Un hombre que habría asesinado de 76 puñaladas a una mujer en el 2018, en la zona de Santa Rita, afrontará próximamente juicio oral y público. Se trata de Jorge Luis Giménez Barboza, quien fue acusado por la fiscala María del Carmen Meza por el hecho punible de homicidio doloso. El juzgado penal de garantías de la zona, a cargo del magistrado Bernardo Silva Vera, resolvió elevar la causa a juicio.
Según los antecedentes, el crimen había ocurrido el 14 de diciembre del mencionado año en horas de la mañana, en una vivienda del barrio Bella Vista, resultando víctima fatal Adjane Débora Bar. En aquella oportunidad, la mujer se encontraba cuidando de su hija pequeña de apenas 5 meses, mientras el marido se fue al trabajo. En un momento dado, el presunto criminal ingresó a la casa ajena pensando que nadie estaba en el lugar.
De inmediato, la dueña de casa reclamó su actitud sospechosa a Giménez Barboza, quien era concubino de una exempleada de la víctima. El acusado presumiblemente por temor a ser denunciado ante las autoridades, atacó a la mujer con un cuchillo y le aplicó heridas por todo el cuerpo, totalizando 76 puñaladas. Luego le arrojó una máquina de escribir por la cabeza. El brutal homicidio ocurrió frente a la hija pequeña, según la investigación fiscal.
Tras el crimen, el presunto autor escapó rápidamente del lugar mientras que la víctima quedó en el interior de la casa con su bebé. Recién a las 9:45 el cuerpo fue hallado por su hermana quien inmediatamente dio aviso a la Policía.
En prosecución de la pesquisa, el supuesto homicida fue detenido, puesto a disposición de la justicia, siendo procesado y formalmente acusado. Todas las pruebas ofrecidas por la fiscala fueron admitidas por el juzgado y próximamente Giménez Barboza será juzgado en un juicio oral. El mismo se expone hasta a 30 años de pena carcelaria, considerando la gravedad del hecho.
Podés leer: Tribunal de Apelación rechaza nueva chicana de Natalia Zuccolillo
Dejanos tu comentario
Juicio a Bolsonaro por golpismo se definirá desde el 2 de septiembre
La corte suprema de Brasil decidirá a partir del 2 de septiembre si el expresidente Jair Bolsonaro es culpable de haber tramado un golpe de Estado contra el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, lo que puede llevarlo a la cárcel. El fallo de los magistrados concluirá un proceso penal iniciado en marzo contra el exmandatario (2019-2022) por supuestamente haber intentado impedir la asunción de Lula, luego de que este lo derrotara en las elecciones de 2022.
El magistrado Cristiano Zanin, presidente de la sala del supremo que lleva el juicio, convocó varias sesiones entre el 2 y el 12 de septiembre, aunque el veredicto puede tener lugar antes de esa última fecha. De ser hallado culpable, Bolsonaro, de 70 años, podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Según la fiscalía, el supuesto plan golpista se habría frustrado por falta de apoyo de la cúpula de las fuerzas armadas.
Bolsonaro, líder de la derecha y extrema derecha brasileñas, se ha declarado inocente y dice ser un “perseguido”. El expresidente se encuentra en prisión domiciliaria preventiva desde principios de agosto, ya que el juez a cargo del caso, Alexandre de Moraes, consideró que violó medidas cautelares que le prohibían manifestarse a través de redes sociales.
Pero este sábado dejará su residencia temporalmente para realizarse exámenes médicos en un centro hospitalario en Brasilia. El Supremo Tribunal Federal también juzga por golpismo a siete excolaboradores de Bolsonaro. El juicio ha desatado una crisis diplomática y comercial entre Estados Unidos y Brasil. El presidente estadounidense, Donald Trump, lo calificó de “caza de brujas” y en represalia implementó aranceles comerciales de hasta 50% a Brasil. Estados Unidos también impuso sanciones a Moraes y a otros siete magistrados de la corte.
Lea más: Crisis de agua se agudiza en Inglaterra luego de casi medio siglo
Veredicto por votación
La sesión fijada para el 2 de septiembre comenzará con la lectura de Moraes de su relatoría del juicio. Luego habrá lugar para las últimas palabras de la fiscalía y las defensas. Finalmente, los jueces darán a conocer sus votos y sus justificaciones sobre la culpabilidad o inocencia de cada acusado en relación con cada delito imputado. Se pronunciarán por turnos y de forma oral y pública. Los acusados, por su parte, pueden optar por estar presentes o no en la sala.
Las fechas para emitir el veredicto sobre Bolsonaro se cruzan con la convocatoria el 7 de septiembre a manifestaciones en defensa del exmandatario en varias ciudades brasileñas. El llamado a esos actos había sido lanzado previamente, con motivo de la fiesta nacional. Durante el juicio, Bolsonaro no sólo fue indagado sobre la presunta trama golpista sino también sobre un supuesto plan para asesinar al izquierdista Lula, a su vicepresidente Geraldo Alckmin y a Moraes.
Lea también: Preocupa nueva función de Instagram para compartir ubicación
Bolsonaro negó la existencia de ese plan, aunque admitió haber evaluado “si existía alguna hipótesis de un dispositivo constitucional” para impugnar los resultados de las presidenciales de 2022, que perdió por un estrecho margen y sobre las que aún hoy arroja sospechas de fraude.
El capitán retirado del Ejército se encuentra inhabilitado electoralmente hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema de votación brasileño, lo que le impide presentarse a los comicios del próximo año. Bolsonaro también niega responsabilidad en los hechos del 8 de enero de 2023, cuando centenares de sus seguidores asaltaron las sedes de los poderes públicos en Brasilia pocos días después de la asunción de Lula. La fiscalía ve los disturbios como un último intento del expresidente de aferrarse al poder.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Bolsonaro pidió su absolución en los alegatos finales de juicio por golpismo
La defensa del expresidente brasileño Jair Bolsonaro pidió ayer miércoles a la corte suprema su absolución, en los alegatos de clausura del juicio por un supuesto intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022. En un documento de 197 páginas al que accedió la AFP, presentado al máximo tribunal, los abogados de Bolsonaro sostuvieron que el exmandatario ultraderechista “es inocente de todos los cargos presentados en la denuncia” y que “se demostró la absoluta falta de pruebas”.
Por tanto, “exigen la absolución (...) de todas las acusaciones”. Bolsonaro, de 70 años, está siendo juzgado por conspirar para aferrarse al poder luego de perder los comicios ante el izquierdista Lula. El exjefe de Estado (2019-2022), líder de la derecha brasileña y aliado del presidente estadounidense Donald Trump, es acusado “tentativa de abolición del estado democrático”, “golpe de Estado” y otros delitos que podrían llevarlo a cumplir más de 40 años de cárcel.
Él se declara inocente y dice ser un “perseguido”. Actualmente se encuentra en prisión domiciliaria por violar una prohibición de usar las redes sociales ligada a su juicio. Desde mediados de julio lleva una tobillera electrónica.
Lea más: Tomar el desayuno y correr al búnker en 90 segundos
“No hay manera de condenarlo”
La Fiscalía sostiene que Bolsonaro lideró una “organización criminal armada” que articuló el intento de golpe y fue el principal beneficiario del plan. Según la acusación, el expresidente actuó “de forma sistemática” durante su mandato “para incitar la insurrección y la desestabilización del Estado Democrático de Derecho” y “generar un ambiente propicio para la violencia y el golpe”.
El expediente se centra también en reuniones donde se habrían presentado minutas de decreto que incluían la posible prisión de autoridades como jueces de la corte suprema. Pero la defensa subrayó que “no hay manera de condenar” a Bolsonaro “con base en las pruebas presentadas en los autos, que demostraron ampliamente que ordenó la transición” de poder para Lula.
Los abogados también cuestionan la validez de la delación premiada del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro, sobre cuyo testimonio se sostiene buena parte de la acusación. Los alegatos destacaron que después de las elecciones de 2022, Bolsonaro ordenó la transición del gobierno de forma “pacífica e inmediata”, incluyendo la nominación de comandantes militares indicados por el nuevo gobierno, lo que contradice, según el escrito, la narrativa de un intento de golpe.
La defensa también cuestionó la imputación relacionada con los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando manifestantes invadieron las sedes de la Presidencia, la corte suprema y el Congreso. Argumenta que estos fueron “delitos multitudinarios” sin conexión directa con Bolsonaro, quien se encontraba en Estados Unidos en ese momento. La corte suprema debe juzgar el caso en las próximas semanas.
Lea también: Asocian casi 100 muertes debido a fentanilo contaminado en Argentina
Tensión diplomática
La situación judicial del expresidente está en el centro de una fuerte tensión diplomática entre Brasil y Estados Unidos. El gobierno de Trump suspendió la visa del juez Alexandre de Moraes, a cargo del juicio, y le aplicó la llamada ley Magnitsky, un instrumento para sancionar financieramente a violadores de los derechos humanos en el mundo.
Además, Trump impuso aranceles punitivos de 50 % a muchos productos brasileños bajo el argumento de que existe una “caza de brujas” contra el exmandatario. “La forma en la que Brasil ha tratado al expresidente Bolsonaro (...) es una vergüenza internacional. Este juicio no debería estar ocurriendo”, escribió Trump al anunciar los gravámenes en una carta destinada a Lula.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Bolsonaro abandona la prisión domiciliaria para que le realicen exámenes médicos
Un juez de la corte suprema de Brasil autorizó este martes al expresidente Jair Bolsonaro a dejar temporalmente la prisión domiciliar para realizar una serie de exámenes médicos en un hospital.
El exjefe de Estado (2019-2022) está confinado desde la semana pasada en su residencia en Brasilia, por violar una prohibición judicial de uso de redes sociales en el marco del juicio que enfrenta por presunta intentona golpista.
Sus abogados habían indicado, en una solicitud presentada este martes a la corte, que Bolsonaro, de 70 años, tiene “síntomas de reflujo e hipo” crónicos y debe ir esta semana a un hospital en Brasilia para realizarse exámenes, incluyendo una endoscopia del tracto intestinal.
El expresidente ultraderechista aún sufre las consecuencias de una puñalada que recibió en 2018, con problemas gástricos y hospitalizaciones recurrentes.
El juez Alexandre de Moraes, a cargo del juicio contra Bolsonaro, autorizó la visita hospitalaria.
El expresidente deberá presentar ante la corte un “certificado de comparecencia” al centro médico en un plazo de 48 horas después de los procedimientos, según determinados por el magistrado.
Las pruebas médicas deben hacerse el 16 de agosto, y Bolsonaro podría necesitar permanecer hasta ocho horas en el hospital, según sus abogados.
No descartan que los médicos recomienden acciones adicionales.
Bolsonaro se enfrenta a un juicio ante el Supremo Tribunal Federal acusado de conspirar para aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2022 ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Además es objeto de una investigación por obstrucción judicial, que se desprende de la campaña que su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro avanza en Estados Unidos para que la Casa Blanca presione a las autoridades brasileñas a favor de su padre.
En represalia al juicio contra su aliado, el presidente estadounidense Donald Trump ordenó aranceles del 50 % a las importaciones brasileñas, mientras su gobierno impuso sanciones a Moraes.
Debido a la presunta obstrucción judicial, desde mediados de julio el excapitán del Ejército debe llevar una tobillera electrónica, y le está prohibido expresarse en redes sociales.
El 4 de agosto Moraes ordenó la prisión domiciliaria de Bolsonaro por incumplir esa última prohibición. Desde entonces, con excepción de sus abogados y familiares cercanos, toda visita a su residencia quedó proscrita, salvo autorización previa.
Moraes aún no ha respondido a un pedido presentado la semana pasada para revocar la prisión domiciliar del expresidente, que sus abogados denunciaron como “censura”.
Inhabilitado a presentarse a elecciones hasta 2030, Bolsonaro puede enfrentar unos 40 años de cárcel por el juicio en curso.
Fuente: AFP
Dejanos tu comentario
Hace meses que un juez impide comunicarse con su abogado, reclama el “Chapo” Guzmán
El cofundador del cartel de Sinaloa Joaquín “Chapo” Guzmán se quejó en una carta al juez que le condenó a cadena perpetua por narcotráfico en Estados Unidos de que no le dejan recibir visitas ni hablar con su abogado, lo que para él es “vital”.
Te puede interesar: En una semana se produciría el encuentro Trump - Putin en Emiratos Árabes Unidos
En una carta manuscrita, el Chapo le dice al juez Brian Cogan, del Tribunal del Distrito Este de Nueva York, que pese a que “hace 3 semanas” autorizó que su nuevo abogado Israel José Encinosa pueda visitarle, hablarle por teléfono o escribirle, “hasta el día de hoy no le han autorizado”.
El conocido narcotraficante mexicano se queja además de que no le han entregado “las dos cartas” que le escribió su abogado. Encinosa “tiene alrededor de 10 meses vatallando (sic) que le autorice el gobierno poder visitarme, hablar por teléfono”, apuntó.
Por eso, vuelve a solicitar al juez que intervenga para que le permita ver a su defensor. “Para mí es vital”, dijo en la misiva fechada el 15 de julio y de la que la AFP obtuvo una copia el martes.
Encinosa representa al narco sinaloense desde el 1 de julio, según un documento de la corte firmado por el abogado con sede en Florida.
Condenado a cadena perpetua en 2019 por dirigir una operación de contrabando de drogas a escala industrial, Guzmán se encuentra en la cárcel de seguridad máxima ADX Florence, en Florence, Colorado, conocida como el “Alcatraz de las Rocosas”, que alberga a algunos de los criminales más peligrosos de Estados Unidos.
Famoso por escaparse en dos ocasiones de la cárcel en México -una de ellas a través de un túnel de un kilómetro que comunicaba con su celda- fue extraditado a Estados Unidos en 2017.
No es la primera vez que se queja desde la cárcel de máxima seguridad.
Además de solicitar la realización de un nuevo juicio, lo que le ha sido denegado repetidamente, había denunciado sufrir un “tormento psicológico en la cárcel” porque no le dejan salir a tomar el sol, ni a comunicarse con otros presos, ni los guardias le hablan en español.
Leé también: Senad detecta base de narcotráfico en Canindeyú y busca a responsables
También se ha quejado de que le impedían hablar o recibir visitas de sus hijas y de su esposa Emma Coronel, que también estuvo condenada a tres años de cárcel por narcotráfico y blanqueo de dinero.
Fuente: AFP