Brasil alivió el sábado las restricciones sanitarias para viajeros internacionales por la pandemia de coronavirus, al eliminar los requisitos de presentar una prueba negativa de COVID-19 para pasajeros vacunados y de llenar un extenso cuestionario de salud.
Los viajeros ahora solo deberán presentar un comprobante de vacunación al llegar al país, según las nuevas regulaciones difundidas la noche del viernes en la gaceta oficial, luego de una recomendación de la Anvisa, la agencia federal reguladora del sector de la salud la semana pasada.
En el caso de brasileños o extranjeros con residencia en Brasil no será necesaria la presentación de comprobante de vacunación. Por su parte, los viajeros no vacunados deberán presentar una prueba de COVID-19 negativa con fecha no mayor a un día previo a su partida. Pero bajo estas nuevas normas ya no deberán cumplir cuarentena obligatoria de 14 días.
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Además, el gobierno brasileño eliminó el cuestionario de salud pandémica de Anvisa para viajeros, exigido desde diciembre de 2020. Brasil ha estado entre los países más afectados del mundo por la pandemia, la cual se cobró a la fecha más de 660.000 vidas, una cifra apenas superada por Estados Unidos.
Pero la cantidad de contagios y muertes ha disminuido drásticamente a medida que el país sudamericano aumentó la vacunación, con casi 75% de sus 212 millones de habitantes ahora completamente inoculados. El promedio diario de muertes por COVID-19 en Brasil se redujo a unos 200, desde los más de 3.000 en el pico de la crisis sanitaria hace un año.
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Fuente: AFP.
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EE. UU. firma decreto que impone 50 % de aranceles adicionales a Brasil
El presidente estadounidense Donald Trump puso por escrito este miércoles en un decreto que sube a 50 % los aranceles adicionales a importaciones brasileñas, anunció la Casa Blanca.
El mandatario republicano considera que las acciones del gobierno del presidente brasileño, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, “constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”.
“La persecución, intimidación, acoso, censura y enjuiciamiento políticamente motivados del gobierno de Brasil contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y miles de sus seguidores son graves violaciones de los derechos humanos que han socavado el estado de derecho en Brasil”, acusa la Casa Blanca en un comunicado.
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Washington asegura que miembros del gobierno brasileño “han tomado medidas sin precedentes para coaccionar de forma tiránica y arbitraria a empresas estadounidenses para que censuren el discurso político, expulsen a usuarios de sus plataformas, entreguen datos confidenciales de usuarios estadounidenses o modifiquen sus políticas de moderación de contenido”.
A principios de julio Trump amenazó a Brasil con aranceles del 50 % a sus importaciones a partir del 1 de agosto por lo que considera una “caza de brujas” contra Bolsonaro, acusado de intentona golpista.
Lo hizo en su plataforma Truth Social en una carta destinada a Lula, a la que siguió otra dirigida a Bolsonaro en la que el presidente republicano se solidariza con él y pide un cambio “de rumbo” en Brasil.
En el decreto Trump anuncia que impone 40 puntos porcentuales (pp) de tarifas aduaneras suplementarias a los bienes brasileños importados, lo que equivale a subirlas al 50 %, pero no menciona una fecha para su entrada en vigor.
- Fuente: AFP
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Brasil ve “señales” de apertura al diálogo de EE. UU. sobre aranceles
El gobierno de Brasil ve “señales” de apertura al diálogo de Estados Unidos sobre los inminentes aranceles punitivos impuestos por Donald Trump al país sudamericano, dijo este martes el ministro de Finanzas.
Las tasas comerciales de 50% a productos brasileños, anunciadas el 9 de julio por el presidente estadounidense, deben entrar en vigor este viernes 1 de agosto.
“Esta semana ya hay señales de un interés en conversar”, aseguró el ministro Fernando Haddad a periodistas en Brasilia.
El titular de Finanzas del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva mencionó puntualmente una nueva conversación telefónica ocurrida el lunes entre el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, a cargo de buscar puentes con la Casa Blanca, y el secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick.
Más tarde, Haddad agregó en una entrevista con la CNN que los “canales (de comunicación) están empezando a desbloquearse” entre Brasilia y Washington.
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“Creemos que si nos sentamos a la mesa con datos concretos, con racionalidad, con el objetivo de establecer una relación equilibrada, llegaremos a un entendimiento”, dijo el ministro.
Trump justificó la amenaza arancelaria a Brasil bajo el argumento político de que existe una supuesta “caza de brujas” contra el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro (2019-2022), quien enfrenta un juicio ante la corte suprema por una presunta intentona golpista en 2022.
Segundo socio comercial de Brasil, Estados Unidos tiene superávit comercial con la mayor economía sudamericana.
El izquierdista Lula, quien ha rechazado cualquier discusión sobre el destino judicial de Bolsonaro, ya se había mostrado el lunes abierto al diálogo con su par estadounidense.
El mandatario brasileño llamó a “sentarse a la mesa de negociaciones, dejar las diferencias de lado y tratar de encontrar una solución”, durante un acto oficial en el estado de Rio de Janeiro (sureste). “No queremos pelear, queremos negociar, queremos hacer comercio”, insistió Lula.
- Fuente: AFP
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Pastor evangélico de San Lorenzo muere en accidente de tránsito en Brasil
Un pastor misionero de San Lorenzo falleció en un accidente de tránsito registrado el pasado viernes 25 de julio, en el kilómetro 194 de la Rodovia Castelo Branco (SP-280), a la altura de la ciudad de Pardinho, en el estado de São Paulo, Brasil.
Las víctimas fueron identificadas como el pastor misionero Davi Samuel Nienov, su esposa Roselândia Torquato Nienov y su hija menor, Daniela Ayelenn Nienov Torquato, quienes perdieron la vida cuando la camioneta en la que viajaba con matrícula paraguaya colisionó violentamente contra la parte trasera de un camión.
Cinco personas estaban en el vehículo donde fallecieron tres personas y dos ocupantes resultaron con heridas leves y las identidades y el estado de salud no fueron aún informados públicamente. Los equipos de rescate del Cuerpo de Bomberos de Botucatu y el Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) trabajaron intensamente para liberar a los atrapados entre los restos del vehículo, según los medios del vecino país.
La familia Nienov residía en el barrio San Miguel de San Lorenzo, y era ampliamente reconocida por su labor misionera cristiana. Se encontraban de viaje rumbo a São Paulo, donde planeaban visitar a parientes.
Testigos señalaron que una densa niebla cubría el tramo de la carretera en el momento del accidente, lo que pudo haber sido un factor determinante para la colisión. La Policía Científica realizó peritajes en el lugar y la Policía Civil brasileña ya inició una investigación para esclarecer con precisión lo ocurrido.
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Brasil: piden nuevas evidencias de indígenas aislados en la Amazonía
Brasil cuenta con evidencias de que existen pueblos sin contacto con la sociedad en el territorio Ituna/Itatá, en el estado norteño de Pará, con un tamaño similar a la enorme Sao Paulo, la megalópolis en el sureste del país. Un caparazón de tortuga dejado por un cazador y una vasija de cerámica: estos simples vestigios materiales, hallados tres años atrás, son los últimos rastros que se conocen de pueblos aislados en una tierra indígena en el norte de la Amazonía brasileña.
Ituna/Itatá está protegida por una medida oficial provisoria contra la destrucción forestal, pero organizaciones indígenas piden al gobierno más expediciones en busca de vestigios para confirmar la presencia de pueblos aislados. Eso permitiría que el Estado delimite definitivamente el área para la preservación de la selva.
En Ita’aka, una aldea de 300 habitantes con casas de madera y paja, ubicada en la vecina tierra indígena Koatinemo, los relatos de encuentros fortuitos con “parientes” de comunidades no contactadas de Ituna/Itatá circulan entre las familias del pueblo Asurini. “Mi cuñada me dijo: ‘¡Está ahí, está ahí!’, y era un chiquito que me miraba desde cerca, parecía del tamaño de ese árbol de plátano”, cuenta a la AFP Takamyí Asurini, un hombre mayor que muestra la cicatriz de un flechazo en las costillas que dice haber recibido de los aislados.
Las autoridades brasileñas prorrogaron el 18 de junio una ordenanza provisoria que, desde 2011, restringe el acceso a Ituna/Itatá para “garantizar la protección integral de los territorios con presencia de pueblos indígenas aislados”. Las evidencias en el lugar incluyen desde avistamientos que se remontan a los años setenta hasta hallazgos arqueológicos que apuntan a la presencia de indígenas no contactados al menos desde 2009, según la agencia Burness, que apoya los esfuerzos por una demarcación definitiva del territorio.
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“Los percibimos en la naturaleza”
Brasil reconoce 114 “registros de presencia” de indígenas aislados en la Amazonía, es decir, grupos que voluntariamente se mantienen sin o con escaso contacto con el resto del mundo. De acuerdo con la estatal Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai), este aislamiento a veces se debe a las consecuencias desastrosas de la interacción con el hombre blanco desde la época colonial: enfermedades, violencia física, saqueo de recursos naturales.
De los registros reconocidos oficialmente, cerca de la cuarta parte se consideran confirmados. Otros como los de Ituna/Itatá se toman como “fuertes evidencias” de existencia de pueblos aislados, aunque sin un trabajo sistemático oficial para su comprobación efectiva.
Por mucho tiempo el Estado ha dejado en el “abandono” los registros que recogen las pruebas sobre la posible existencia de esos pueblos, lamenta Luiz Fernandes, miembro de la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab). “Para probar que hay aislados, el Estado necesita registros calificados, pero para nosotros es diferente: los percibimos en la naturaleza, en los sonidos que escuchamos, las presencias, a veces los olores”, dice Mita Xipaya, un activista indígena de 24 años.
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Récord de deforestación
Las tierras no indígenas ya perdieron casi el 30 % de su vegetación nativa en la Amazonía brasileña, desde el inicio de los registros, en 1988, según la ONG Instituto Socioambiental. En contraposición, cayó 2 % en las tierras indígenas delimitadas por el Estado durante el mismo periodo. Desde hace una década, Ituna/Itatá sufre el asedio de acaparadores de tierras para la minería ilegal o la deforestación para actividades agropecuarias, según las autoridades.
La situación se agravó durante la presidencia de Jair Bolsonaro (2019-2022): el gobierno de extrema derecha dejó en suspenso la ordenanza de protección de Ituna/Itatá y esta tierra indígena se convirtió en la más deforestada de Brasil. Las consecuencias perduran hasta hoy en el territorio, donde se ven manchas kilométricas de suelo arrasado en medio del verde amazónico, según comprobó la AFP durante un sobrevuelo por la región en junio.
Indígenas y activistas piden al gobierno actual que avance con la demarcación permanente de Ituna/Itatá, a meses de que el presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva encabece la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém. “No sólo hay que ocuparse de la selva sino también de los pueblos que la habitan, porque es a través de ellos que la selva sigue en pie”, dice Toya Manchineri, coordinador general de la Coiab.
Fuente: AFP.