En las últimas horas, la joven Ana Laura Giménez Becker, estudiante de la carrera de psicología de la Facultad de Filosofía, de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) alborotó las redes sociales, fue luego de dar a conocer partes del contenido de su tesis.
Es frecuente ver que en el apartado de agradecimientos los estudiantes dediquen su logro a sus seres queridos, en este caso ella también lo hizo, sin embargo lo que verdaderamente despertó la atención de la platea digital fue que además de sus padres, maestros y mascotas también aparecía un nombre bastante peculiar en su tesis, el de Naruto.
El reconocido personaje de la serie animada japonesa se convirtió finalmente en el protagonista del trabajo final de grado de Ana Laura. “Agradecimiento a Naruto Uzumaki, que me enseñó a nunca rendirme. ¡Dattebayo!”, escribió. Como de costumbre, los internautas no se guardaron sus opiniones al respecto, muchos fanáticos defendieron la dedicatoria pero otros la cuestionaron, atendiendo a que se trata de un personaje de fantasía.
Es noticia: ¿Cómo saber matemáticamente si le gustas o no a una persona?
¿Quién es Naruto?
Para aquellos que no lo conocen, Naruto es el personaje principal de una famosa serie de animé de origen japonesa, una obra escrita por Masachi Kishimoto que relata la historia de un ninja huérfano adolescente, cuyos padres murieron en Ataque del Zorro Demonio de Nueve Colas, su nombre completo es Naruto Uzumaki.
Él aspira a convertirse en Hokage (líder de su aldea) con el propósito de ser reconocido como alguien importante entre sus compañeros. La serie está basada en un one-shot que Kishimoto realizó en agosto de 1996 para la revista Akamaru Jump.
Dejanos tu comentario
“Estoy comprometida con una revolución científica en la psicología paraguaya”
Maureen Montanía es una joven y entusiasta psicóloga paraguaya que, movida por sus precoces intereses sobre el conocimiento y el ser humano, forma parte actualmente del grupo de exbecarios del programa Becas Carlos Antonio López (Becal), una nueva generación de académicos, intelectuales y expertos que construyen desde sus profesiones un nuevo imaginario local.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
Durante su formación como psicóloga, Montanía encontró en el metodismo científico experimental un lugar de referencia que lleva en el presente el sentido de sus estudios, sus investigaciones y su trabajo.
Egresada de la Universidad Católica, obtuvo su máster por la Birkbeck University de London y actualmente forma parte de proyectos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) relacionados con altas capacidades y creatividad.
–¿Tuviste un recorrido específico por las diferentes escuelas psicológicas antes de tu enfoque actual?
–Sí. En el octavo semestre más o menos empecé a leer sobre terapias de tercera y cuarta generación. Con ganas de saber más, me inscribí al diplomado en Terapias Basadas en Evidencia (TBE) de Sensorium (centro paraguayo afiliado al Albert Ellis Institute de Nueva York) que venía con creciente fuerza a proponer un cambio de paradigma en la práctica profesional. En lugar de una corriente, una metodología basada en el criterio de evidencia científica para cada caso. Mientras más me adentraba en la conciliadora y lúcida TBE, más segura me sentía de que estaba en el lugar correcto a nivel ético, práctico y filosófico. Hasta hoy sostengo que la TBE es el camino que como profesionales debemos cursar mientras evoluciona la terapia basada en procesos (TBP) que nace de ella para unificar los marcos terapéuticos más eficaces según la evidencia científica. Del conductimo al cognitivismo, a la terapia cognitiva-conductual, las terapias que nacen de allí (DBT, ACT, etc.) y la TBE, TBP, hay una suerte de árbol genealógico que sigue una línea de eficacia.
CIENCIA Y ARTE
–¿Cuáles son los principios epistemológicos de esa escuela?
–En nuestra epistemología está muy claro que la psicología es ciencia y arte, su carácter social y natural la mantiene en constante crecimiento. Por eso es cuasidescabellado que la miremos con lentes blanco y negro. Nuestra mirada tiene que ser tan amplia como nuestro objeto de estudio, que es nada más y nada menos que la mente y el comportamiento. Como dice siempre la doctoranda Celeste Airaldi, directora de Sensorium, “un médico no elige el bisturí con el que va operar basado en si es lindo o le gusta más, sino en el que funciona mejor”. Nosotros –que lidiamos con vidas humanas– tenemos el deber de operar con un criterio similar, un criterio estrictamente científico.
–¿Cómo llegás a Becal y qué características tiene en tu área la universidad a la que asististe?
–A Becal llegué a través de la Beca Chevening de Reino Unido, a la que apliqué en 2020 buscando extender mis horizontes de conocimiento y acción. Ya al obtener la beca, me informaron que Becal cubriría parte de mis estudios por la alianza Chevening-CAL, a través de la cual Becal identifica candidatos potables a su ethos, que es apoyar a compatriotas líderes con excelencia académica que tengan el potencial e interés de contribuir a Paraguay. Me sentí muy honrada cuando supe que mi aplicación cumplía este requisito para el mayor programa de becas del país. Un apoyo que validó y reforzó aún más mi compromiso con el cambio social. Mi motivo para aplicar fue que había llegado a un techo académico para mi proyección profesional. Yo soñaba y sueño con un Paraguay fluido en materia de salud mental, con consciencia y criterio científico tanto en el servicio como en el usuario, pero ya no había recursos a los cuales acceder en la región para contar con las herramientas e impulsar esa meta. En la mira le tenía a Inglaterra y su fuerte tradición científica ligada al progreso social, su Ministerio de Salud Mental, sus prácticas en el NHS y en las universidades, su democratización de recursos de alta gama.
–¿Por qué optaste por la Birkbeck University of London?
–La Birkbeck University of London, como parte de la prestigiosa University College London (UCL), es conocida por su trayectoria de investigación en psicología, su vibrante ambiente de diversidad y su flexibilidad para a la par de llevar los estudios, explorar oportunidades de voluntariado académico. A la fecha, pude aplicar los análisis que aprendí, transmitir a mi equipo la metodología y marco de trabajo, y extender el alcance a proyectos de tenor social en los que trabajo desde Aikumby Centro de Altas Capacidades y Creatividad. Estos proyectos apuntan principalmente a mejorar las prácticas científicas en las universidades, y a identificar y apoyar a estudiantes talentosos de Paraguay de modo de nutrir su potencial capital social.
SITUACIÓN PARAGUAYA
–¿Podés compartir tu diagnóstico de situación respecto a la relación que tiene hoy la investigación científica y la psicología paraguaya?
–Para responder, me gustaría citar al respetable historiador de la psicología y entrañable maestro José García, quien lleva estudiando sobre las prácticas de investigación en la disciplina hace décadas. La experiencia que llevo yo hace aproximadamente ocho años como investigadora en Paraguay respalda constantemente sus hallazgos y su lectura de la situación, con ciertas variaciones esperanzadoras tras el despertar de la salud metal en la pandemia, que significó el auge de centros de formación basados en investigación. La relación entre investigación y psicología en Paraguay es la misma que la de la ciencia y la psicología que, aunque deberían ser indivisibles, guardan una distancia aún lejana. A la fecha, solo existen alrededores de diez profesionales de la psicología categorizadas en nivel Pronii en Paraguay.
–¿Qué problemas genera esto?
–Arrastramos una enorme deuda científica que nos cuesta la salud mental de la población paraguaya. El profesor García cita entre los principales problemas que enfrenta la investigación psicológica en Paraguay la ausencia de una historia de logros científicos, la falta de claridad sobre la función que debe ocupar la investigación en la formación del psicólogo, la conversión de la metodología en una especie de ritual desprovisto de creatividad y aplicado de manera mecánica, la inadecuada preparación del personal docente (a la cual le agregaría la insuficiencia de personal docente capacitado), el escaso incentivo a la originalidad y la búsqueda del descubrimiento, y la pobre infraestructura.
PERSPECTIVAS
–¿Cómo describirías la relación que tenemos como sociedad con la ciencia actualmente?
–Una relación pobre y complicada. Su raíz está en la baja calidad educativa que enfrentamos en todos los niveles de formación y cultura, ligada por supuesto a la baja calidad de vida. El problema es histórico y complejísimo, pero no por eso insolucionable. La educación, la ciencia en Paraguay no es un caso perdido, y creo que eso lo demuestra muy bien Becal al ser una fuerza que concentra y prepara a líderes nacionales para cambiar nuestra realidad.
–¿Cuál es el punto fuerte de la práctica y la formación en psicología en nuestro país?
–El punto más fuerte en la práctica es el Conacyt, sobre todo ahora que dirige su atención a las ciencias sociales. Este organismo nos permite expandir el alcance de nuestros esfuerzos en la práctica a niveles incluso regionales. Nos permite aseriarnos en el registro y estudio de nuestras prácticas, en su replicación y valor para el país, pudiendo ser material de soporte para la propuesta de iniciativas públicas. También las universidades que incentivan a sus docentes y alumnos al cambio social sostenido a través de la investigación y que apuestan por la formación integral de sus estudiantes respetando el carácter de ciencia básica y aplicada que tiene la psicología.
–¿Qué te parece lo más destacable que se está haciendo en los centros académicos?
–Como exalumna de la Universidad Católica de Asunción, por ejemplo, sé que allí se encuentran los profesionales docentes y directores que dieron luz a la psicología en Paraguay y que son referentes del avance de nuestra ciencia, comprometidos con transmitir a los estudiantes las habilidades y mejores prácticas académicas. Muchos de ellos también cumplen funciones en la Universidad Nacional de Asunción y, por supuesto, también hay prolíficos docentes en la Universidad Católica del Este y la Nacional del Este, todos los cuales motivan a sus estudiantes a investigar con los recursos disponibles, aunque se trate de un trabajo de curso o la tesis. Esto permitió que exista un campo fértil para el crecimiento de la TBE en Paraguay, aunque aún falte mucho para que se convierta en el énfasis de nuestra práctica profesional a nivel país. En los últimos años propició la organización de estudiantes de psicología en pos de la ciencia, quienes fundaron sociedades para psicoeducar sobre la importancia de la evidencia científica y quienes paulatinamente se unen a las líneas de los docentes investigadores durante o después de la carrera y/o apuntan a ser becarios porque ya desarrollaron una estima por crecer en la academia y entienden su importancia.
TENDENCIAS
–¿Cuál es la tendencia en boga actualmente dentro de la investigación psicológica a nivel global? ¿Está el Paraguay formando parte de ese proceso?
–En el periodo 2020-2022 afloraron estudios del efecto de la pandemia en la salud mental y actualmente los temas más populares guardan cierta relación con los fenómenos de estrés, trauma, redes sociales e internet y salud laboral. La Asociación Americana de Psicología (APA) estima que en este 2024, con el avance de la inteligencia artificial, la psicología va enfocarse en estresores académicos, bienestar laboral y neurodivergencias. Paraguay forma parte discreta de estas tendencias. La Dra. Norma Coppari, por ejemplo, tiene una sólida línea de investigación sobre tecnoestrés hace una década o más y la Dra. Alexandra Vuyk en el área de altas capacidades, pero a nivel país aún nuestro índice de publicación es bajo; tenemos apenas 99 publicaciones de impacto desde 1996 hasta 2022 según la última base de datos de Scimago. Además, la mayoría de los estudios se centran en población de estudiantes al ser una muestra accesible tanto para investigadores independientes que ejercen de docentes como para tesinantes.
–¿Qué nos falta para mejorar?
–Nos faltan más investigadores Pronii (Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores), más publicaciones y más diversidad poblacional para estar al nivel de países como Brasil, México y Chile en lo que respecta a investigación de calidad en psicología. Lo alentador es que contamos con una revista científica de psicología en Paraguay que goza de buena salud desde 2004, la revista Eureka de la Dra. Coppari, sucesora de tres o cuatro esfuerzos esporádicos que se hicieron desde los 70 para contar con una revista científica paraguaya exclusiva de la disciplina. Luego existen otras revistas de universidades que anexan la psicología a temas de salud o temas sociales.
–¿Qué temas trabajaste en tu tesis?
–Mi tesis de máster fue sobre los marcadores biológicos de la regulación emocional en el cerebro adulto. La idea era determinar si las funciones ejecutivas cálidas (encargadas del autocontrol) vinculadas a la variabilidad del ritmo cardíaco podrían funcionar como medida precisa de la regulación emocional y proporcionar mayor información sobre el mundo emocional en la adultez, considerando los altos índices de depresión y ansiedad prevalentes en esta población a nivel mundial. Los hallazgos fueron interesantes: la frecuencia cardiaca baja implicaba una respuesta inadaptada a las demandas del entorno, la internalización de problemas como estrategia de regulación se asoció a mayor disregulación que la externalización (poner la culpa afuera) y la capacidad de reevaluar los problemas se asoció a mayor regulación, menor internalización y externalización. Y lo más importante: la supresión emocional resultó ser la estrategia más común del adulto por presión social y a la vez la mayor predictora de disregulación, sobre todo en cuanto a síntomas de ansiedad. Planeo enviar para publicación científica los resultados este año y oportunamente replicar la investigación en Paraguay para comparar y contar con una medida precisa también en Paraguay, más allá de lo que ya sabemos sobre regulación mediante el uso de instrumentos psicométricos.
Prioridades
–¿Cuáles son tus prioridades actualmente?
–Ahora mismo mi prioridad es hacer un buen trabajo en los tres grandes proyectos del Conacyt que estoy coordinando y que, con suerte, tendrán un impacto en la academia, la educación y el ámbito social de la psicología especializada en altas capacidades y creatividad. En paralelo, quiero apuntar a reactivar las semillas ya sembradas en el área de la ciencia psicológica antes del máster, en sociedades, asociaciones, universidades y revistas científicas donde ocupé cargos a lo largo de los últimos años, así como en Chevening y Becal, lugares donde forjé conexiones con idealistas igual de comprometidos con una revolución científica en la psicología paraguaya. Estimo que la vía será público-privada, profesional y estudiantil, y esperemos que con apoyo internacional. La idea es que una vez que fluyan los proyectos que llevo a cabo, pueda tener las energías recargadas para priorizar y operar este sueño.
–¿Qué investigaciones venís desarrollando y en qué ámbito?
–Trabajo en superdotación, talento y creatividad. Principalmente con adolescentes y adultos jóvenes. Entre los principales temas están sus características de personalidad, de adaptación (que engloban otras variables relacionadas como intereses vocacionales, multipotencialidad, satisfacción, iniciativa de crecimiento personal, etc.) y programas destinados al desarrollo de talentos y creatividad. Actualmente, coordino tres proyectos enfocados respectivamente en la influencia del pensamiento divergente como componente creativo, en detallar históricamente la atención al talento excepcional en Paraguay (de modo de estimular la inversión en generación de conocimiento en el país y a fortalecer la transferencia de los resultados al sector privado y público) y en la aplicación de métodos prácticos de identificación e intervención para estudiantes con altas capacidades en todas las regiones del país.
“En nuestra epistemología está muy claro que la psicología es ciencia y arte, su carácter social y natural la mantiene en constante crecimiento. Por eso es cuasidescabellado que la miremos con lentes blanco y negro. Nuestra mirada tiene que ser tan amplia como nuestro objeto de estudio, que es nada más y nada menos que la mente y el comportamiento”.
“Trabajo en superdotación, talento y creatividad. Principalmente con adolescentes y adultos jóvenes. Entre los principales temas están sus características de personalidad, de adaptación (que engloban otras variables relacionadas como intereses vocacionales, multipotencialidad, satisfacción, iniciativa de crecimiento personal, etc.) y programas destinados al desarrollo de talentos y creatividad”.
Dejanos tu comentario
Distinguen a concepcionera en España por tesis sobre autismo
La tesis de la becaria paraguaya Viviana Sánchez Bobadilla, oriunda de Concepción, obtuvo la máxima calificación, denominada en latín cum laude, para lograr su tercer masterado y acceder al doctorado en educación, presentando el tema “Intervención en Autismo: una mirada desde los profesionales, la familia, la comunidad educativa” ante la Universidad Complutense de Madrid (España).
“Mi meta principal es retribuir al país lo aprendido, así como también fomentar la investigación en áreas de educación, neurociencias, neuroeducación, innovación y tecnología dentro de los procesos de atención a la diversidad, inclusión, y también potenciar la formación en comunidades más vulnerables”, dijo la joven beneficiada por el Programa Nacional de Becas de Posgrado en el Exterior “Don Carlos Antonio López” (Becal).
La tesis doctoral desarrolla la investigación con una muestra de países como Paraguay, Chile, Colombia, Perú, México y España, en donde se analizó e investigó desde la implicancia del término (bases conceptuales), las normativas legales, los modelos, programas y estrategias de intervención (dentro del marco educativo, sanitario y social) y la dinámica familiar.
Lea más: Donación de órganos: Salud no gestiona donantes para un receptor en especial, aclaran
Viviana es profesora de lenguaje musical, profesora superior de piano de la escuela normal de música, licenciada en ciencias de la educación por Universidad Técnica de Comercialización y Desarrollo (UTCD); y magíster en gestión educativa, por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. A su regreso a nuestro país, se incorporó laboralmente en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.
El primer masterado fue en neuroeducación en la Universidad Complutense de Madrid y, en vista de que la investigación de su tesis doctoral se basa en Trastorno del Espectro Autista (TEA), inclusión y familias, accedió a un máster en autismo en el Centro de Postgrado Euroinnova de Granada, y luego a un masterado en tecnología educativa (TIC), con títulos de especialización de la Universidad de Nebrija.
Lea también: IPS concreta el primer trasplante renal del año y en lista de espera hay 50 pacientes
“Considero que esta es la experiencia más valiosa, ya que pude compartir varias experiencias que se vienen realizando en Paraguay, tanto en investigaciones sobre Educación y TEA, métodos de intervención en estudiantes con TEA, las experiencias con las TIC y los estudiantes con TEA, y otras experiencias”, afirmó.
Agregó que una de las que obtuvo un premio fue sobre el Modelo de Intervención para lograr un diagnóstico, otorgado por la Asociación Iberoamericana de Medicina y Salud Escolar y Universitaria y la Universidad Complutense de Madrid, así como también la experiencia sobre Espacios Colaborativos Sensoriales (experiencia de trabajo, maestros, familias, comunidad).
Dejanos tu comentario
Micropasos: las claves para lograr los propósitos que se trazan a inicio de año
Con el inicio de un nuevo año, desde el punto de vista de la psicología, es saludable trazar nuevas metas y objetivos. No obstante, cuando de trata de grandes propósitos o poco realistas, el proceso puede resultar intimidante y generar desánimo o procrastinación. El secreto puede estar en fijarse “micropasos” y realizar análisis frecuentes del avance del trabajo.
Según explicó la psicóloga Celeste Cano a La Nación/Nación Media, el ser humano necesita de un rumbo que seguir, por lo que trazar una lista de propósitos al inicio de un nuevo año permite al cerebro enfocarse en aspectos positivos. “Es una práctica muy saludable. Cuando se elaboran de la forma correcta, las metas nos ayudan a lograr nuestra productividad y reforzar también la autoestima”, destacó.
No obstante, a la hora de elaborar estos objetivos, es primordial priorizar los anhelos con base en factores como la disponibilidad de tiempo y los recursos que se invertirán en lograr los propósitos. Tras el análisis, la recomendación de la profesional es elaborar una serie de micropasos o desglosar los objetivos en tareas diarias.
Lea también: Esta es la razón por la que se debe estirar las piernas antes de dormir
“Lo que frecuentemente nos hace fracasar en el logro de metas es no ser realistas, no identificar bien lo que necesito para lograr estas metas. Es necesaria la introspección. Conocerse bien a uno mismo, identificar qué es lo que nos gusta y cuáles nuestros propósitos en la vida. Tras este proceso y con las metas trazadas, se pueden realizar el desglose en pequeñas tareas, que pueden ser cumplidas a diario, con enfoque y disciplina”, expresó para LN/NM.
La profesional enfatizó además que es fundamental establecer un orden de prioridades para cumplir las metas trazadas. “No se puede hacer todo al mismo tiempo. Definir prioridades también es fundamental para focalizar la atención. Con un cronograma de acciones, también se puede realizar evaluaciones diarias”, resaltó.
Te puede interesar: ¡Rituales para empezar con el pie derecho el 2024!
Dejanos tu comentario
VI Congreso Internacional de Psicología se realiza en Ciudad del Este
En el marco del Sexto Congreso Internacional de Psicología, Marcelo Alejandro Pedroza, uno de los columnistas en la sección de Voces del diario La Nación/Nación Media, expondrá sobre “El epicentro de las victorias. Un análisis de la conexión entre motivación, metas y crecimiento”. El mismo lo realizará mañana jueves 19 de octubre, a las 17:00.
Este congreso es un prestigioso evento académico que reúne a destacados profesionales nacionales e internacionales de la salud mental. El simposio comenzó este 18 y se desarrollará hasta al 20 de octubre del 2023. El escenario donde disertarán los ponentes es la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional del Este, en Ciudad del Este.
Entre los contenidos de la disertación, Pedroza sostiene que “hay un tiempo para cada acontecimiento. Desde la siembra hasta la cosecha hay un proceso que respetar. Son innumerables las lecciones que en el devenir de la vida se suceden unas tras otra. Por lo tanto, el empuje interior es el que despierta las fuertes intenciones que sostienen el crecimiento constante de las conexiones que permiten la concreción de lo querible”.
Marcelo Pedroza es psicólogo y magíster en Educación y desde hace más de diez años aporta su columna semanal a La Nación y en esta oportunidad sostendrá en la mencionada ponencia fundamentos teóricos que también ha compartido con nuestros lectores.