Cuando nos damos cuenta de que vamos entrando en una situación de estrés, podemos recurrir a estas pequeñas acciones que tienen grandes resultados en el combate de las presiones que por diferentes motivos pueden estar agobiándonos. Estos hábitos te cambiarán la vida:
En primer lugar, los especialistas recomiendan dar abrazos. Esto estimula la secreción de oxitocina, hormona conocida como la del amor, y nos brinda una sensación de bienestar. También se pueden realizar acciones solidarias con los demás. Según afirman los especialistas, esto ayuda a regular los niveles de cortisol y activa los circuitos neuronales de recompensa y motivación.
Tener pausas activas: Las personas que pasan muchas horas sentadas, sin desconectarse del trabajo, necesitan tomar pausas cada dos horas y dar una vuelta. Un break de cinco minutos donde escuchemos nuestra canción favorita, estiremos el cuerpo, respiremos profundo y bebamos un vaso de agua ayudarán a regular las tensiones.
Por último, las respiraciones profundas son muy importantes para liberar la tensión en nuestro cerebro y que este no siga mandando señales de alerta a nuestro cuerpo. La meditación también es una buena alternativa.
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La medicina preventiva mejora la alimentación y genera hábitos saludables, dice especialista
A partir de diciembre y hasta enero o febrero, por el ambiente festivo y de vacaciones, muchas personas caen en excesos, en especial cuando se habla de alimentos y bebidas, generando malos hábitos que luego, al intentar regresar a la normalidad, generan trastornos en la costumbre alimenticia, por lo que los especialistas instan a tener cuidado con la ingesta de alimentos extraprocesados y bebidas azucaradas, en especial para los niños y adolescentes.
En conversación con el programa “Arriba Hoy” el doctor Luis Servín, especialista en Medicina Interna, explicó los diversos peligros que pueden generar una mala alimentación por tiempo prolongado en la población y la dificultad que se encara una vez que se empieza a limitar el consumo de los mismos.
“Luego de fin de año nosotros vemos muchas personas con inflamaciones, y eso se debe en gran parte por los excesos con los alimentos, ya que muchos comemos todos los días lo mismo, no variamos la alimentación y por eso es importante que las personas sepan que no existen píldoras mágicas que alivian las molestias de una, sino que se deben tomar hábitos saludables”, comentó el doctor Servín.
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El profesional destacó que es fundamental que las personas opten por la salud preventiva, creando hábitos saludables y métodos de control más naturales como la práctica de ejercicios y meditación ante un constante crecimiento de enfermedades relacionadas con el estrés y los trastornos alimenticios.
“La salud preventiva busca que la gente entienda que nunca es tarde para empezar a cuidarse, hacer ejercicios, meditar, a comer más diverso y mejor. La gestión de las emociones y el estrés también es un factor muy importante, por lo que entendemos que la salud es integral, no solo del cuerpo, sino de la mente”, remarcó el doctor Servín.
Destacó que los primeros meses del año son ideales para poder realizarse controles médicos y consultar con profesionales sobre planes de alimentación, suplementación y rutinas de ejercicios o actividades físicas que sean para cada cuerpo y estilo de vida, evitando así consumir productos que no conocemos y guiarnos por redes sociales.
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Enseñar a comer es clave para una buena nutrición infantil, afirma profesional
La salud debe enfocarse en la prevención y el mejor momento para prevenir es la alimentación en la primera infancia, señala Cecilia Piñón, nutricionista y especialista en el área infantil mediante postgrados realizados en la universidades del país y en institutos de Uruguay y España.
En una entrevista afirma que el mayor desafío es la educación alimentaria de cada familia, porque los niños aprenden a comer de acuerdo a los ejemplos proporcionados por los adultos. “Un claro ejemplo es que anteriormente una buena educación alimentaria con base a hábitos saludables desde la primera infancia prácticamente ni existía, y en la actualidad, está demostrado que los casos de obesidad y enfermedades metabólicas están estrechamente ligados a dichos hábitos que se debían inculcar desde los primeros meses de vida”, explica.
Como parte de su compromiso social, la profesional imparte charlas a los niños de diversas instituciones. Ella adoptó “Nutri Ceci”, como una marca personal.
Como estrategias de una mejor nutrición infantil, la profesional explica que se debe abordar la situación desde los hábitos familiares y también acompañar desde las escuelas y colegios. “Podemos utilizar estrategias didácticas, divertidas, que capten la atención de los niños y niñas. Hacerles entender que nos alimentamos para que nuestro cuerpo se encuentre bien de salud, para que podamos realizar las actividades escolares, para que podamos desarrollarnos como seres humanos. Sin estereotipos por el lado físico, debemos cambiar el mensaje, porque queremos que crezcan con autoestima, seguros de sí mismos”, refiere la nutricionista.
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Como consejo para los padres, la médica afirma que el trabajo debe ser en equipo, apuntando a la buena alimentación de los niños, como una cuestión de hábito. “Las familias deben ponerse en acción y lograr mejorar sus hábitos y de paso con el ejemplo logran que sus hijos acepten consumir alimentos que antes no se animaban a probarlos”, sostiene.
La profesional señala que cuenta con herramientas para que los niños puedan jugar con ellas en la casa y de esa forma lograr una alimentación mucho más consciente. “Poder hablar de lo que es saludable, lo que nos hace bien, de convertir la cocina en un laboratorio y preparar platos completos. O animarse a probar nuevos alimentos”, afirma.
La nutricionista pone énfasis en enseñar a los niños a comer desde el inicio de la alimentación complementaria, “es como una etapa de entrenamiento en la que les estamos enseñando a comer. De paso es una etapa en la que la familia debe mejorar sus hábitos, si se puede desde el momento de la concepción”, refiere. Agrega que de esa manera mejora la salud, y los niños tienen los hábitos adaptados y de paso con el ejemplo los padres enseñan a sus hijos a comer variedad y de manera equilibrada.
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Para el corazón, un nuevo hospital y una ley de prevención y nuevos hábitos
Ante la saturación del centro de referencia, se requiere avanzar en la idea de la construcción de un establecimiento nuevo que absorba la creciente demanda de los pacientes cardíacos. La necesidad de reforzar la prevención con educación y actividades viene reclamando una norma en la que trabajan especialistas, sobre todo para la detección temprana de la hipertensión y la diabetes. En Paraguay, las ECV están detrás del 35 % de todas las muertes en los últimos 5 años. Cómo hacer una vida sana en un mundo tóxico es la gran pregunta que entre todos estamos obligados a responder. El 29 de setiembre se recuerda el Día Mundial del Corazón.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos ARCHIVO / AFP / GENTILEZA
Son un flagelo mundial, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son responsables de más de un tercio del número de muertes que se dan en el planeta. Superan las 20,5 millones por año según la Federación Mundial del Corazón.
En Paraguay, el número es aun peor, las ECV están detrás del 35 % de todas las muertes en los últimos 5 años y esto se debe a una combinación fatal del estilo de vida, las presiones laborales y la falta de políticas de prevención que reduzcan estos dolorosos guarismos.
Marcos Melgarejo, director del Instituto Nacional de Cardiología (INC) Juan Adolfo Cattoni, propone: “Se hace imperioso hacer una pausa y hablar de un hospital nuevo que tenga estándares internacionales de calidad en servicios e infraestructura, esperemos que esto se haga realidad para dar una respuesta en mejores condiciones a los pacientes”, reclama.
Lo hace recordando que el INC, más conocido como Hospital San Jorge, “tiene recursos y equipamientos de primera, pero la infraestructura no acompañó el crecimiento de la demanda debido a las limitaciones de un hospital antiguo. Por eso es mucho más conveniente planificar la construcción de uno nuevo que seguir haciendo modificaciones”, consideró.
Explicó que se necesita además “una inversión fuerte en Salud Pública para la prevención, para tratar a los hipertensos, diabéticos y los que sufren colesterol, y eso hará que en los años la incidencia disminuya y no recibamos pacientes tan graves como es el día de hoy”, consideró.
La necesidad de dotar de más herramientas, recursos y mejor infraestructura al sistema público es fundamentada por Melgarejo en “la larga lista de espera para cateterismo, consultorios y cirugías que tenemos en la actualidad. Todo esto a pesar del esfuerzo enorme que hace el personal de salud, la oferta de servicios no creció a la misma velocidad que la demanda de los pacientes”, admite. “Aquí se hacen todo tipo de intervenciones de alta complejidad, acuden de todo el país, y esto hace que estemos saturados de pacientes y demos las repuestas en la medida de las posibilidades”, reconoce.
Para Javier Galeano, jefe de Cardiología Adultos del Hospital de Clínicas, trabajar la prevención es fundamental porque “en nuestro medio, la hipertensión arterial representa uno de los principales factores de riesgo relacionados al desarrollo de la enfermedad y sus complicaciones, como ser el infarto y los accidentes cerebrovasculares”, insistió. “El gran desafío en salud pública es dotar a los hospitales con infraestructura e insumos necesarios para que el paciente pueda recibir una atención oportuna, de calidad y de manera gratuita”, expuso.
Los cardiólogos Paola Delfino y Diego Bedoya recuerdan que son cuatro los grupos de enfermedades no transmisibles o ENT (cardiovasculares, cáncer, respiratorias y diabetes) responsables de más del 70 % de las muertes a nivel mundial, la mayoría de ellas a edad prematura; es decir, antes de los 70 años.
Los especialistas, titulares del Centro Médico de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular y Respiratoria (Ceprecardio), entienden que “debemos tomar conciencia absoluta como individuos y como sociedad del problema, analizarlo fríamente en profundidad y, a partir de allí, plantear estrategias de acciones en todos los ámbitos, regidos por una Ley de Prevención Cardiovascular que ampare las mejores decisiones destinadas a una mejor salud integral”.
Para Delfino y Bedoya, que son también fundadores de la Sociedad Paraguaya de Medicina del Estilo de Vida, “la buena noticia es que hasta el 80 % de las enfermedades cardiovasculares podría prevenirse”. Para ello proponen la sanción de la ley antes mencionada con “participación de todos los sectores involucrados”, comentando que para ello “ya hemos iniciado las conversaciones con diferentes actores de nuestra sociedad para poder tener lo antes posible un anteproyecto de ley”.
CADA VEZ MÁS JÓVENES
Delfino y Bedoya se mostraron preocupados especialmente por la situación de los jóvenes con enfermedades cardiovasculares. “¡Nuestros jóvenes están enfermando y muriendo antes de tiempo! Muchos médicos estamos desesperados por el futuro a corto y mediano plazos que les deparan a nuestros niños, adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes (quiénes se están desarrollando y viviendo en ambientes, familiar y/o social, obesogénicos) si no se toman medidas drásticas para combatir estas enfermedades no transmisibles; especialmente debemos enfocarnos en una lucha sin cuartel contra la peor pandemia que ha visto la humanidad la cual es el exceso de peso (sobrepeso y obesidad), que se triplicó en las últimas décadas.
Galeano apunta que “es una realizad preocupante, pues cada día vemos más personas jóvenes con afecciones del corazón, muchas de ellas relacionadas al estrés, hipertensión, sedentarismo, diabetes, tabaquismo, que, de manera lenta pero progresiva, van dañando al sistema cardiovascular”.
Para los especialistas, la clave está en los malos hábitos diarios, que podrían resumirse en el aumento de la ingesta calórica, debido a la inmensa sobreoferta de alimentos y bebidas procesadas y multiprocesadas. Esto no solo en las denominadas “chatarra”, sino que también en algunas catalogadas como “saludables”.
IMPACTO SOCIAL
Melgarejo concuerda con que “el universo de pacientes se ha modificado, la típica imagen de un paciente de 65 años para arriba, obeso, sedentario, es la común, ahora se ven cada vez más pacientes jóvenes entre los 40 y 50 años con enfermedades cardíacas graves que requieren algún tipo de intervención inclusive cateterismo o algún tipo de cirugía cardiovascular para poder mejorar su sobrevida”.
Esta situación impacta en las vidas, tiene, al decir del especialista, “problemas sociales, porque el paciente deja de trabajar, tiene menos ingresos y se resiente en el núcleo familiar porque consume los pocos ahorros que puede tener, por lo que representa un problema no solo de salud”.
También existe, al decir de Delfino y Bedoya, una “tremenda disminución del gasto calórico como consecuencia de las “comodidades del mundo moderno”, mejor transporte, automatización, teléfonos móviles, pantallas digitales, teletrabajo, clases y ocio virtuales, etc.”.
La vida en las “pantallas” es otro problema moderno que lleva al sedentarismo y quita tiempo al debido descanso, afectando también a su calidad, apuntan los especialistas.
“Otro punto negativo es pasar demasiado tiempo en ambientes artificiales como oficinas, instituciones de enseñanza, hogares, bares, restaurantes, discotecas y poco tiempo al aire libre en contacto con la naturaleza y expuestos a la luz natural del sol”, agregan.
Las adicciones juegan su rol en el origen de estas enfermedades no transmisibles, pero no se limitan solamente a sustancias como el alcohol, drogas, tabaco, comidas y bebidas, “sino también a muchas actividades adictivas como las pantallas en general, relaciones tóxicas o destructivas (de parejas, familias, laborales), pornografía, sexo, trabajo compulsivo, etc.”, aportan.
“Debemos también tener en cuenta que el estrés crónico, aquel que persiste por tiempo prolongado (semanas a meses o más), y habitualmente desencadenado por problemas económicos, relaciones conflictivas, dificultades laborales, es muy perjudicial para la salud. La contaminación, acompañada del poco cuidado del medioambiente, de las grandes urbes, indudablemente también nos afectan y predisponen a estas afecciones”, concluyeron señalando
INSTAN A REALIZARSE ESTUDIOS GRATUITOS
Todos los especialistas consultados coinciden en la necesidad de una campaña de promoción que haga saber a la gente que los servicios cardíacos son gratuitos en el sistema público de salud por lo que se recomienda hacerse un chequeo médico anual de rutina, desde los 30 años en varones y, en mujeres, desde su primer embarazo.
Marcos Melgarejo recuerda: “Podemos decir que hoy el Ministerio de Salud Pública (MSP) está ofreciendo todos los estudios, análisis, electrocardiogramas, gratuitos”. El 29 de setiembre es el día del corazón y “queremos instalar la idea de que la prevención es la base para disminuir la incidencia de la enfermedad cardiovascular”.
Por su parte, Delfino y Bedoya recordaron que, en los últimos años, el MSP ha puesto en marcha consultorios para Promoción de la Salud y Atención Integral de la Obesidad. “Debemos apoyar estas iniciativas incipientes, pero muy válidas, desde los ámbitos académicos y privados también, para darles sustentabilidad en el tiempo”, proponen.
Galeano aporta que “el primer paso es la evaluación en la consulta de los principales factores de riesgo. En este punto hay que recordar que la gran mayoría de los hipertensos ni siquiera saben que lo son, dado que generalmente no tienen síntomas, por lo cual se ganó el nombre de “enemigo o asesino silencioso”.
A partir de allí, “en la evaluación y, de acuerdo con los hallazgos, se pueden solicitar estudios adicionales, como ser el electrocardiograma, ecocardiograma y prueba de esfuerzo que están disponibles en muchos hospitales”.
Entonces, recuerda que “los pacientes deben conocer los síntomas de alarma que pueden indicar un problema cardiaco; por ejemplo, el dolor u opresión de pecho, la falta de aire al realizar alguna actividad física, las palpitaciones, el desmayo. En muchas ocasiones ya se presentan con las complicaciones relacionadas al órgano dañado o afectado, ya sea corazón (infarto-insuficiencia cardiaca), cerebro (derrame), riñón (insuficiencia renal), por citar las más importantes. En cualquiera de esos casos, es imprescindible acudir al hospital más cercano para que pueda ser evaluado y recibir el tratamiento correspondiente”.
INFARTO
Galeano recuerda que “el infarto ocurre cuando se tapa alguna arteria del corazón y se manifiesta por lo general como dolor de pecho. Ante esta situación, acudir inmediatamente a un hospital para que le administren un medicamento que desobstruya la arteria tapada, lo cual puede salvar la vida y mejorar el pronóstico del paciente. En hospitales más especializados, esto se realiza mediante la técnica de cateterismo cardiaco”.
CIFRAS PARA UNA AFECCIÓN
El Instituto Nacional de Cardiología (INC), más conocido como Hospital San Jorge, cuenta con equipos de alta tecnología, como ecógrafos, ecocardiógrafos, monitores de presión arterial, monitores de electrocardiograma, electrocardiógrafos, ergómetros y otros elementos de laboratorio.
Marcos Melgarejo, su director, recordó que el centro cumplió 10 años en abril pasado, contó que “en este recorrido se han realizado más de 239 mil estudios de imágenes; más de 38.700 pacientes fueron internados, se realizaron 7.600 cirugías no cardíacas y casi 9.000 procedimientos de alta complejidad, como cirugías cardíacas o trasplantes de corazón”.
Alrededor de 2.500 personas se benefician con las consultas cada mes, el 90 % de ellas por causas relacionadas a la salud cardiovascular. “Se ha hecho todo el esfuerzo, con las limitaciones de siempre, para ofrecer una atención de vanguardia a la ciudadanía que lo necesita”, dijo Melgarejo.
QUÉ HACER
El 80 % de las enfermedades cardiovasculares es totalmente prevenible incorporando a nuestro estilo de vida medidas muy simples como realizar actividad física de manera regular, mejorar nuestra alimentación, con la ventaja de que en nuestro país tenemos a lo largo del año variedad de verduras y frutas de estación a buen costo; además, debemos mantener un buen peso, controlar los niveles de colesterol y azúcar.
DE MANERA INDIVIDUAL
1. Cultivar el intelecto, una conciencia (atención) plena y la espiritualidad por medio de la meditación y la lectura constantes.
2. Estimular una alimentación saludable basada en plantas, con proteínas, carbohidratos y grasas de alto valor biológico.
3. Incentivar la práctica regular y efectiva de actividades físicas (de flexibilidad, aeróbicas, de musculación y de equilibrio), en forma integral, enfatizando la salud cardiovascular, respiratoria y muscular.
4. Preconizar un descanso diario apropiado y un sueño reparador, para la mente y el cuerpo, en ambientes adecuados.
5. Impulsar actividades al aire libre, en profundo contacto con la naturaleza, valorándola, disfrutándola y cuidándola.
6. Actuar en la prevención y/o en el control de las adicciones (a sustancias, actividades y/o relaciones).
7. Trabajar en el manejo del estrés, identificando los detonantes y evitándolos o atenuándolos.
8. Fomentar las buenas relaciones humanas (familiar, laboral y social), basadas en la empatía y en tiempo de calidad.
COMO POLÍTICAS PÚBLICAS
- Llevar adelante cursos, capacitaciones y talleres sobre estilo de vida saludable en los diferentes ámbitos con sesiones públicas en plazas y parques que involucren la meditación, yoga, etc.
- Fomentar las opciones de comidas saludables en instituciones de enseñanza, en los trabajos, clubes deportivos y sociales, bares y restaurantes, incluso los de comida rápida.
- Aumentar el número de horas dedicadas a la actividad física en las instituciones de enseñanza.
- Disminuir u optimizar las clases, charlas y conferencias virtuales en todos los niveles.
- Aumentar las horas de lectura (de libros impresos) y de meditación.
- Realizar pausas activas bien regladas en el trabajo (incluso obligatorias).
- Evaluaciones médicas (chequeos), integrales, preventivas y obligatorias a partir de los 20 años (sin pasar por alto los cuidados pertinentes en la infancia).
- Recreaciones al aire libre a nivel familiar, social y laboral.
- Plazas, parques, costaneras, playas, calles más limpios, ordenados y seguros de forma de incentivar actividades al aire libre.
- Instalación de más aparatos para ejercicios, resistentes a la intemperie, en espacios públicos y al aire libre.
- Incentivar competencias públicas, para aficionados, tipo corridas, correcaminatas, senderismo, fútbol, vóley, ciclismo, natación, canotaje, etc.
- Cierre parcial de ciertas avenidas los fines de semana, por algunas horas, para esparcimiento y actividad física de las familias.
- Rescatar nuestros arroyos de modo no solo a disfrutarlos en las pequeñas comunidades o barrios, sino también como un aprendizaje del cuidado ambiental para nuestros niños y jóvenes.
Fuente: Paola Delfino y Diego Bedoya, Centro Médico de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular y Respiratoria (Ceprecardio).
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Por estas razones cuando haces dieta no funciona
Pasamos mucho tiempo de nuestra vida comprometidas a un régimen de dieta estricto, que solo nos mantiene controlando todo lo que comemos para finalmente no funcionar, pero ¿por qué?
Por: Verónica Giménez
Cuando hablamos de dieta, plan de alimentación o régimen alimenticio, nos referimos principalmente a hacer una restricción, ya sea de un alimento o grupos de alimentos. Por lo general, partimos de la premisa “estoy gorda o no me gusta mi cuerpo”, que nos lleva a limitarnos en las comidas.
La nutricionista Camila Ortiz explica que al desconectarnos de nuestras señales de hambre y saciedad, empezamos a pensar obsesivamente en comida, sobre todo en la que tenemos prohibida o limitada. “Cada vez rechazas más tu cuerpo porque “no te deja” comer sin culpa, y el estrés que ocasiona la restricción hace que se incrementen las hormonas inflamatorias”, señala.
Y agrega: “La mente no sabe que hacemos eso porque queremos entrar en una talla o pasear el cuerpo deseado por la playa. Entonces, entra en un estado de escasez de alimentos que percibe como hambruna, a lo que responde elevando la insulina y acumulando más grasa, mientras que el metabolismo disminuye para ahorrar energía”.
Muchas mujeres empiezan con las dietas creyendo que así encontrarán éxito y felicidad. En promedio, pasan unos 35 años de sus vidas bajo dietas, regímenes y restricciones alimentarias, controlando todo lo que comen y perdiendo libertad, espacio mental, tiempo y dinero.
“Las dietas se sostienen a base de “fuerza de voluntad” y eso es algo que se acaba, porque tiene una fecha de vencimiento. Por lo tanto, no podés cuidar tu salud a base de fuerza de voluntad”, sostiene.
Finalmente, todo esto puede inhibir por completo que alcances tus objetivos de pérdida de peso.
Efectos rebotes que desarrolla la presión de las “dietas”
La licenciada en Nutrición menciona que cuando las dietas te ayudan a llegar a tu peso deseado, una empieza a comer todo lo que antes no se permitió, todas esas ganas acumuladas en meses o años. “Hay personas que creen que son adictas a la comida, al azúcar, a las harinas y en realidad no existe la adición a una comida”, sostiene.
Aclara que más bien es el deseo no atendido a tiempo, que se fue acumulando durante meses o años que estuvieron a dieta. Sin embargo, esto no sucede cuando comemos intuitivamente.
“La persona que come intuitivamente toma decisiones alimenticias sin experimentar culpa o un dilema ético, honra el hambre, respeta la plenitud y disfruta del placer de comer. Y es que la alimentación intuitiva es un proceso personal orientado a cuidar la salud, poniendo atención a los mensajes del cuerpo y atendiendo las necesidades físicas y emocionales”, indica.
Beneficios de la alimentación intuitiva
Cultiva la conexión con el cuerpo, la capacidad para percibir las señales corporales aumenta y elimina el juicio a los alimentos. También erradica los pensamientos, creencias y reglas acerca de qué, cuánto y a qué hora tenemos que comer.
Además, disminuye la idealización de la delgadez, triglicéridos, estrés, conductas alimentarias de riesgo, vergüenza y culpa con la alimentación. A su vez, aumenta la apreciación corporal, variedad de alimentos, autoconfianza, placer, conciencia de señales corporales e interoceptiva, autoestima, bienestar, optimismo y el colesterol bueno.
“Para empezar con esta practica tenemos que estar listas para decir adiós de una vez por todas a las dietas, la restricción, esas ganas por modificar nuestro cuerpo a toda costa. También tenemos que tener ese deseo de reaprender a conectar con una misma, con nuestro cuerpo y nuestras verdaderas necesidades, ya que es un viaje interior y personal”, aconseja.
Esta práctica no está asociada a disminuir el peso corporal. “La mayoría tiene miedo de comenzar la alimentación intuitiva porque cree que se va a pasar comiendo de todo y a todo momento, y en realidad la restricción de las dietas es lo que hace que tengas esos periodos de blanco o negro, como muchísimo o no como nada”, expresa.
Destaca además que cuando aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo y dejarnos guiar por lo que necesita es cuando realmente podemos instaurar en nuestra vida lo que son hábitos sanos. “Todo alimento te aporta algo, todo alimento nutre; ya sea a tu cuerpo, mente, corazón o espíritu”, finaliza.