Tras la reina Isabel II de Inglaterra, que habrá reinado 70 años hasta su fallecimiento el jueves, el sultán de Brunei Hassanal Bolkiah, de 76 años, se convierte en el monarca de reinado en curso más largo del mundo.
Brunei: Hassanal Bolkiah, 54 años de reinado
Nacido el 15 de julio de 1946, el sultán Hassanal Bolkiah, considerado uno de los hombres más ricos del planeta, reina desde la abdicación de su padre, en octubre de 1967, en este pequeño país enclavado en Malasia, en la costa norte de Borneo. Es un monarca absoluto, que ejerce tambien de primer ministro.
Lea más: Paraguay mantiene tendencia de disminución de casos de COVID-19
Dinamarca: Margarita II, 50 años
Nacida el 16 abril 1940, la reina Margarita II, de 82 años, llegó al trono el 14 de enero de 1972, al morir su padre Federico IX. Fue la primera mujer coronada reina en su país, ya que Margarita I solo fue regente (1375-1412).
Viuda desde 2018, Margarita II ha anulado gran parte de los festejos de jubileo previstos este fin de semana en Copenhague tras la muerte de la reina Isabel, su lejana prima.
Suecia: Carlos XVI Gustavo, casi 49 años
Carlos Gustavo, nacido el 30 de abril de 1946, tenía menos de un año cuando su padre, el príncipe heredero, muere en un accidente de avión en Dinamarca. Accede al trono a la muerte de su abuelo, Gustavo VI Adolfo, el 15 de septiembre de 1973.
Tiene 76 años y es descendientes del mariscal de Francia Bernadotte, rey de Suecia en 1818 bajo el nombre de Carlos XIV.
Lea más: Brindan recomendaciones a tener en cuenta debido al ambiente contaminado por incendios
Esuatini: Mswati III, 36 años
Nacido el 19 de abril de 1968, cinco meses antes de la independencia del antiguo protectorado británico, Mswati III fue coronado en 1986 a la edad de 18 años.
Apodado el “León de la nación”, ejerce de rey absoluto en este pequeño reino (antes Suazilandia) enclavado entre Sudáfrica y Mozambique. Tiene 15 esposas y más de 25 hijos.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Foster + Partners diseñará monolito de la reina Isabel II
El prestigioso estudio de arquitectura Foster + Partners, dirigido por Norman Foster, diseñará el monumento nacional a la Reina Isabel II en Londres.
Este renombrado estudio de arquitectura fue seleccionado para diseñar el monumento nacional en homenaje a la Reina Isabel II. La obra se construirá en el corazón del histórico Parque St. James, en Londres, cerca del Palacio de Buckingham.
La obra encarada por el prestigioso Foster + Partners, dirigido por Norman Foster, buscará conmemorar la vida y el legado de la monarca, símbolo de continuidad y modernización en el Reino Unido y la Commonwealth.
El diseño propuesto combina elementos simbólicos que reflejan la dualidad de la Reina: tradición y modernidad, deber público y vida privada. Incluirá dos jardines conmemorativos, una nueva Puerta del Príncipe Felipe, esculturas figurativas, y un puente de vidrio fundido que reemplazará al actual Puente Azul, evocando la tiara nupcial de Isabel II como símbolo de unión.
El estudio trabajará junto a figuras destacadas como la artista Yinka Shonibare y el paisajista Michel Desvigne, en un enfoque colaborativo que unirá arquitectura, arte y paisaje. “Es un honor y un privilegio para nuestro equipo recibir este proyecto”, afirmó Norman Foster, quien destacó la inspiración en el diseño original de Sir John Nash.
Al tiempo de remarcar la intención de lograr una intervención sutil y respetuosa con el entorno natural del parque. El diseño definitivo será presentado en abril de 2026, en coincidencia con el centenario del nacimiento de la Reina.
El comité conmemorativo valoró la visión artística y la sensibilidad ambiental del proyecto, que busca generar un legado duradero y accesible para las futuras generaciones.
Foster + Partners, con sede en Londres, es uno de los estudios de arquitectura más prestigiosos del mundo, con proyectos en más de 50 países. Fundado por Norman Foster, ganador del Premio Pritzker, el estudio se distingue por su enfoque innovador, que combina sostenibilidad, tecnología y respeto por el entorno histórico.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentran el Gherkin (30 St Mary Axe) en Londres, la Cúpula del Reichstag en Berlín, Apple Park en Cupertino y la sede de JP Morgan Chase en Nueva York, uno de los rascacielos más avanzados y sostenibles del mundo.
En América Latina, el estudio ha dejado una fuerte impronta con proyectos urbanos y culturales en México, Brasil y Argentina, siempre con una mirada respetuosa del contexto local y un sello global inconfundible.
Dejanos tu comentario
¡Secreto revelado! FBI publicó cómo intentaron atentar contra la reina Isabel II
Gran conmoción causaron los archivos revelados por el FBI donde señalan que simpatizantes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) buscaron atacar a la ahora fallecida reina Isabel II durante su visita a Estados Unidos en la década de los ochenta. La información sacudió las redes sociales.
Según trascendió, poco antes de una visita de Isabel II a San Francisco, California, en 1983, un oficial de policía de la ciudad que frecuentaba un bar irlandés advirtió al FBI sobre una posible amenaza contra la reina por parte de un simpatizante del Ejército Republicano Irlandés, que finalmente no se llevó a cabo.
Estos documentos dejaron constancia de que el simpatizante del IRA buscaba con el atentado contra la monarca, ahora fallecida, vengar la muerte de su hija. Esta información se encuentra entre las 102 páginas de registros del FBI sobre Isabel II, que se dieron a conocer públicamente en respuesta a una solicitud presentada por NBC News y otros medios a la agencia federal tras la muerte de la reina el 8 de setiembre.
Lea también: “No estoy bien”: Alejandro Sanz se sinceró y preocupó a sus fanáticos
Aunque los documentos indican que la amenaza contra Isabel II en San Francisco no pasó de ser una advertencia de una persona enojada, “reflejan claramente una fuente persistente de peligro potencial para la reina cada vez que visitaba EE. UU. de parte del IRA y sus simpatizantes”, precisó la cadena estadounidense NBA.
La noticia causó revuelo y se replicó en distintas partes del mundo. La monarca británica falleció el 8 de setiembre del año 2022 en el castillo de Balmoral, Reino Unido, tras 70 años de reinado.
Con información de AFP.
Dejanos tu comentario
El funeral de la reina Isabel II le costó USD 200 millones al gobierno británico
La monarca falleció a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral el 8 de septiembre del 2022 y los diez días de exequias tuvieron un costo de 161,7 millones de libras (200 millones de dólares), según publicó el Tesoro del Reino Unido.
El féretro de la reina Isabel II fue trasladado a la capital escocesa Edimburgo para una primera capilla ardiente y el 19 de septiembre se realizó el funeral de Estado, el primero en el país desde el funeral del ex primer ministro Winston Churchill en 1965.
La ceremonia se realizó en la Abadía de Westminster y tuvo una convocatoria de 2.000 invitados, incluidos cientos de dignatarios y dirigentes extranjeros. Después, hubo una ceremonia privada en el Castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, donde la reina fue enterrada junto a sus padres y su esposo, el príncipe Felipe.
Lee más sobre: “Gracias infinitas”: Shakira comparte su emoción por el éxito de “Acróstico”
El secretario principal del Tesoro, John Glen, hizo una declaración escrita al Parlamento contando que el costo total fue de 161,743 millones de libras. “La prioridad del gobierno era garantizar que estos eventos se desarrollaran sin contratiempos, al tiempo que se garantizaba la seguridad del público”, expresó. La mayor partida de gasto corresponde al Ministerio del Interior, con 73,68 millones de libras.
Miles de agentes de policía fueron desplegados por todo el Reino Unido durante los 10 días de luto nacional. Le siguen el Ministerio de Cultura y Medios, con 57,42 millones de libras, y el gobierno autónomo escocés, con 18,75 millones de libras. Aún no se han hecho públicas las cifras relativas a la coronación del rey Carlos III, que se realizó el 6 de mayo.
El grupo antimonárquico Republic calculó que costó al menos 100 millones de libras a las arcas públicas, en un momento en que los contribuyentes británicos se enfrentan a una grave crisis del coste de vida, por una inflación que no baja del 10%.
Dejanos tu comentario
Rey Carlos III y Camila, de la impopularidad a una coronación muy esperada
Carlos III, uno de los miembros más impopulares de la realeza británica hasta que subió al trono, es coronado a sus 74 años junto a la mujer que amó toda su vida y a la que acabó haciendo aceptar como reina. Nacido el 14 de noviembre de 1948 en el Palacio de Buckingham, Carlos Felipe Arturo Jorge Windsor fue el primero de los cuatro hijos de Isabel II y el príncipe Felipe.
Era un niño tímido y sensible cuando en 1958 fue nombrado príncipe de Gales. Luego fue enviado a estudiar a un austero internado en Escocia al que había asistido su padre y que, en lugar de forjarle un carácter rudo, como este esperaba, fue para él un “infierno absoluto”. En 1970 se convirtió en el primer heredero de la corona británica con un diploma, de la universidad de Cambridge, donde estudió arqueología y antropología.
Ese año conoció durante un partido de polo a Camilla Shand, miembro de la alta burguesía de provincias que se movía en sus mismos círculos sociales y de la que se enamoró. Pero entre 1971 y 1976, el príncipe sirvió en la Marina británica y, para su desconcierto, mientras estaba de misión en el Caribe, Camilla se casó con otro de sus pretendientes, el mayor Andrew Parker Bowles, con quien tuvo dos hijos.
Lea más: ¡De película! Los príncipes de Gales viajaron en metro para ir por unas cervezas
Presionado para que él mismo se casara, en febrero de 1981 Carlos pidió en matrimonio a Diana Spencer, que entonces tenía 19 años. La boda se celebró en julio y fue un gran festejo nacional. En 1982 nació el príncipe Guillermo y en 1984 su hermano Enrique.
Pero aquel matrimonio fue un estrepitoso fracaso, que durante décadas lastró la popularidad del príncipe de Gales, a pesar de su intenso trabajo en causas caritativas y su defensa a ultranza de la ecología y la lucha contra el cambio climático. La pareja se separó en 1992 y se divorció en 1996.
Para entonces Carlos ya mantenía una aventura con Camilla, divorciada en 1995, que provocó sensación cuando la prensa publicó sus escandalosas conversaciones telefónicas íntimas. Tras la muerte de Diana en un accidente de tráfico en París en 1997, Carlos necesitó una intensa campaña de relaciones públicas para superar su gran impopularidad.
Camila, reconocida
En 2005, Carlos se casó con Camila, a la que durante mucho tiempo los británicos vieron con desconfianza, considerándola responsable del fracaso de su matrimonio con Diana. Pero esta mujer extrovertida y risueña, de abundante cabellera rubia y voz grave, logró poco a poco ser aceptada y acabó ganándose la simpatía de los británicos.
Antes de fallecer, Isabel II expresó su “deseo sincero” de que cuando Carlos ascendiese al trono Camila fuera “conocida como reina consorte”, en lugar de princesa. Ya era de por sí un gran paso. Pero cuando un mes antes de la coronación, el palacio presentó la invitación a la ceremonia, apareció designada simplemente como reina, sin el título de consorte.
Lea también: Abdo prioriza viaje a Inglaterra para la coronación de Carlos III
Es un enorme salto para esta mujer de 75 años, que hasta la muerte de Isabel II en septiembre era sencillamente conocida como duquesa de Cornualles, pues optó por no usar el título de princesa de Gales, estrechamente asociado a Diana.
Nacida el 17 de julio de 1947, hija del mayor Bruce Shand y de Rosemary Cubitt, ricos terratenientes, fue educada en las mejores escuelas privadas, en Londres, Francia y Suiza. “Camila nunca tuvo la ambición de ser princesa, duquesa o reina. Quería simplemente estar junto al príncipe de Gales”, afirmó Penny Junor, biógrafa de Carlos, en el décimo aniversario de su boda.
“Trabajan maravillosamente juntos”
Con sentido del humor, simplicidad y desenvoltura fue ganando visibilidad gracias a su compromiso con causas sociales. Desde hace años defiende a las víctimas de violaciones y agresiones sexuales. Otros de sus intereses son la salud, las artes, la literatura y la equitación, afición que compartía con Isabel II. Acompañante fiel y serena, muchos han acabado reconociendo el impacto positivo del inquebrantable apoyo que brinda a su marido.
“La gente se da cuenta de que Camila es ideal para Carlos, y ambos trabajan maravillosamente juntos”, explicó recientemente a AFP el comentarista real Richard Fitzwilliams. Mostrando la imagen moderna de una familia recompuesta, la nueva reina quiso incluir a sus hijos y nietos en la ceremonia de coronación, junto a los de Carlos III.
Fuente: AFP.