Luego de varias semanas sin registrar nuevos casos de COVID-19 ni víctimas fatales en Israel, el ingreso de la variante delta del virus ha encendido las alarmas en el primer país del mundo que superó la pandemia.

El lunes pasado se registraron dos fallecidos a causa del virus, un hombre de 48 años no vacunado y un otro hombre de 86 años, vacunado con ambas dosis. Los casos de contagio van aumentando y ya se reportan cerca de 500 de ellos, algunos de ellos graves.

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En el caso del hombre de 48 años, fuentes del centro hospitalario mencionaron que contaba con hipertensión como enfermedad de base y que sus familiares habían intentado en vano convencerlo de que se vacune. El sitio de noticias Ynet citó a una fuente hospitalaria no identificada que dijo que si el hombre se hubiera vacunado, probablemente habría sobrevivido.

Según una publicación de Times de Israel, estas dos víctimas mortales aún no estaban incluidas en las últimas cifras del Ministerio de Sanidad publicadas el jueves por la mañana, por lo que las cifras se mantenían 6.429 fallecidos en todo el país y la última muerte por COVID-19 se registró el 23 de junio.

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