El juez Julián López decretó la prisión al periodista Carlos Granada Fernández, quien guardará reclusión en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú por los delitos de coacción, coacción sexual y acoso sexual. Según el magistrado, la prisión es preventiva atendiendo que existe peligro de fuga y obstrucción al proceso investigativo, por lo que es de cumplimiento inmediato.
Granada Fernández, excomunicador del Sistema Nacional de Televisión (SNT), compareció ante la Justicia este mediodía del viernes. Tras la audiencia y luego de darse a conocer la decisión del magistrado, se despidió de su esposa e inmediatamente fue trasladado al penal, donde seguirá el proceso.
El juez López rechazó el pedido de arresto domiciliario o libertad ambulatoria, por lo que Granada será encarcelado tras su imputación por coacción sexual, acoso sexual y coacción. Esto, atendiendo a que el mismo contaba con orden de detención fiscal desde el 26 de agosto pasado, por lo que al ingresar al Juzgado de Garantías fue detenido y llevado al retén del Poder Judicial.
“El Juzgado ha tomado la determinación de decretar la prisión preventiva del señor Carlos Granada Fernández en vista de que ha encontrado que se encuentran reunidos todos los presupuestos del artículo 242 del Código Procesal Penal y teniendo en cuenta también la imputación que han hecho los representantes del Ministerio Público, son tres hechos punibles ya conocidos como ser la coacción sexual, coacción y acoso sexual”, refirió el juez López a La Nación/Nación Media.
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Agregó que el presupuesto que se tuvo en cuenta para tomar la determinación es que se trata de un hecho punible grave. Atendiendo a que la coacción sexual tiene una expectativa de pena que va de seis meses a 10 años. El magistrado también consideró que resulta indispensable que Granada esté con esta medida a los efectos de someterse al proceso.
“Existe peligro de fuga debido a que el Ministerio Público ha ordenado ya la detención del mismo hace aproximadamente dos meses y medio, específicamente en fecha 26 de agosto de este año. Esa actitud demostrada por él de someterse al mandato de la Fiscalía y del Juzgado se ha considerado como peligro de fuga, también la de obstrucción al proceso investigativo, pues existen todavía varias diligencias que el Misterio Público se encuentra recolectando”, afirmó el magistrado.
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