Rodrigo Granda, excomandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue detenido en la Ciudad de México, luego que el gobierno colombiano habría activado la circular roja de Interpol, para poder capturarlo.

El guerrillero colombiano habría estado vinculado en el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas, secuestrada en setiembre del 2004 y hallada muerta, con signos de haber sido torturada en febrero del año siguiente.

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Julián Gallo, senador de FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) confirmó a La Nación la detención de Granda en la capital mexicana, aunque no brindó más detalles, pues se excusó diciendo que se encontraba participando de la sesión del Senado.

“Detuvieron en Ciudad de México a Rodrigo Granda”, publicó en su cuenta de Twitter, Carlos Lozada, agregando que se trataba de una clara violación al pacto de 2016 negociado en Cuba que terminó con más de medio de siglo de guerra en Colombia.

Activaron alerta desde Paraguay

Lozada dijo al canal Red Mas Noticias de Colombia, que no sabían cuál sería el motivo de la activación de la circular roja de Interpol, ante la pregunta si podría ser por el caso de Cecilia Cubas.

Horas más tarde, la cancillería mexicana confirmó a Red Mas Noticias, que no existe detención en contra de Rodrigo Granda sino rechazo de ingreso a territorio mexicano por la alerta roja de Interpol activada desde Paraguay.

A Granda se lo acusa de secuestro, homicidio y asociación delictuosa y regresará a Colombia en un vuelo de las 01:00 del miércoles y había viajado con autorización del tribunal especial de paz que investiga los peores delitos cometidos durante conflicto entre las FARC y el ejército colombiano y fue retenido al llegar al sector de migraciones en el aeropuerto mexicano.

Interpol había levantado pedido por caso Cecilia

Años atrás la Interpol solicitó el levantamiento del código rojo que pesaba en su contra por el caso de Cecilia Cubas, en momentos en que se realizaban negociaciones entre el grupo guerrillero y el gobierno colombiano.

Rodrigo Granda, alias Ricardo Téllez, fue la persona que actuó de nexo entre el Orley Jurado Palomino (alias comandante Santiago) y Raúl Reyes, excomandante de las FARC, muerto durante una incursión del ejército colombiano en la frontera con Ecuador.

Precisamente esta incursión permitió conocer datos precisos acerca del secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, al recuperarse la computadora personal que pertenecía al terrorista colombiano.


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