Don Cándido Silva, tiene 87 años, y sin dudas es el alumno más grande de todo el sistema educativo, ayer lunes, así como otro millón de estudiantes en todo el país, retomó sus estudios de forma presencial, en la Escuela Básica N° 1280 “San Francisco de Asís”, en el departamento de Canindeyú, donde reside.

El hombre de la tercera edad, que vive en La Paloma, decidió terminar sus estudios para mejorar sus conocimientos y seguir adelante. En una entrevista con radio Ñanduti 1020 AM contó también que durante su niñez iba a escuela en la ciudad de Carapeguá, donde cursó hasta el sexto grado.

Con mucha emoción, el abuelito comentó que sus compañeritos del octavo grado lo recibieron muy bien y lo tratan de una forma muy especial, muchos están sorprendidos por su presencia en la clase, pero él está feliz, pues sostiene con convicción que nunca es tarde para estudiar.

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Actualmente vive con su esposa Virginia Chávez, pero es su sobrina Judith Santacruz quien lo acompaña todos los días a clase ya que por problemas de movilidad se maneja en una silla de ruedas. Cabe resaltar que don Cándido dejó inconclusos sus estudios por diversas situaciones familiares, en aquella época, y luego se desempeñó como un conocido comerciante, por mucho tiempo, su familia es reconocida en la zona.

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Cándido Silva sostiene con convicción que nunca es tarde para estudiar. Foto: Gentileza.

Sin rampas

Su sobrina Judith dijo que es un poco complicado llevarlo, pues en la escuela a la que asiste no hay rampa, pero que ayer, su primer día de clases, varios profesores lo ayudaron con la silla de ruedas, “Él tiene muchas ganas de superarse, es una persona extraordinaria”, dijo su sobrina, quien lo cuida casi todo el día.

Por su parte, su esposa dijo que está muy feliz con su decisión. “Su sonrisa le cambió desde ayer, parece una criatura de 10 años, nosotros lo ayudamos con sus tareas, aunque con la suma y la multiplicación no tiene problemas porque él era comerciante”, dijo doña Virginia.

Este hombre es prueba de que nada es imposible, y que con perseverancia, disciplina y actitud se pueden cumplir las metas y los sueños; incluso cuando muchos consideran que la edad es un impedimento.

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