El sacerdote de Limpio, Silvestre Olmedo, deberá enfrentar un nuevo juicio oral y público por el delito de acoso sexual, del cual fue víctima una joven que formaba parte del grupo de la Iglesia. El hecho ocurrió en el 2016, según los antecedentes del hecho.

El nuevo juicio oral se deberá hacer luego que este jueves la Corte Suprema de Justicia (CSJ) haya declarado inadmisible el recurso extraordinario de casación presentado por la defensa del sacerdote. Específicamente la abogada Antonia Sánchez, defensora legal de Olmedo, presentó ante la máxima instancia judicial un recurso de casación en contra de la sentencia del Tribunal de Apelación que anuló la absolución del procesado.

Asimismo, los ministros de la Corte Suprema de Justicia, Manuel Ramírez Candia, Carolina Llanes y Luis María Benítez, quienes integran la Sala Penal, consideraron que el recurso no se adecua a los requerimientos para ser correctamente efectiva su aprobación. Es por esto que votaron unánimemente por el rechazo.

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Antecedentes

En diciembre del 2020, un Tribunal de Apelación anuló la absolución del sacerdote Silvestre Olmedo quien fue juzgado en un juicio oral y público por el delito de acoso sexual, en agosto pasado.

Con la resolución de la Cámara de Apelación -que ahora queda firme- se deberá realizar un nuevo juicio oral para el religioso, quien estará nuevamente sentado en el banquillo de los acusados. Los camaristas que firmaron el fallo judicial son Lourdes Cardozo, María Eugenia Giménez y Fabriciano Villalba.

En agosto del 2020, con los votos de los jueces Dina Marchuk y Hugo Segovia, el sacerdote Silvestre Olmedo fue absuelto de culpa y pena de la acusación de acoso sexual que pesaba en su contra. En aquel entonces, la magistrada Leticia de Gásperi votó por condenar al religioso.

En el juicio oral el Ministerio Público solicitó la pena de dos años de cárcel debido a que se probó durante el desarrollo del juicio la responsabilidad del acusado en el grave hecho.

Olmedo fue denunciado ante autoridades civiles y eclesiásticas por una joven que militaba en grupos juveniles en la parroquia San José de Limpio. La mujer afirmó que el religioso la manoseó aprovechándose de la confianza que ella tenía hacia el religioso. El hecho habría ocurrido en el 2016.

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