Christian Chávez es un actor y cantante mexicano mundialmente conocido por haber formado parte de la popular banda juvenil RBD, que llegó a actuar en el estadio Defensores del Chaco en marzo del 2008. La fama de estos artistas ganó gran cantidad de seguidores gracias a la novela “Rebelde”, que duró varios años al aire, pero el costo fue muy caro para estos jóvenes, según reveló el artista.

En una charla con el presentador de televisión Jordi Rosado, comentó que las exigencias eran cada vez más duras, que él comenzó a desarrollar una fuerte ansiedad y adicción a pastillas para lograr descansar. “Ya cuando te vuelves mundialmente famoso, y cuando no tienes tiempo para descansar, ya no comes bien y ya no duermes bien”, decía Christian en la entrevista.

Reveló que, para algunos integrantes de la producción, esto era algo más que normal, pero los actores juveniles cada vez se veían más demacrados por la falta de descanso y todo empeoró cuando lograron el reconocimiento internacional como grupo musical porque fue algo inesperado para todos ellos.

“Entonces, lo que pasaba es que grabábamos de siete a nueve de la noche y a las nueve de la noche íbamos a ensayar las canciones y las coreografías, llegabas a tu casa con toda la adrenalina a estudiar las escenas del otro día, dormías a la una y media o dos de la mañana y te tenías que levantar a las seis de la mañana para ir al llamado”, expresó visiblemente abrumado al recordar aquella época.

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Su salud se volvió una bomba de tiempo cuando su ansiedad comenzó a hacerse más visible y todo se complicaba más con la gran presión que tenían de parte de los productores. “Obviamente, todo eso de chico lo puede, pero el tiempo te lo va cobrando. A todos nos golpeó diferente, pero a mí, empezó esto de ah, tómate esta pastillita”, contó detallando cómo les calmaban ante un ataque de ansiedad.

Pero eso no es todo, cuando se trataba de giras internacionales, largas horas de grabación y ensayos musicales, no podía existir el cansancio porque de lo contrario eran regañados. “Nos daban una cosa que se llama Five Minute Energy, que parecía como cocaína líquida, que te la tomabas antes de ir al concierto y era como que te trepaba”, expresó dejando sorprendido al conductor Jordi, quien no podía creer todo lo que sufrieron a esa corta edad.