Fotografía tomada en julio de 1936 durante la Guerra Civil Española de los republicanos luchando por el Alcázar de Toledo, donde se refugian los rebeldes. Foto: AFP.
Gobierno español buscará a desaparecidos de la guerra civil
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Después de exhumar a Francisco Franco de su mausoleo, el gobierno de izquierdas español se fijó este martes último como prioridad recuperar los restos de los miles de desaparecidos durante la guerra civil y la dictadura. Más de 100.000 víctimas del conflicto (1936-1939) y la dictadura (1939-1975) se encuentran todavía desaparecidos, según estiman historiadores y asociaciones de víctimas del franquismo, que llevaban décadas pidiendo con escaso éxito ayuda pública para encontrarlos.
El proyecto de ley de “memoria histórica” aprobado este martes por el consejo de ministros, que debe ser validado por el Congreso, convertirá su búsqueda en una “responsabilidad de Estado”, indicó el gobierno. De los 750.000 euros (890.000 dólares) que prevén destinar a desarrollar esta ley en 2020, un 60% se destinará a ello.
Además, prevén elaborar un mapa con todas las fosas comunes y crear un banco de ADN de las víctimas para facilitar su futura identificación. Este último punto era crucial para las asociaciones de familiares que veían con temor cómo los parientes más directos desaparecían sin dejar almacenadas muestras genéticas para cruzarlas con las de los restos que se pudieran encontrar en el futuro.
“La memoria, la justicia y la reparación deben ser cuestiones de Estado”, señaló el jefe de gobierno Pedro Sánchez en Twitter. “Hoy damos un paso más en el reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura con la ley de memoria democrática. Hoy cerramos un poco más las heridas; podemos mirar al pasado con mayor dignidad”, añadió.
Ofensiva contra Franco
Menos de 45 años después de la muerte de Franco en 1975, el recuerdo de la dictadura sigue sembrando discordia en España entre la izquierda, que propone un revisionismo de esos años, y la derecha, que la acusa de abrir heridas del pasado. “Cada vez que el gobierno de Sánchez está en problemas, saca el espantajo de Franco”, dijo el senador del conservador Partido Popular, Javier Maroto.
Llegado al poder en junio de 2018, Pedro Sánchez se puso como una de sus prioridades el resarcimiento de las víctimas del franquismo. Su decisión más simbólica fue exhumar en octubre los restos de Franco del Valle de los Caídos, un monumental mausoleo horadado en una montaña en las afueras de Madrid y coronado por una enorme cruz de 150 metros de altura.
El dictador quiso presentar el complejo, construido en parte con el trabajo forzoso de presos rivales, como un símbolo de reconciliación entre españoles e hizo enterrar allí víctimas de ambos bandos, sin permiso de las familias de los muertos republicanos.
El proyecto de ley prevé reconvertir el espacio en un cementerio civil, permitir a los parientes recuperar los restos de sus familiares enterrados y dotar de un nuevo significado el complejo para que deje de ser un lugar de “exaltación” del franquismo. El gobierno también quiere prohibir la Fundación Francisco Franco, que hace apología de quien ganó el conflicto civil y dirigió con mano de hierro España durante 36 años.
Entre el resto de medidas figuran declarar nulas las condenas y juicios sumarísimos contra los partidarios republicanos y garantizar “el derecho a la investigación de las violaciones a los derechos humanos” ocurridas en ese periodo a través de una fiscalía creada para tal propósito.
Hasta ahora, los múltiples intentos para investigar judicialmente esos hechos en España se toparon con una ley de amnistía aprobada en 1977, durante la transición a la democracia, que decretaba la prescripción de los crímenes anteriores.
Este bloqueo llevó a las asociaciones de víctimas a presentar hace diez años una querella en Argentina donde, en virtud del principio de justicia universal, la juez María Servini investiga los presuntos crímenes contra la humanidad cometidos en esa época.
Este proyecto amplía el contenido de una primera ley de “memoria histórica” adoptada en 2007 por el Congreso con el impulso del precedente gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero que buscaba el reconocimiento de las víctimas del régimen. Su aplicación quedó bloqueada durante el mandato del conservador Mariano Rajoy (2011-2018) del Partido Popular, que se vanagloriaba de no haber destinado ni un euro de dinero público en ella.
Faltan 89 segundos para la medianoche nuclear, marcan las agujas del Reloj del Apocalipsis, anunciaron los científicos más importantes del mundo el 25 de enero de 2025. ¡Deténganlas!
Es preciso detener la marcha del Reloj del Apocalipsis
Ricardo Rivas
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Ricardo Rivas
Periodista
X: @RtrivasRivas
Fotos: Gentileza
Las guerras –tantas veces repudiadas en el devenir de la historia universal– una vez más parece estar a la vuelta de la esquina. No es una sorpresa ni mucho menos algo inesperado.
La aldea global cambia. La tertulia invernal en esta tan fría noche en Mar del Plata –unos 1.450 kilómetros al sur de mi querida Asunción– posibilita que emerjan dudas, interrogantes, convicciones y, por qué no decirlo, preocupaciones. Amigos, amigas y debates cruzados. Mi vieja mecedora junto a los leños crepitantes y los copones cargados con un Gran Enemigo, cabernet franc de 2020, añaden calidez a ese “cónclave para pocos… y pocas”, como propuso alguien en tono de broma en “la previa”.
Las guerras ganan preponderancia en el espacio dialógico. El destrato violatorio de los derechos humanos de más de 125 millones de personas desplazadas, según los reportes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), agrega angustia.
“El propósito globalizador amplio que algunos estadistas a izquierda, derecha y centro impulsaron en décadas recientes parece decaer o, por lo menos, perder impulso”, lanza JJT, académico y catedrático. Lector con voluntad inquebrantable de conocimiento, agrega a ello su sorprendente memoria. Alguien coincide y asegura tener la misma percepción.
“Es así a partir del acceso al poder de nuevos líderes y lideresas que en algunos casos –por sus decires, sentires y acciones concretas– parecen dar señales de tener bajos coeficientes intelectuales para lo que se supone y demanda –justamente– a líderes y lideresas”, sentencia DEG, con años de formación en universidades asiáticas, europeas y en Oriente cercano.
Aquí, allá y acullá, conflictos en desarrollo. Terrorismos amenazantes y novedosas prácticas horrorosas. Armados con letales armas de diseño –incluso on demand– algunos gobiernos y corporaciones por debajo de la mesa privatizan las guerras e intervienen en ellas con mercenarios que asesinan a pedido del mejor postor.
SICARIATO A GRAN ESCALA
“¡El estadio superior del sicariato a gran escala!”, enfatiza AS, analista transnacional amateur. Con el pensamiento puesto en todos aquellos fuegos y nuestro propio fuego, entrecierro los ojos. Percibo que nuestros teléfonos inteligentes vibran.
“A los refugios. Suenan las alarmas”, reporta @bettapique –colega periodista galardonada y con larga trayectoria profesional en conflictos y guerras– desde su cuenta en X. “Israel e Irán intercambiaron disparos nuevamente (…) en su enfrentamiento más intenso de la historia, alimentando los temores de un conflicto prolongado que podría abarcar a Medio Oriente”, agrega la agencia francesa de noticias AFP.
Enmudecimos. Las y los integrantes de este grupo tenemos afectos y recuerdos valiosos en ese lugar del planeta. Tal vez, en silencio, propusimos un brindis por la paz que, también sin expresarlo en alta voz, lo aceptamos. Alguien levantó su copón. “¡Por la paz!”.
El ruego colectivo, sin embargo, no alcanza para dejar atrás los pensamientos. “El mejor camino para olvidar es no pensar”, le hizo decir alguna vez el viejo Ray Collins (92)
–tal vez el más grande escritor de historietas vivo en nuestra región después de la partida del admirado Robin Wood el 17 de octubre de 2021, en Encarnación– al teniente Zero Galván, del imaginario precinto 56 en NYC. “Pero, también, es el más largo”, remató aquel duro héroe latino (migrante) de ficción, aunque no tanto.
Ucrania arde. Gaza agoniza. Israel, aterrorizada. Irán, atormentada. República Democrática del Congo, ensangrentada. Sudán, Yemen, Nigeria, Afganistán, Siria, horrorizadas. Profesionalmente trashumé esos paisajes que millones –a través de milenios– llamamos Tierra Santa y algunos creemos que lo es.
Los grupos de poder que con el correr de los tiempos y la emergencia de conflictos múltiples se crearon para que líderes y lideresas resuelvan entre ellos y ellas los conflictos que se desploman sobre millones de inocentes devienen en púlpitos inadecuados, inútiles, para que los unos y las otras –tal vez– se escuchen entre ellos y ellas.
ALARIDOS
¿Quieren oírse? Los tremendos alaridos desgarradores de las y los desesperanzados no parecen conmoverlos. Millones huyen. Atrás quedan niñas y niños arrancados de sus familias para convertirlos en soldados. Los preparan para que sepan cómo ser eficientes para asesinar en masa.
Las y los adultos despojados de esos afectos entrañables, amenazados por lo que creen peor, se lanzan en busca de refugios incansablemente hasta que intuyen, perciben, sienten que –en verdad– van hacia lo peor. Miles sucumben cuando lo intentan.
Ningún lugar queda lejos para las y los desplazados forzados que, en cientos de casos, comprenden que escapar no siempre es llegar al lugar deseado. Al que creen más adecuado o al que, después de la huida, podría ser el nuevo y fértil campo de arraigo para sembrarlo de sueños. ¡Corramos, las balas pican cerca!
Sin embargo, algunas veces es tan aciago llegar que hasta aquel atrás peligroso que indujo la fuga parece perder sentido cuando –en cada playa a la que se arriba, luego de cada frontera que se cruza o muro que se sortea– se hace el recuento de quienes lo consiguieron entre las y los que partieron unidos en la desesperanzada esperanza.
Nunca fueron pocos ni pocas. Ni cuando las llamadas “invasiones bárbaras”, desde el siglo III de nuestra era, ni cuando finalizaba el siglo XIX y comenzaba el XX, en el “período de migraciones”. Sin embargo, por estos tiempos, los desplazados son muchos más. Quienes mueren en los intentos, también.
DESAPARECIDOS
En 2023, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reportó que, desde 2014, “más de 28 mil personas han desparecido” cuando intentaban llegar desde África a Europa. Lampedusa, esa muy pequeña isla italiana, es uno de los tantos puntos de llegada. Se multiplican allí los campamentos solo asistidos por voluntarios de múltiples organizaciones no gubernamentales (ONG) y programas de organismos multilaterales cada día menos dotados de fondos asistenciales.
El Mediterráneo es la ruta inevitable y, a la vez, un riesgoso desafío. A tal punto que a ese bellísimo mar al que los mapas del Imperio romano señalaban y mencionaban como Mare Nostrum, el papa Francisco unos pocos meses atrás lo describió como “un enorme cementerio”. El simbólico averno también pueden ser las olas gigantescas.
¿Y cuando llegan? “Solo la idea, la sensación y la convicción de ser sobrevivientes nos hace sentir bien, afortunados… pero dura poco.
El recuerdo de las y los ausentes pesa, lastima, hiere. Nos persiguen sin descanso”, me dijo mientras miraba fijamente aquel piso arenoso un desplazado con el que pude conversar periodísticamente.
Por breves momentos, sus ojos se perdían en el estrecho de Gibraltar. Miedos. Fantasmas, pensé y la certeza de estar siempre bajo sospecha. Muy cerca está la tan lujosa como deslumbrante Tanger tachonada de residencias ostentosas de ricos y famosos. El jet set no se fija en gastos.
“Solo, voy con mi pena / Sola va mi condena / Correr es mi destino / Para burlar la ley…”. Manu Chao (francés, español, vasco y gallego), como en aquel tiempo, vuelve a sonar en mis oídos. Ayer, hoy y mañana. Espero que no. “Perdido en el corazón / De la grande Babylon / Me dicen El Clandestino / Por no llevar papel (…) Mi vida va prohibida / Dice la autoridad”.
“Me dicen el Clandestino, por no tener papel...”, canta Manu Chao. El drama de las y los migrantes
ARRAIGO Y DESARRAIGO
Algunas y algunos lo consiguen. Pero… arraigo y desarraigo suelen ser asignaturas pendientes, para siempre. “No soy de aquí, ni soy de allá, / no tengo edad, ni porvenir / y ser feliz, es mi color de identidad…”, canta desde 1970 el querido Facundo Cabral (1937-2011), siempre en mi corazón, que un frío sábado 9 de julio se fue desde Guatemala luego de cantar junto con miles en, de, desde, por y para la paz.
Una tormenta de violencia se abatió sobre él a las 5:20 de aquel día. El 8 de abril de 2016 la Justicia condenó a medio siglo de cárcel a quienes lo asesinaron. El narco Alejandro Jiménez, el Palidejo, y sus cómplices lo hicieron. Nunca nadie explicó, sin embargo, qué pasó. Mucho menos… por qué sucedió. ¿Por qué a él?, pregunté alguna vez en Guatemala a un magistrado. “¿Por qué no a él?”, fue su respuesta.
Ucrania arde. Gaza agoniza. Israel, aterrorizada. Irán, atormentada. República Democrática del Congo, ensangrentada. Sudán, Yemen, Nigeria, Afganistán, Siria, horrorizadas. La construcción de muros supera ampliamente al tendido de puentes. Asilamientos. Nacionalismos. Terrorismos. Crimen organizado transnacional de alta complejidad.
Algunas expresiones se repiten una y otra vez. Datos, hechos y supuestos se cruzan y entrecruzan. Incertidumbre y dolor. Las guerras –tantas veces repudiadas en el devenir de la historia universal– una vez más parece estar a la vuelta de la esquina. No es una sorpresa ni mucho menos algo inesperado.
“No soy de aquí, no soy de allá, no tengo edad, ni porvenir y ser feliz, es mi color de identidad...”, confiesa Facundo Cabral en 1970. Otra forma de ser migrante
EL RELOJ DEL APOCALIPSIS
Cuando finalizaba enero, el Reloj del Apocalipsis –así llamada esa herramienta científica creada por los más relevantes expertos nucleares en 1947– marcó que, en el año que recién se iniciaba, este 2025, faltan 89 segundos para la medianoche nuclear. Horroriza –más que nunca por estos días– ingresar en https://thebulletin.org/ doomsday-clock/. JJT lo hizo desde su celu. “Adelantamos el Reloj del Juicio Final (así también llamado) de 90 (en el inicio de 2024) a 89 segundos para la medianoche”.
¿Es posible? Los sucesores de Albert Einstein y Roberto Oppenheimer nucleados dos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial –cuando Hiroshima y Nagasaki ya estaban incineradas– en el ámbito de la Universidad de Chicago son claros en el uso de la palabra. Son concientes de la gravedad del anuncio que realizan. Eligen puntillosamente cada vocablo para consignar que las agujas del Reloj del Apocalipsis precisan que – este 2025– es “lo más cerca que jamás hemos estado de la catástrofe” nuclear.
“El mundo ya está peligrosamente cerca del precipicio, un movimiento de incluso un solo segundo debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que cada segundo de retraso en revertir el curso aumenta la probabilidad de un desastre global”, puntualizan después.
Como una suerte de crónica del futuro que –como toda proyección histórica hacia atrás o hacia adelante se formula desde el presente, con lo que se sabe y se tiene hoy para medir y analizar– los analistas sostienen que “en cuanto al riesgo nuclear, la guerra en Ucrania, que ya lleva tres años, se cierne sobre el mundo”.
Agrega el breve texto que “el conflicto podría descontrolarse en cualquier momento debido a una decisión precipitada, un accidente o un error de cálculo”. Pero no se queda allí. “El conflicto en Oriente Medio amenaza con descontrolarse y convertirse en una guerra más amplia sin previo aviso”.
ARSENALES
Escalofriante. Revela luego que “los países poseedores de armas nucleares están aumentando el tamaño y la importancia de sus arsenales, invirtiendo cientos de miles de millones de dólares en armas que pueden destruir la civilización”.
Lamentan y hacen público aquel día que “el proceso de control de armas nucleares se está desmoronando, y los contactos de alto nivel entre las potencias nucleares son totalmente insuficientes dado el peligro inminente”.
Con amargo asombro – tal vez tentados por la desazón– aseguran que “resulta alarmante que ya no sea inusual que países sin armas nucleares consideren desarrollar sus propios arsenales” y, aunque no señalan a país alguno en esa condición, aseguran que esos desarrollos “socavarían los esfuerzos de no proliferación (de armas de destrucción masiva) de larga data y aumentarían las posibilidades de que estalle una guerra nuclear”.
EL FIN DE LA CIVILIZACIÓN
El párrafo final –que JJT lee en alta voz– suena (y resuena) aún en mis oídos. “Continuar ciegamente por el camino actual es una forma de locura. Estados Unidos, China y Rusia tienen el poder colectivo de destruir la civilización. Estos tres países tienen la responsabilidad primordial de salvar al mundo del abismo, y pueden hacerlo si sus líderes inician conversaciones serias y de buena fe sobre las amenazas globales aquí descritas. A pesar de sus profundos desacuerdos, deberían dar ese primer paso sin demora. El mundo depende de una acción inmediata”.
Siento que las agujas de ese Reloj del Juicio Final no se aceleran ni acelerarán por quienes ejercen el derecho humano “a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”; o “a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”, como lo consignan los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1945.
No y solo no. El abismo está delante de un puñado de poderosas y poderosos. Solo ellas y ellos tienen la potestad de dar o no dar ese último paso al frente para detener el reloj o acelerarlo para siempre. ¿Qué es lo que no se entiende?
Transportistas reclaman el retraso de dos meses en el pago de subsidios y emplazan al Gobierno advirtiendo sobre "drásticas medidas". Foto: Matías Amarilla
Emplazan al Gobierno: transportistas amenazan con reguladas por atraso en pago de subsidios
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El Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), presidido por César Ruiz Díaz y la Única Central de Empresarios de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Ucetrama), informaron en conferencia de prensa que ambos gremios reclaman el incumplimiento del pago del subsidio por parte del Gobierno y amenazan con reguladas y suspensión del servicio.
Al respecto, Ruiz Díaz señaló que la deuda que exigen por la falta de subsidio corresponde a abril y mayo de este año y asciende a 9.450.000 dólares. Como medida drástica mencionó que la Cetrapam pedirá la suspensión de 500 contratos de trabajadores (choferes cobradores de buses) ante el Ministerio de Trabajo.
Sostiene que estas “medidas de emergencia” responden a la falta de actualización del coeficiente del costo de la tarifa técnica, que debería impactar en el subsidio, en cuyo pago hay un “retraso sistemático”.
Por tal motivo alertó que de “continuar estas situaciones nos veremos obligados a tomar medidas de emergencia, que podrían incluir reducciones de frecuencia, suspensiones de servicios y otras acciones que lamentamos profundamente”, dijo el empresario.
Asimismo, remarcó que la responsabilidad absoluta por la afectación del servicio recaerá sobre el viceministerio de Transporte, por la inacción y por no cumplir con sus obligaciones contractuales de los compromisos asumidos.
“La situación se ha vuelto crítica y sostenida, de incumplimiento por parte del Viceministerio de Transporte en los pagos comprometidos por el sector privado de transportes públicos de pasajeros y la falta de actualización de coeficientes de la estructura de costos de la tarifa técnica”, explicó Ruiz Díaz.
Agregó además que pasó un año, cuando en junio del 2024, se concretó un compromiso formal por parte del Viceministerio, sobre la actualización del coeficiente que determina el costo de la tarifa técnica, sin que hayan honrado su palabra.
“En los últimos meses hemos registrado retrasos sistemáticos en el pago del subsidio y compensaciones tarifarias, que son fundamentales para sostener la operación diaria del sistema de transporte público. Estos incumplimientos generaron el retraso en el pago de los salarios de los trabajadores del sector; imposibilidad de afrontar los costos operativos como combustibles, mantenimiento, seguros, riesgos de paralización parcial o total del servicio”, precisó.
Ratificando el compromiso con la educación, el presidente Santiago Peña firmó el decreto que crea la Universidad del Centro Familiar de Adoración (UCFA). Foto: Gentileza
Ejecutivo promulgó Ley que crea la Universidad del Centro Familiar de Adoración (UCFA)
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El presidente de la República, Santiago Peña, firmó el decreto por el cual se promulga la Ley que crea la universidad del Centro Familiar de Adoración (CFA). Este nuevo centro de formación terciaria iniciará sus actividades ofreciendo carreras de Teología y Trabajo Social, con un enfoque fundamentado en valores cristianos.
Durante la firma del documento, el mandatario estuvo acompañado de Bethany Abreu, pastora del CFA y su hijo Jeshua Abreu.
A través de sus redes sociales el jefe de Estado sostuvo que, mediante esta decisión de apoyar la creación de una nueva universidad privada, refuerza el compromiso de su gobierno con la educación.
“Creemos en la educación como motor de transformación, y seguiremos impulsando iniciativas que formen a los líderes del futuro”, expresó el jefe de Estado.
Esta propuesta legislativa surgió por iniciativa del Centro Familiar de Adoración (CFA), que logró el apoyo del Congreso, en mayo pasado, cuando el proyecto de creación fue presentado en la Cámara de Diputados. Tras la media sanción, esta propuesta estudiada por el plenario de la Cámara Alta que finalmente le dio luz verde al Poder Ejecutivo para la promulgación.
Al respecto, la pastora Bethany Abreu había explicado en su momento, que esta universidad arrancará con carreras de Teología y Trabajo Social. No obstante, esperan que en futuro ampliar el programa de estudio con carreras en Psicología, Consejería y Educación.
“Buscamos formar ciudadanos con base en valores cristianos, no solo para formar nuevos pastores, sino arquitectos, abogados o psicólogos con propósito. La UCFA se perfila como una alternativa educativa basada en valores cristianos, destinada a formar profesionales con vocación de servicio y compromiso comunitario”, expresó.
El ecosistema fintech (finanzas y tecnología) en Paraguay está en auge. Viene creciendo exponencialmente año tras año, impulsado por la necesidad de herramientas tecnológicas que simplifiquen y optimicen los procesos financieros. Este ecosistema local representa el 0,98 % del total en AméricaLatina y el Caribe, según un estudio elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista.
Por lo tanto, es un reflejo de que el rubro vive un momento propicio para su desarrollo, apostando por más inversión en la industria, según precisó a La Nación/Nación Media, Diego García, presidente de la Cámara Paraguaya de Fintech.
“Anteriormente, muchos comercios se preguntaban si era conveniente aceptar tarjetas de crédito o débito a través de un POS. Hoy, resulta impensable depender exclusivamente del efectivo o considerar que la única forma de comprar un producto sea en un local físico”, manifestó.
Según datos del gremio, actualmente existen 13.200 puntos de acceso a servicios financieros y canales de atención (fijo y móviles), entre cajeros automáticos, corresponsales no bancarios, sucursales físicas y terminales de autoservicio.
Sin embargo, algunos de los desafíosque hoy sigue enfrentando el sector para explotar más su potencial, tienen que ver con una falta de acceso a créditos y préstamos; mayor innovación y transformación digital, apostar por educación financiera e ir hacia una evolución de la banca 3.0.
“Vivimos una era de transformación digital total, en la que todos los rubros deben adaptar sus modelos de negocios tradicionales a la tecnología. Es aquí donde las fintech juegan un rol clave, desde el inicio hasta el final de cada transacción dentro de una organización”, manifestó García.
El ecosistema fintech en Paraguay hoy cuenta con 150 miembros activos, 83,3 % son empresas nacionales y 16,7 % son subsidiarias internacionales (Ver infografía). En los segmentos de operación lideran los pagos digitales con el 45 % y los blockchain con el 23 %.
Barreras
Según el titular de la Cámara Paraguaya de Fintech, Paraguay se encuentra en una etapa de despegue, pero frenada por cuestiones regulatorias y por una baja velocidad de adaptación al cambio. Mientras que en otros países de la región, incluso en contextos de crisis, se promovió el desarrollo del ecosistema fintech con regulaciones favorables (medios de pago, banca digital, soluciones para bancos), “en Paraguay todavía hay una falta de impulso desde las instituciones responsables”.
García señaló que uno de los principales obstáculos es la fuerte presencia de los bancos tradicionales, que no permiten fácilmente la entrada de nuevos jugadores al ecosistema. Dijo que mayormente esto se debe al miedo o al desconocimiento del verdadero aporte de las fintech.
“Es importante entender que las fintech no vienen a competir, sino a sumar. Modelos exitosos como Mercado Pago junto al Banco Industrial en Argentina o el caso de Nubank en Brasil demuestran que se puede construir una relación simbiótica que beneficie tanto a los bancos como a los usuarios”, ejemplificó.
Diego García, presidente de la Cámara Paraguaya de Fintech. Foto: Gentileza
Reguladores
Lo que el rubro espera del Gobierno es dar celeridad a la implementación de regulaciones. El presidente de la Cámara Paraguaya de Fintech mencionó que muchas veces las normas se anuncian, pero entran en vigencia seis meses o un año después, además recordó que durante la pandemia, muchos países avanzaron con regulaciones que potenciaron el uso de tecnología en cobros, gestiones, juicios y reuniones online.
“En Paraguay, en cambio, nos refugiamos bajo el techo a esperar que pase la tormenta, y una vez que lo hizo, volvimos al ritmo lento de siempre. Mientras tanto, la región avanza y Paraguay se estanca. La bancarización sigue siendo baja”, lamentó García.
García afirmó que la inteligencia artificial (IA) está marcando una gran diferencia en el sector financiero, pero que a la par, se requiere invertir con urgencia en ciberseguridad. Sostuvo que una buena consultoría en este aspecto puede marcar la diferencia.
“Otra tendencia clave es el uso de tecnología blockchain, tanto para dar seguridad a las transacciones como para aplicaciones específicas como el onboarding digital y los smart contracts. Es hora de dejar de ser conservadores cuando se habla de tecnología. Paraguay necesita animarse a innovar”, finalizó.
Impacto
Según datos del gremio, hoy más de 5.000 puestos de trabajo son generados por el sector y existen más de 800 profesionales capacitados a través del diplomado fintech. A enero de 2024, se registra una inversión acumulada de USD 500 millones y USD 100 millones en garantías fueron otorgadas a través de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).