La senadora Celeste Amarilla manifestó que retirará su firma del proyecto de agua para el Chaco, reconociendo que se debe netamente a cuestiones ideológicas y partidarias. Indicó que como el Gobierno estableció el proyecto como una política nacional, ella se opondrá al mismo.
“Creo que no se necesita de mi firma realmente. No quiero poner mi firma en un proyecto del que luego se van a embanderar otros sectores y van a presentar como una superobra del Gobierno para el Chaco”, argumentó la parlamentaria ante los medios de prensa.
Lejos de dar a conocer falencias del proyecto de ley o expresar debilidades del plan a realizar, Amarilla solo dejó entrever que preferiría asumir un rol opositor a cada propuesta o acompañamiento del Gobierno, aunque las iniciativas fueran verdaderamente productivas.
El proyecto de agua para el Chaco es una propuesta planteada por el senador Orlando Penner, con apoyo del Gobierno, tras una reunión técnica en la que se observó la necesidad de avanzar con un plan para resolver definitivamente la falta de agua en esa zona del país.
“El problema del Chaco es de hace mucho tiempo y me pareció solidario en su momento firmar a Penner, pero ahora ya no”, señaló la parlamentaria, en coincidencia con la reciente notificación del proyectista acerca de su salida como afiliado del Partido Patria Querida.
“Penner demostró no tener empatía con la oposición”, subrayó también la congresista, revelando que su repentina decisión al solicitar el retiro de su firma de la propuesta legislativa se debería exclusivamente a cuestiones políticas personales y no a un rechazo en torno al proyecto de ley.
De este modo, ante una aparente diferencia ideológica con Penner, a lo cual se sumaría también la posible incapacidad de Amarilla de trabajar en proyectos apoyados por el Gobierno, la senadora decide apartarse de un plan significativo, pese a reconocer las carencias históricas del Chaco.
El compromiso del presidente de la República, Santiago Peña, de salvaguardar el bienestar económico de los ciudadanos se ha visto respaldado con una nueva garantía: el precio de los combustibles comercializados por Petropar permanecerá inalterado hasta el mes de junio. En un anuncio oficial, Peña reafirmó su compromiso de cuidar el bolsillo de la gente, asegurando que cualquier ajuste en los precios estará condicionado únicamente por factores internacionales.
“El bolsillo va a mejorar, cuánto va a mejorar, hemos resuelto el problema, creo que eso llevará más tiempo, no hay que mentirle a la gente, pero vamos a cuidar el bolsillo de la gente, no aumentando el precio de los combustibles, a no ser que haya una escalada internacional”, expresó el mandatario.
Este pronunciamiento surge luego de una reunión estratégica con sus principales colaboradores, en la que se estableció la seguridad en el precio del combustible hasta el próximo mes de junio. Desde el 15 de agosto, el gobierno ha implementado cuatro reducciones en el precio del combustible, medida que ha generado descontento entre los emblemas privados pero que ha beneficiado directamente a los usuarios..
Además de la estabilidad en los precios de los combustibles, el presidente Peña abordó otro pilar fundamental de su gestión: la generación de empleo. Con la meta ambiciosa de crear 500.000 puestos de trabajo en los próximos años, Peña destacó la importancia de atraer más inversiones extranjeras y fortalecer la confianza de las empresas nacionales para impulsar el crecimiento económico del Paraguay.
“Tenemos que traer más empresas, debe haber más inversión para que podamos cumplir mi anhelo que es generar 500.000 empleos, si generamos esa cantidad de empleo eso va a cambiar la situación de muchísimas familias en el Paraguay”, concluyó el presidente Peña, enfatizando la trascendencia de esta meta para el bienestar social y económico del país.
- Por Felipe Goroso S.
- Columnista político.
La semana pasada se dio la condena en primera instancia a Patricia Samudio, expresidenta de Petropar del gobierno de Mario Abdo Benítez. En igual sentido fue condenado su esposo José Costa Perdomo con una pena menor. Ambos por el hecho de lesión de confianza. Es en torno al caso de sobrefacturación por la compra de agua tónica y otros insumos, ocurrido en el peor momento de la pandemia del covid-19 en mayo de 2020, que tuvo un perjuicio patrimonial de G. 359.700.000. El Ministerio Público estuvo representado por los agentes fiscales Silvio Corbeta, Luz Guerrero y Francisco Cabrera.
Son los primeros condenados de lo que fue el desgobierno de Abdo Benítez durante la pandemia. De hecho, la condena viene con un mensaje contundente de la Justicia más allá del monto del perjuicio o incluso de la cantidad de años de la condena, en el fondo en alguna medida viene a constituir un bálsamo para las decenas de miles de fallecidos y para los cientos de miles que alguna vez padecimos la enfermedad.
Hay que recordar que Samudio formaba parte de un esquema de corrupción pública compuesto por otros funcionarios en complicidad con las empresas proveedoras del sector privado y terceras personas. Todas las operaciones de compra por licitación fueron basadas en la declaración de emergencia sanitaria y de las medidas impuestas en ese carácter, en el contexto de la mitigación a la propagación del covid-19. La empresa proveedora devolvió el dinero íntegramente, incluso días antes de la imputación que fue presentada en mayo de 2020.
El Ministerio Público pudo probar que el dinero fue a parar a la cuenta de una empresa privada a los fines de cubrir una deuda. La gente se estaba muriendo por la desastrosa gestión en la compra de vacunas (hay una denuncia por esto que sigue durmiendo en el Ministerio Público), y mientras tanto unos pocos solo pensaban en un único fin: llenarse los bolsillos. La empresa proveedora transfirió a un acreedor por instrucciones de José Costa y efectivamente actuó como pasamano del dinero de Petropar para un beneficio patrimonial de saldar una cuenta de un pagaré.
¿El argumento esgrimido por el gobierno de Mario Abdo para realizar y justificar la operación? “El agua tónica cura el covid-19″. La base fue un dictamen médico que el profesional de blanco admitió en el juicio fue hecho incluso posterior a la compra. Una burla absoluta. En momentos en que Nación Media prácticamente era el único grupo de medios que cuestionaba los atropellos y barrabasadas que se estaban cometiendo de manera impúdica y descarada, mientras nos obligaban a todos los paraguayos a vivir encerrados y pasábamos más tiempo en entierros cuasiclandestinos de nuestros seres queridos, los personeros del anterior gobierno juntaban la plata en pala.
Como la filosa daga de la traición con el pueblo que le dio la confianza, el expresidente de la República Abdo Benítez le daba su respaldo a la que entonces dirigía la petrolera estatal con una frase que retumba hasta ahora: “Juerza Patricia”.
El presidente de Petróleos Paraguayos (Petropar), Eddie Jara, informó acerca de la continuidad de los precios actuales de los combustibles comercializados por la estatal, ratificando que no se darán aumentos hasta finales del próximo mes de mayo. “Confirmamos que, por lo menos desde Petropar, no se darán aumentos de precios de los combustibles que vendemos, hasta finales de mayo. No va haber aumentos, creemos que es una buena noticia y es algo que ya habíamos anunciado, así que ratificamos eso”, expresó Jara.
Explicó que esto será posible mediante las transacciones ya concretadas con los proveedores nuevos, a través de compras spot o inmediatas, con las que se logró precios especiales a través de licitaciones. Con lo que aseguró a la ciudadanía que puede estar tranquila hasta el próximo mes, que de momento es lo que pueden garantizar.
Aseveró que seguirán viendo alternativas para mantener los precios, como lo tienen indicado desde la presidencia del país, de buscar siempre opciones que puedan beneficiar a la ciudadanía. Incluso, en caso de darse posibilidades de baja en el precio, lo cual será informado oficialmente por los canales correspondientes. Asimismo, informó al jefe de Estado acerca de otros temas como el comportamiento del precio del petróleo a nivel internacional, a lo que Paraguay está sujeto por tener que importar combustibles en un ciento por ciento.