Nelson Haedo Valdez es conocido como el León Guaraní no solo por la garra que puso siempre en la cancha cuando tuvo que defender la Albirroja o la camiseta del club en el que militaba, sino que también por ser un hombre muy sobreprotector con respecto a sus seres queridos. Alejado de las canchas, el exfutbolista ahora tiene más tiempo para disfrutar de su familia y de cuidar a tiempo completo de sus cachorros, Samuel, Noemí y Leoni, los tres hermosos hijos que tiene con su esposa Tynka.

El domingo sorprendió a sus seguidores de Instagram al publicar en su historia una foto en el que se lo ve sentado en la valijera de su camioneta con una escopeta en mano, acompañado de un mensaje para los que pusieron el ojo en su preciosa Noemí, su hija de 13 años que se va convirtiendo en una señorita de lo más atractiva, una belleza que amalgama rasgos de su madre y de su padre en iguales proporciones.

“Buen domingo para todos. Acá esperando tranquilo para hablar con los que me escriben suegro por @noemihaeadovaldez”, escribió el ex de Cerro Porteño, dejando inferir que en estas cuestiones él sacará a relucir todas sus armas ante los potenciales candidatos o interesados en su princesa, algo que de a poco ya lo está poniendo nervioso, cayendo en la cuenta de la inminente llegada de una etapa por la que toda jovencita atraviesa.

En estas últimas semanas Nelson vino compartiendo imágenes de su familia durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y de sus relajantes vacaciones por el interior del país. En cada posteo siempre se destaca su hermosa niña, quien en marzo próximo cumplirá 14 años y es la consentida de papá.

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Como es de esperar, la encantadora adolescente no pasa desapercibida para los fans del exjugador. “La hija de Haedo lo quee...”, escribía por ejemplo el usuario aguilera456, reaccionando a la foto de Año Nuevo donde aparecen Noemí, Nelson, Tynka, Samuel y la pequeña Leoni. En otras publicaciones algunos hasta se atreven a llamar “suegro” a Haedo, mientras que otros van más allá al animarse a pedir su número de teléfono, a lo que el León Guaraní siempre responde negativa y tajantemente, entre broma y seriedad.

La familia de Nelson Haedo Valdez es una de las más queridas y seguidas de las redes sociales. A diario comparten sus vivencias en ambientes donde el amor fluye por todos lados, así como la tan apreciada sencillez del caaguaceño quien, a pesar de ser uno de los exfutbolistas más adinerados de nuestro medio, nunca perdió su esencia ni su genuina admiración por la tierra en que nació.

Precisamente, en estos días el tema de conversación en las plataformas sociales giraba en torno a que Nelson y su familia, teniendo la posibilidad de ir a vacacionar a cualquier parte del mundo, eligieron disfrutar de unas placenteras estancias en el interior de nuestro país, disfrutando de ríos y arroyos, de la pesca y de asados bien paraguayos entre amigos, incluso de una inesperada ”lluvia de mangos” en medio de un descanso interrumpido por un fuerte ventarrón que antecedió a la tormenta de la tarde del domingo.

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“Imaginate estar por París y perderte de estas adrenalinas, amor @tynkahaedovaldez. Paraguay hay que vivirlo”, escribió ayer en su historia junto a dos videos de lo que él denominó “Juego de Calamares. Mango Challenge” con emojis de risas. Por lo que se pudo apreciar, él y su esposa estaban de lo más relajados a la vera de la pileta bajo una gran planta de mango cuando se desató un vendaval que provocó una verdadera lluvia de la fruta de temporada.

Nelson, tirado en un colchón, soportó estoicamente los misiles naturales que impactaron contra su humanidad, mientras reía en medio de una situación tragicómica que solamente se puede experimentar en una calurosa tarde del verano paraguayo.