Los fiscales de la Unidad Antidrogas Carlos Alcaraz y Elva Cáceres imputaron por tenencia sin autorización de sustancias estupefacientes, tráfico de drogas y asociación criminal, a los ciudadanos paraguayos Rodrigo Ramón Ramírez Ozuna, Mario Rubén Ozuna Benítez, Jorge Gustavo Úbeda Oviedo y Celso Celestino Lezcano Amarilla, así como a los bolivianos Sthephano Alavconi Quezada y Raúl Álvaro Guzmán Cortez, tras ser detenidos con 420 kilos de cocaína en una pista clandestina en los límites de la ciudad de Santiago y la compañía Santa Rita del departamento de Misiones.
De acuerdo con las pesquisas, la carga debía ser trasladada luego vía terrestre hasta un punto de almacenamiento desde donde la debían alistar para su envío a la Argentina. Igualmente, quedaron confiscados una aeronave Cessna T 210 M turbo con matrícula boliviana, ocho bidones con capacidad para 60 litros que contenían combustible, teléfonos celulares y aparatos GPS.
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El fiscal interviniente solicitó la prisión preventiva de todos los imputados en el presente caso. Ahora los detenidos deberán comparecer ante un juzgado para la audiencia de imposición de medidas cautelares.
En la citada diligencia judicial el juez del crimen organizado de turno definirá si los imputados serán remitidos a la cárcel de Tacumbú o a otro establecimiento penitenciario donde haya lugar disponible para los imputados.
Es importante mencionar que los detenidos se abstuvieron de declarar ante el fiscal del presente caso, aunque los imputados igualmente pueden solicitar declarar ante los fiscales intervinientes durante la etapa investigativa.
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Ministerio Público necesita ser defendido y fortalecido, afirma titular de Diputados
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, sostuvo que la Fiscalía General del Estado es una institución relativamente joven en la democracia del Paraguay; por lo tanto, necesita ser defendida y fortalecida, así como a sus autoridades que fueron constitucionalmente electas.
El legislador respondió de este modo ante la discusión instalada en la Cámara Baja, con la presentación del pedido de juicio político al fiscal general Emiliano Rolón, presentado por los abogados defensores de la familia del exdiputado fallecido Eulalio Gomes. Aclaró que la bancada de Honor Colorado aún no conversó sobre este asunto.
Ante esta situación, Latorre ratificó que mantiene una posición histórica de respeto y búsqueda constante del fortalecimiento de la institucionalidad del Estado.
“Yo creo que necesitamos fortalecer las instituciones de nuestro país, particularmente el Ministerio Público, teniendo en cuenta que es una institución relativamente joven, ya que anteriormente dependía exclusivamente del Poder Judicial”, explicó.
Explicó que cuando se fundó el Ministerio Público con la Constitución de 1992, se creó bajo la lógica de generar independencia en el proceso de la prosecución penal, de la institución que tenía el monopolio de la acción penal pública, que era el Poder Judicial.
“Entonces para fortalecer la justicia, fortalecer la institucionalidad en nuestra República, nosotros necesitamos proteger la vida de esta institución, así como de las autoridades que fueron constitucionalmente electas”, enfatizó.
No obstante, el presidente Latorre reconoció que el mecanismo del juicio político está “claramente establecido en la Constitución y es una atribución del Congreso de la Nación”, pero subrayó que “debería ser una medida de última ratio”, es decir, el último recurso a considerar.
“La discrepancia con respecto a una decisión puntual no debería motivar a llegar a esa última ratio”, sostuvo, defendiendo la necesidad de proteger la vida institucional y a las autoridades constitucionalmente electas.
El titular de la Cámara de Diputados concluyó señalando que su posición trasciende el caso particular y se enfoca en una necesidad fundamental del país: “El Paraguay tiene que fortalecer sus instituciones. Y eso implica asumir ese tipo de posiciones”.
“Naturalmente, estamos en democracia, estamos en el marco de la libertad de expresión, estamos en un marco donde no existe mandato imperativo. Veremos qué es lo que dice el Congreso Nacional”, finalizó.
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Tañarandy se iluminó gracias al legado de Koki Ruiz
Por Karina Ríos (karina.rios@naciomedia.com)
En medio de la tristeza y la nostalgia que invade a cada habitante de San Ignacio Guazú, departamento de Misiones, por la partida de Delfín Roque Ruiz, más conocido como Koki Ruiz, ayer como cada Viernes Santo se desarrolló Tañarandy y como todos los años fue un momento inolvidable.
Este año congregó a más personas y los pobladores, así como los hijos del artista plástico, coinciden en que esta edición fue gracias a que el artista lo dejó todo encaminado y sus enseñanzas se convirtieron en un legado invaluable para el Paraguay.
En la querida ciudad de Koki Ruiz todos lo recuerdan y aseguran que sienten su presencia especialmente en las semanas próximas a la Semana Santa, la festividad religiosa que él impuso en su comunidad desde niño junto con su madre Rosa.
“Mi padre nos dejó la vara muy alta, pero es muy esperanzador porque como la gente fue sumándose fue muy natural y esa es su herencia, toda esta tradición y la gente apoyó muchísimo a que todo continúe de la manera que Koki lo hacía. Para nosotros fue como un consuelo muy grande poder hacer que todo esto continuara y no sentir la ausencia de un Viernes Santo”, dijo Almudena Ruiz, hija del artista, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Resaltó que están muy felices con el legado que dejó su padre en su comunidad y para cada paraguayo, porque se trata de uno de los eventos religiosos más grandes. “No han pasado ni cuatro meses de su partida y para nosotros es muy importante poder seguir con Tañarandy. El aporte de cada persona, de su equipo y su familia hizo posible esto, porque cada uno guardaba alguna información o una partecita de cómo hacer las cosas y todo eso hizo que saliera de esta manera”, apuntó.
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Cuadros vivientes
Una vez que los peregrinos llegaron hasta la barraca comenzó la puesta de los cuadros vivientes, otra de las grandes obras del artista plástico, en el que se pudo apreciar la última cena y una de ellas fue representada por sus hijas y las 12 personas que trabajaban para él. También se exhibieron la imagen de Chiquitunga, San Francisco y el San Ignacio, todas originales del retablo.
Como cierre en una de las escenas aparecieron sus dos hijas y todos los que trabajaron con él para la puesta de la última cena, pero el espacio del centro estaba libre, este pertenecía a Koki Ruiz, en ese lugar solo yacía solo la copa de vino junto al pedazo de pan. En el camino antes de llegar a la barraca se podían apreciar unos cosecheros que representaban sus cuadros.
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Un año muy pesado
Este fue el primer año sin Koki Ruiz en la comunidad. Todos lo recuerdan como una persona muy alegre y que estaba siempre en cada paso de lo que era Tañarandy y que no se le pasaba ningún detalle. Aseguraron que él salía a recorrer la barraca pasado el mediodía del Viernes Santo y que recibía a las personas con una sonrisa, con mucho orgullo les invitaba a que no se pierdan del evento.
“Este año nos tocó un poco más pesado, porque esta mañana no vino Koki a traerme a la Virgen de la Dolorosa y fue un poco diferente, muy fuerte. En todos los espacios le vemos a Koki indiscutiblemente se está haciendo todo como él siempre quiso, eso cumplimos, todos los detalles que él quería con el respeto que se le da”, detalló a La Nación Gloria Acosta, quien desde hace 12 años viste a la imagen de la Dolorosa.
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Con su madre en silla de ruedas, renuevan sus votos espirituales en Tañarandy
Por sexto año consecutivo, una familia con raíces polacas y paraguayas renueva su compromiso espiritual en Semana Santa, honrando la memoria de Koki Ruiz y acompañando a Josefa Lorenza Krujowski, una mujer de 87 años que, a pesar de las dificultades y estar en silla de ruedas, no pierde la devoción por esta tradición en Tañarandy.
Graciela Ruiz Díaz viaja desde Asunción hasta el departamento de Misiones con su madre en silla de ruedas para acompañar a la Virgen Dolorosa, casi un kilómetro por los senderos de la localidad. “Venimos para aislarno del ruido, concentrarnos en lo espiritual y ofrecer nuestros sacrificios”, explicó.
Para la familia, esta experiencia no solo es un acto de fe, sino también una promesa: “Es por mis hijos, por mi familia y por la conversión de todos”, relató doña Graciela. Este año la ausencia de Koki Ruiz, el artista cuyo arte se inmortalizó en este evento, les dejó un sabor amargo. “Siempre fue alegre, nos reconocía y hablaba con nosotros. Extrañamos su presencia”, mencionó.
Josefa, nacida en Polonia, llegó a Paraguay hace 56 años como parte de la ola migratoria posterior a la Segunda Guerra Mundial. Aunque hoy habla poco, su historia sigue viva y el vínculo con Ruiz era especial.
Como cada Semana Santa, la comunidad de Tañarandy se convierte en el corazón espiritual de la Semana Santa paraguaya, y este Viernes Santo no es la excepción. Una gran cantidad de personas ya se han congregado en el lugar para vivir una de las manifestaciones culturales y religiosas más conmovedoras del país.
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Museo Jesuita de Santa María permanecerá abierto hasta el Domingo de Pascua
En Santa María, Misiones, a unos 233 kilómetros de Asunción, se encuentra el Museo Diocesano de Arte Jesuítico, que preserva imágenes talladas en madera por indígenas instruidos por los jesuitas. En estos días santos, el sitio ya ha recibido a cientos de personas y abrirá con normalidad hasta el domingo a la espera de visitantes. Cada pieza que se encuentra en el lugar es única y digna de ser admirada.
Al ingresar por la puerta principal, uno se traslada a la época de los jesuitas; el olor a madera impregna el sitio, y las anchas paredes hacen que la frescura permanezca en el interior. En el lugar, uno es recibido por Irma Ramírez, quien brinda instrucciones para el ingreso, y luego son guiados por Lelis Martínez, historiadora, que va explicando cada pieza a los visitantes.
Una de las piezas más importantes del museo es el Cristo crucificado, que se encuentra junto a las tres Marías y San Juan. En este lugar se albergan casi 60 piezas, todas talladas en madera por manos indígenas. Además, se preservan algunos pedazos, muebles y atributos, llegando a 70 piezas en total.
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“Este año recibimos menor cantidad de personas; por ejemplo, el año pasado recibimos a grupos de entre 30 a 40 personas y este año se redujo entre 10 a 15. Tenemos disponible a tres guías que acompañan a los grupos. Creemos que la población ya no está interesada en visitar los museos como antes”, detalló Ramírez, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Por su parte, Lelis explicó que todo el espacio data de mediados del siglo XVII y las esculturas son íntegramente de indígenas guaraníes. “Desde hoy comenzaron a venir personas, y la verdad es que no hay mucha participación comparando con años anteriores; es un número muy disminuido. La parte religiosa se va dejando de lado y se inclinan más por lo turístico”, puntualizó.
Entre las obras destacan la del fundador de la compañía, San Ignacio de Loyola; María Magdalena; San Sebastián; la Virgen de los Dolores; San Estanislao de Kostka; San Luis Gonzaga y San Pedro. Cada pieza tallada contiene, al pie, la descripción de la historia del santo. Para ingresar al museo se debe abonar G. 20.000.