El agente fiscal Diego Zilbervarg acompañó la destrucción de evidencias incautadas en dos causas que resultaron ser productos de origen falsificado tras la pericia técnica realizada a las mercaderías. El valor aproximado, conforme al costo de venta al público como si fueran originales, fue de US$ 350.000.
Las mercaderías incautadas y que fueron destruidas son cinco cajas que contenían accesorios para celulares de la marca Samsung, que infringían los derechos de propiedad intelectual. Estas evidencias fueron incautadas del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, sobre violación de los derechos de marca.
Al respecto, en el interior de las cajas se encontraron 717 cajas sin aparatos celulares, pero con los accesorios para los teléfonos; asimismo, 960 unidades de tapas traseras y 200 unidades de planchas de calcomanías, todas con la referida marca Samsung.
Igualmente, los productos destruidos consisten en 300 unidades de carteras para damas que infringían los derechos de propiedad intelectual de las marcas Louis Vuitton y Gucci. La carga llegó al país en un envió interceptado en el puerto Caacupemí.
Los productos concernientes en ambas causas penales fueron destruidos por orden judicial emanada por el Juzgado en Delitos Económicos, cuyo juez es Humberto Otazú. El procedimiento de destrucción se llevó a cabo en el depósito de La Piedad del Ministerio Público.
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