura de la sentencia en Argentina.

Por otro lado, Graciela nunca creyó en el pedido de disculpas de los rugbiers, quienes se pronunciaron recién al final de la presentación de alegatos, en la última jornada del juicio. La madre de Fernando reiteró que todo fue una estrategia de la defensa. “No me conmovió para nada, ellos sabían lo que hacían, disfrutaron asesinar a mi hijo llamándolo negro de mierda, diciendo que caducó, todo eso lo tengo grabado, en algún momento capaz pueda olvidar, pero perdonar es muy difícil”, aseveró.

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El abogado Fernando Burlando también se había manifestado ante la prensa por el desmayo de Thomsen. “¿Thomsen se desmayó? Así le pegaron a Fernando, desmayado”, ironizó a la salida del tribunal de Dolores.

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Tras conocerse el veredicto, Máximo Thomsen, señalado como el que dio la patada mortal a Fernando Báez Sosa, se descompensó y fue atendido por los médicos. Foto: Gentileza.

La ausencia de Fernando es perpetua

Graciela y Silvino manifestaron que con el veredicto sienten un poco de paz; no obstante, la vida para ellos aún es difícil y deben aprender a vivir con el dolor y con la idea de que su hijo no va a regresar. “A mí me arrebataron un hijo que solamente quiso ir a divertirse, nosotros lo estábamos esperando en la casa, mi hijo regresó pero en un cajón cerrado del que nunca más va a salir, su ausencia también es perpetua, así como nuestro dolor”, lamentó Graciela.

Los padres de Fernando califican como un logro importante que cinco de los agresores de su hijo hayan sido condenados a cadena perpetua. En cambio, el abogado de la familia, Fernando Burlando, ya adelantó que apelará ante el Tribunal de Casación, puesto que el objetivo es que los ocho sean condenados a la pena máxima.

“Salimos muy conformes, es lo que esperé escuchar desde hace tres años, que dijeran que era cadena perpetua”, mencionó Graciela y agregó: “Yo siento que hoy la justicia y la Argentina le dio una oportunidad a mi hijo, dándole la sentencia a los que lo asesinaron, siento un poco de paz y fue un paso muy importante que va a marcar el antes y el después para muchas personas”, aseguró.

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Con la sentencia culmina una etapa y comienza otra, relataron, manifestando su deseo de que la perpetua obtenida siga firme y agradecieron a todas las personas, medios de prensa y en especial a los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, que se han convertido en parte de su familia.

“Creo que puedo decir que son mi familia, lo demuestran todos los días, trato de compartir con ellos muchas cosas, yo sé que ellos trabajan mucho y nosotros también, pero siempre hay un lugarcito para poder hablar de otra cosa que no sea el caso y eso a mí me fortalece”, enfatizó Silvino.

El Tribunal Oral en lo Criminal de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, resolvió otorgar cadena perpetua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli. Mientras que Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años de prisión. Los magistrados encontraron culpables a los ocho imputados por el crimen de homicidio doblemente agravado, premeditación y alevosía con concurso de dos o más personas.

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