Estados Unidos anunció el miércoles nuevos envíos de armas a Ucrania, que trata de impedir la conquista rusa de la región oriental de Donbás, e instó a China a no estar “del lado equivocado de la historia” aliándose con Moscú.

“Reafirmé mi compromiso de que Estados Unidos apoyará a Ucrania en la defensa de su democracia y de su soberanía e integridad territorial frente a la agresión rusa no provocada”, dijo el presidente Joe Biden al anunciar la ayuda militar, por un valor de 1.000 millones de dólares.

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El arsenal incluye artillería, sistemas de defensa antibuque, municiones y sistemas avanzados de misiles que Ucrania ya está utilizando, precisó Biden, tras hablar por teléfono con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. “Estoy agradecido por este apoyo, es especialmente importante para nuestra defensa en Donbás”, dijo el dirigente ucraniano.

Biden también anunció 225 millones de dólares en asistencia humanitaria, que se destinará a alimentos, agua potable, suministros médicos y otros bienes de primera necesidad para Ucrania.

No bajar los brazos

En Bruselas, Estados Unidos y la OTAN urgieron a los países occidentales a acelerar la entrega de armas para la antigua república soviética. “No podemos darnos el lujo de bajar los brazos y no podemos perder fuerza. Lo que está en juego es demasiado grande. Ucrania se enfrenta a un momento crucial en el campo de batalla”, dijo el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, en una reunión del Grupo de Contacto sobre Ucrania en la cual participaron unos cincuenta países.

Ucrania resiste la invasión con apoyo económico y militar occidental, pero reclama el envío de armas pesadas y en mayores cantidades para repeler la avanzada rusa en el Donbás. “Ucrania se encuentra realmente en una situación muy crítica y, por lo tanto, hay una necesidad urgente de intensificar” la entrega de armamento, afirmó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Pero “se trata de artillería, sistemas de largo alcance y sistemas antiaéreos según los estándares de la OTAN, lo que requiere entrenamiento, conservación, mantenimiento”, agregó. Rusia intenta por su lado interceptar las entregas y anuncia periódicamente que ha destruido cargamentos suministrados por la OTAN.

Apoyo de China a Rusia

El presidente ruso, Vladimir Putin, obtuvo por su lado una señal de apoyo de su homólogo chino, Xi Jinping. “China está dispuesta a proseguir con Rusia el apoyo mutuo en cuestiones de soberanía, seguridad y otras cuestiones de interés fundamental y preocupaciones importantes”, dijo Xi, según reportó la agencia oficial Xinhua.

El gobierno ruso indicó que los dos líderes acordaron ampliar la cooperación en los campos energético, financiero, industrial, de transporte y otros, teniendo en cuenta la situación económica mundial “que se ha complicado debido a las sanciones ilegítimas de Occidente” contra Rusia.

“China dice ser neutral, pero su comportamiento deja en claro que todavía está invirtiendo en lazos estrechos con Rusia”, dijo un portavoz diplomático estadounidense. “Los países que eligen el lado de Vladimir Putin inevitablemente se ubicarán del lado equivocado de la historia”, advirtió.

El gigante ruso Gazprom anunció una reducción adicional de un tercio de sus envíos de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, al día siguiente de una drástica reducción inicial. En dos días, el recorte fue del 60%. Rusia alegó que las medidas se debían a la falta de componentes, pero Alemania las atribuyó a motivaciones “políticas” y a una tentativa de Gazprom de “hacer subir los precios”.

El conflicto provocó un encarecimiento de los hidrocarburos y de los alimentos, generando temores de una crisis alimentaria global que, según ACNUR, podría aumentar el número de desplazados en el mundo. “El impacto, si no se resuelve pronto, será devastador”, advirtió el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “Ya es devastador”, añadió después.

Bombardeos

En el frente, las autoridades ucranianas admitieron haber perdido el control del centro de Severodonetsk, en el Donbás, región ya controlada parcialmente por separatistas prorrusos desde 2014. Según el alcalde de Severodonetsk, Oleksandre Striuk, una parte de las tropas ucranianas están atrincheradas -junto a más de 500 civiles- en Azot, una enorme planta química de esta ciudad que antes de la guerra tenía 100.000 habitantes.

Rusia acusó a Ucrania de haber impedido la creación de un “corredor humanitario” para evacuar a los civiles de esa planta. “Las autoridades de Kiev hicieron fracasar cínicamente la operación humanitaria”, afirmó el ministerio ruso de Defensa en un comunicado. La presidencia ucraniana confirmó que los ataques rusos contra Severodonetsk y la vecina Lysychansk continuaban, sin más detalles. Hasta ahora, Kiev ha desmentido que sus tropas estén cercadas.

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Mientras, Kiev sigue a la espera de una decisión antes del 24 de junio sobre su solicitud de ser aceptada como candidato oficial a la adhesión a la Unión Europea (UE), lo que supone el inicio de un proceso de negociación que podría durar años.

Según medios de comunicación alemanes, el presidente francés Emmanuel Macron, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE, visitará Kiev el jueves junto al canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro italiano Mario Draghi. Esta visita sería la primera de los dirigentes de las tres principales economías europeas desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.

“Creo que estamos en un momento en el cual necesitamos enviar señales políticas claras, nosotros como Unión Europea, hacia Ucrania y el pueblo ucraniano, que está resistiendo de forma heroica desde hace varios meses”, dijo Macron durante una visita a una base de la OTAN en Rumanía.

Fuente: AFP.

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