Un manifestante indígena murió este martes en choques con la fuerza pública, con lo que sube a dos los fallecidos tras nueve días de protestas en Ecuador contra el gobierno del conservador Guillermo Lasso, denunciadas por los militares como un “serio riesgo” para la democracia.

Portando largos palos de madera y protegidos con escudos artesanales, unos 10.000 indígenas -según las autoridades- protestaron en varios puntos de Quito reiterando su llamado a que se rebajen los precios de los combustibles en el país petrolero. En una carta difundida en Twitter, Lasso aceptó, “por el bien del país”, participar en “un proceso de diálogo franco y respetuoso” con la Conaie, la poderosa organización indígena que convocó las protestas.

Su líder, Leonidas Iza, respondió condicionando el diálogo a la derogatoria del estado de excepción vigente en seis de las 24 provincias del país, que movilizó a militares para tratar de restablecer el orden. En una declaración transmitida por redes sociales, el dirigente indígena señaló que la respuesta del gobierno a las protestas “solo ha conseguido exacerbar los ánimos de la población y generar graves escaladas de conflicto” y planteó “bajar las acciones represivas”.

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Lasso, que asumió el poder en mayo de 2021, ha denunciado que el movimiento indígena lo quiere “botar”. Los mayores enfrentamientos se concentraron en el norte de la capital ecuatoriana -una ciudad de tres millones de habitantes-, muy cerca de la Universidad Salesiana que aloja a los manifestantes.

Los agentes, varios en motocicleta y a caballo, intentaron dispersar la protesta con gases lacrimógenos y chorros de agua lanzados por vehículos antimotines. La presencia policial era fuerte en el sector. La Casa de la Cultura, un edificio rodeado de espejos que tradicionalmente ha sido el punto de reunión de los indígenas, fue tomado por las fuerzas del orden para controlar las protestas.

Segundo muerto

También hubo focos de manifestaciones en el sur de Quito y cerca de la estatal Universidad Central (norte), así como en otros puntos del país. La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos reportó que el martes murió un manifestante indígena al registrarse una “confrontación” con la fuerza pública en la localidad amazónica del Puyo (sureste).

La policía indicó que “se presume que la persona falleció a consecuencia de la manipulación de un artefacto explosivo”. De esa manera, suben a dos las víctimas en las manifestaciones, según la Alianza. La noche del lunes un joven falleció tras caer en una quebrada durante las protestas y la Fiscalía abrió una investigación por presunto homicidio.

En su más reciente balance, el grupo de derechos humanos dio cuenta de al menos 90 heridos y 87 detenidos desde el inicio de las protestas. La Policía informó a su vez de 101 uniformados (incluidos 21 militares) heridos, otros 27 retenidos temporalmente por los participantes de las protestas y 80 manifestantes arrestados.

Democracia en peligro

Los combustibles ya estuvieron en el centro de protestas violentas protagonizadas por la Conaie en 2019, que dejaron 11 muertos, más de 1.000 heridos y obligaron al expresidente Lenín Moreno a dar marcha atrás en un plan para eliminar los subsidios a los carburantes como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En casi un año, el diésel subió un 90% (a 1,90 dólares) y la gasolina corriente un 46% (a 2,55). Desde octubre pasado los precios están congelados por la presión social. La Conaie reclama rebajarlos a 1,50 y 2,10 dólares, respectivamente. Tras nueve días de protestas, con bloqueos de vías y afectaciones en la producción petrolera, el ministro de Defensa, Luis Lara, expresó que “la democracia del Ecuador está en serio riesgo”.

“Las Fuerzas Armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y de las leyes de la República”, agregó Lara, que habló rodeado de los jefes del Ejército, Marina y Fuerza Aérea. La opositora Conaie participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005.

La sede de la Fiscalía también fue atacada con piedras por manifestantes, y sus puertas de cristal fueron destruidas. El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, señaló en Twitter que las manifestaciones “siguen escalando y comprometiendo gravemente la paz” y que los mercados capitalinos “están quedando desabastecidos”.

Pérdidas económicas

El gobierno estima que, por cada día de protesta, el país, cuya economía está dolarizada, pierde unos 50 millones de dólares, sin tomar en cuenta al sector del petróleo, el principal producto de exportación. La producción de crudo cayó en unos 100.000 barriles por día, un 21% del total, a causa de las protestas en la selva de la Amazonia, donde están los pozos, dijo el gerente de la estatal Petroecuador, Ítalo Cedeño.

Los nativos también reclaman al Ejecutivo un control de precios a los productos agrícolas para mejorar sus economías familiares, empleo y más presupuesto para salud y educación, además de una moratoria de un año para el pago de créditos con la banca y suspensión de concesiones mineras en sus territorios.

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Fuente: AFP.

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