El Ministerio Público imputó este miércoles a los primeros seis detenidos en el marco de la operación Dakovo, desplegada este último martes en Paraguay, Brasil y Estados Unidos, contra el tráfico de armas, que tuvo como resultado a varios militares, que eran del círculo de confianza del anterior gobierno, implicados.
Los hechos punibles atribuidos son por tráfico internacional de armas, tráfico de influencia, soborno y alteración de datos. Los primeros imputados son los generales Jorge Antonio Orué Roa y Arturo González Ocampo, además del coronel Bienvenido Santiago Fretes González.
Los otros tres son Paulo César Fines Ventura, Rodolfo Samaniego Lezcano y Victorino Gómez Paredes. El operativo arrojó hasta el momento un total de 14 aprendidos en territorio paraguayo, mientras que los sindicados de ser los líderes del esquema, el empresario argentino Diego Hernán Dirisio y su pareja, la exmodelo paraguaya Julieta Nardi, se encuentran prófugos de la justicia.
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Según una publicación periodística realizada por el medio de comunicación brasileño Globo, el argentino se dedicaba a la comercialización de armas mediante su empresa International Auto Supply (IAS), asentada en Asunción, la capital paraguaya.
De acuerdo a las informaciones proveídas por la Policía Federal entre noviembre de 2019 y mayo de 2022, la firma de Dirisio importó 7.720 pistolas de un fabricante de Croacia, donde se ubica una ciudad llamada Dakovo, que da nombre a este operativo.
El ciudadano argentino es considerado como el presunto mayor contrabandista de armas de Sudamérica, al develar que sus negocios movilizaron 43.000 armas en los últimos tres años, por valor de 240 millones de dólares, para facciones criminales brasileñas como el Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho.
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“El ADN del delito 2” sumó talentos paraguayos
La segunda temporada de la serie brasileña de Netflix “El ADN del Delito” cuenta con la participación de las actrices paraguayas Belén Fretes y Antonella Zaldívar, quienes desplegaron su talento en escenas intensas en un contexto criminal implacable. Su aparición en la serie suma la representación del talento nacional en una de las plataformas más importantes del mundo.
La primera entrega del 2023 ya tuvo a Nico García, Éver Enciso, Víctor Sosa y Luis Gutiérrez, quienes regresan (excepto Sosa) en el nuevo combo de 8 capítulos lanzados el pasado 4 de junio. Las actrices se enteraron casi por casualidad del casting, pero sin saber para qué producción. Jamás se imaginaron que serían seleccionadas y mucho menos que viajarían a São Paulo (Brasil) para integrar este elenco.
“Es mi primera vez en una serie para plataforma de streaming de producción internacional. Vengo del mundo del teatro, que es muy distinto al cine. Es anecdótico, porque tuve apenas unas horas para grabar el video para el casting y enviar, siendo que ese mismo día me enteré. En un principio me eligieron para una participación menor, un papel sin mucha carga emocional”, reveló Zaldívar. “Pero cuando llegué a Ciudad del Este me ofrecieron hacer una prueba para el papel de Yolanda. Finalmente, después de un par de horas me confirmaron el papel, una prostituta que es víctima de agresión. Es una escena intensa que disfruté muchísimo hacer, mi compañero fue sumamente generoso conmigo. Fue fácil reaccionar a lo que proponía”.
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Por su parte, Belén Fretes sintió la presión y el desafío de actuar en un set donde solo se hablaba portugués, un idioma que no domina; sin embargo, subrayó la satisfacción de sentirse respaldada en cada toma. “Tuve como cuatro o cinco cambios de vestuario con prendas muy exuberantes, por lo que la asistente me tapaba todo el tiempo para que me sintiera tranquila. Tuvieron mucho cuidado con nosotras”, comentó.
Las artistas coincidieron en que el proceso de selección fue exigente, con escenas de alta intensidad emocional que resultaron determinantes para que lograran sus papeles. Antonella Zaldívar interpreta a Yolanda, una mujer atrapada en una historia de violencia y supervivencia, mientras que Belén Fretes da vida a Jannette, la encargada de recibir a las personas que llegan a un prostíbulo. Las escenas se grabaron en un burdel brasileño real, que según el guion es frecuentado por narcotraficantes y criminales.
Tratadas como estrellas de cine, las dos afirman que lo más llamativo de la experiencia durante el rodaje fue el cuidado que tuvieron con ellas en todo momento. Resaltaron el excelente trato profesional, desde el acompañamiento sicológico hasta aspectos logísticos, como transporte, vestuario y alimentación. Antonella agregó: “Teníamos una persona responsable que se encarga de cada detalle y de que estuviéramos bien, incluso de tomarnos de la mano para cruzar la calle”, relató desde Buenos Aires, ciudad que adoptó para perfilar su carrera actoral.
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Antonella Zaldívar
Antonella Zaldívar es actriz y productora paraguaya. Inició su formación actoral en “El Estudio”, bajo la dirección de Agustín Núñez, en Asunción. Su ciudadanía italiana la llevó a perfeccionarse en la escuela “ACT Multimedia” en Cinecittà, Roma (Italia), y más adelante completó su capacitación en el Lee Strasberg Theater and Film Institute de Nueva York (EE. UU.), donde cursó los dos años académicos completos.
Inició su carrera teatral con “Delivery (Pizza Man)” y se destacó en obras como “Anna Cappelli”, “Nerium Park” y “Bajo terapia”, mostrando gran versatilidad y compromiso artístico. Fue nominada dos veces a los Premios Edda como mejor actriz principal. En audiovisual participó en series y películas como “González vs. Bonetti”, “Las herederas”, “Leal 2” y “Desintoxicación amorosa”.
Belén Fretes
Es una destacada actriz, vestuarista y profesora superior de danza clásica y danza paraguaya. Estudió en TIA (promoción 2014) y siguió su preparación con talleres y cursos de actuación y creación de personajes en Paraguay y Buenos Aires. Además, participó en series y películas, tanto nacionales como internacionales. En 2024 participó en “Orsai: la serie” (2022), dirigida por Emiliano Gómez, donde encarnó a Patito, rol que le valió una prenominación a los Premios Platino como mejor actriz de reparto en miniserie.
También actuó en el largometraje “Charlotte” (2019), de Simón Franco, con la destacada actriz Ángela Molina, y en “Lima 331” (2020) y “Felices los que lloran” (2015), ambas dirigidas por Marcelo Torcida. Su trabajo en cortometrajes incluye “Pasadas por agua” (2019), dirigido por Rodrigo Gastiaburu, “Cigarrillos por manzanas”, dirigida por Diego Quiñones, y “Dulce oscuridad” (2021), dirigido por Juan Robledo.
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Día del Padre: una fecha para valorar su presencia y honrarlo si ya no está
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Cada tercer domingo de junio en Paraguay se celebra el Día del Padre, una fecha especial para aquellos hombres que desempeñan un papel fundamental en la crianza de sus hijos. El papá es considerado una figura benevolente o autoritaria, pero siempre será visto como un héroe ante la mirada de sus chicos.
La psicóloga Priscila Zacarías Sarubbi, en entrevista con La Nación/Nación Media, expresó que en su día los padres deben ser homenajeados haciéndolos sentir respetados, amados y acompañados, pero si ya partieron, los hijos deben honrar su memoria.
“La figura paterna y el acompañamiento es esencial porque son los formadores, guías y modelos para sus hijos. Son vistos como una figura amorosa, pero también de autoridad donde se construye una relación de amor y respeto. Donde se modela la vida. Ello implica lo espiritual, moral, físico y emocional”, indicó la profesional.
Cómo sobrellevar la ausencia
Sarubbi indicó que cuando el padre ya partió y no se puede disfrutar de su presencia física, hay que honrarlo. “Sobrellevar de la mejor manera implica recordarlo con amor, honrando sus enseñanzas y llevándolo presente en nuestra vida a través de los recuerdos”, detalló.
Para los que tienen la fortuna de contar aún con sus padres, recomendó que disfruten con ellos y los homenajeen de manera especial. “La vida es el presente, no siempre todo será perfecto y bonito, pero estos días especiales merecen ser celebrados”, puntualizó.
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Acompañamiento íntegro
Sarubbi sostuvo que la paternidad no es solo dar alimentación y una vida digna a los hijos, sino que se debe dar un acompañamiento integral, que incluye el amor y el diálogo, para que puedan forjar su personalidad.
“El acompañamiento debe ser íntegro y presente. Un papá que está activo de una manera amorosa, criando de manera respetuosa, sin dudas estará moldeando una crianza saludable y segura. Este proceso ayuda al niño o la niña a entenderse a si mismo y al mundo en el que vive”, remarcó.
Padres de ahora y de antes
La profesional indicó que en la actualidad se observa dos tipos de padres, uno es el que desea criar a sus hijos a través de una disciplina positiva como constructores y colaboradores de una niñez feliz; por otro lado, el papá frustrado y confundido sin saber cómo debería de actuar y criar.
“Los padres de hoy pertenecen a otra generación, las técnicas antiguas de educación ya no funcionan. Es así que, hasta los papás de antes se muestran más abiertos, menos autoritarios, lo cual es positivo, siempre y cuando, el padre siga ejerciendo su rol de autoridad porque los hijos precisan de ser enseñados y guiados en el desarrollo de su crecimiento”, dijo.
Papá ausente, abuelo presente
Aclaró que lamentablemente hay muchos padres que están presentes, pero ausentes a la vez y que en esta parte de la vida es muy importante la figura de un abuelo que muchas veces reemplaza a ese papá.
“La ausencia de papá tiene un impacto en la vida del hijo en el aspecto emocional, cognitivo y social, se ve afectado de poder establecer vínculos seguros. Los abuelos suelen ser las figuras paternas más comunes en ausencia del padre. En el caso de que no esté sería bueno que mamá pueda guiar, finalmente cada niño formará su propia identidad a través de las vivencias, valores y aprendizajes adquiridos”, acotó.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Paraguay 960.169 padres viven con sus hijos, de esta cifra el 62,2 % está en el área urbana y 37,8 % en el área rural. Así también, 843.238 padres trabajan para poder llevar el pan de cada día a sus familias.
En cuanto al estado civil, la Encuesta Permanente de Hogares Continua señala que 51,9 % de los padres son casados, 39,6 % están unidos, 2,7 % son solteros, 2,8 % están separados o divorciados y 3 % son viudos.
Datos claves
- En Paraguay, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio.
- A nivel país, según datos del INE, 960.169 padres viven con sus hijos.
- Un total de 843.238 padres trabajan para poder llevar el pan de cada día a su familia.
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No subestimar la deuda, aun con bajas tasas de interés
- Víctor Pavón (*)
Paraguay se caracteriza por una deuda pública contraída a tasas fijas con tipos de interés bajos. Esto comparado con otros países es una ventaja, aunque la mayor parte de los empréstitos se encuentran en dólares.
Esto último es un riesgo de seguir concentrándose la deuda en la citada moneda, hecho que, es de destacarse, el Gobierno viene tratando de corregir con la diversificación a nuestra moneda, el guaraní. En este momento el endeudamiento llega al 41 por ciento con relación al producto interno bruto (PIB).
El servicio de la deuda con las amortizaciones o pagos de capital, intereses, comisiones y otros se vienen cumpliendo. Sin embargo, se ha llegado a un punto donde el espacio fiscal se ha comprometido.
Por este motivo, se hace necesario cortar con el endeudamiento y cuanto antes mejor. Para empezar se deben dar más incentivos a la inversión privada como las Alianzas Públicas-Privadas con el que ya se cuenta con un régimen normativo. De no procederse de este modo, la imagen y el bajo riesgo país que transmiten una fortaleza nacional tendrá fisuras en su cimiento.
De continuarse con el endeudamiento se terminará inexorablemente por aumentar los impuestos y/o a crear nuevos, contraer cada vez más deudas así como apelar a políticas de emisión monetaria.
Las finanzas públicas, primero, se volverán dependientes de nuevos empréstitos; segundo, los nuevos impuestos o la elevación de los ya existentes afectarán la creación del ahorro interno y; tercero, se perderá la inflación de un solo dígito. Cualquiera de estos casos son dañinos no solo para las finanzas estatales, sino sobre todo para la economía privada, la que crea riqueza real.
Además, el país perderá activos estratégicos claves con los que dispone para atraer el capital nacional y extranjero, como su sistema tributario todavía sencillo y de bajas alicuotas como porcentaje aplicado a la base imponible.
Las políticas de endeudamiento sin reformas profundas provocarán el debilitamiento de los bonos soberanos con relación a los mercados financieros. Se podrán seguir emitiendo deudas, pero los mercados no los compensarán debido a la incertidumbre de los nuevos títulos de deudas.
Se iniciará una “burbuja” sin correspondencia con el pago en tiempo y forma de la deuda porque la economía privada ya no podrá responder a los nuevos requerimientos. Después de todo, es el sector privado el único y verdadero pagador.
Lo expresado aquí en esta nota tiene como objetivo alertar a las autoridades sobre lo que se viene. Deudas sin reformas de fondo es igual a estancamiento y a la caída del crecimiento cuyo correlato se da en el empleo y los salarios reales. El Estado tratará de impedir consecuencias todavía más graves, pero siempre y en todo momento el costo lo paga la población.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Miembro del Consejo Internacional de la Fundación Faro. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la Libertad y la República”.
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El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.