La entidad gestó un apurado y sospechoso concurso que va evidenciando un deliberado blanqueo para asegurar puestos de operadores a lo que desde la entidad responden “que no existe límite de participación”. Miles de jóvenes están con la ilusión, mientras todo apunta a que la masiva convocatoria es para legalizar ascensos generalizados.

• Por Santiago Rodríguez
• santiago.rodriguez@nacionmedia.com

Luego de que saliera a la luz que funciona­rios ya acomodados en la Itaipú estaban dentro de la lista de aspirantes para el ace­lerado llamado de 220 nuevas contrataciones de personal y ante nuestras insistentes llamadas, desde la entidad manifestaron que “no existe límite de participación”. Sin embargo, el anuncio difun­dido por la binacional indica la incorporación de “nuevos profesionales”.

“No existe ningún artí­culo del Reglamento Gene­ral o Específico del Proceso Selectivo Externo (PSE) que limite la participación”, res­pondieron desde la binacio­nal en comunicación con la Unidad de Investigación de Nación Media, alegaron que se habla de nuevos empleados ya que los pasantes, aprendi­ces y trabajadores terceriza­dos no forman parte del cua­dro propio de la entidad, y que con este llamado lo que bus­can es incorporar funciona­rios a dicho plantel.

Señalaron también que los empleados ya vinculados a la entidad están habilitados a participar para “pasar de nivel”; es decir, para buscar un ascenso de cargo y con él un aumento salarial dentro de un llamado que mediá­ticamente se difundió para incorporación de nuevos fun­cionarios.

Vale recordar que la mayo­ría de los cargos del llamado tienen tan solo 1 o 2 vacan­tes disponibles, y varios de ellos, incluso con exigen­cias que parecerían haber sido preparadas a la medida de algunos de los funciona­rios vinculados a Itaipú que forman fila en busca de un meteórico ascenso, mientras miles de postulantes que con­fiaron en el proceso corren el riego de ser defraudados en su buena fe.

Por citar, el doctor Carlos Torraz, Katherine Gimé­nez y Lilian Escobar de la Fundación Tesãi, además de Dializ Riquelme de Gonzá­lez, del Parque Tecnológico Itaipú, oenegés financiadas por la binacional, están en la nómina de preinscriptos, con una ventaja en expe­riencia y conocimiento de la organización sobre cual­quier postulante de afuera de la binacional.

Tiffany Peña Montiel, Liz Tatiana Aquino aparecen en redes sociales haciendo tareas junto con el cuerpo de funcionarios del área de la hidroeléctrica.

Todo indica que finalmente se concretará el blanqueo de cupos políticos en la bina­cional, ya que mientras sal­tan más conexiones, desde la entidad no tuvieron reparo en salir a decir que los de adentro pueden concursar para “pasar de nivel”, lo que puede significar al concurso como una falacia en tiempos tan sensibles para la gente que busca trabajo. Ante esto, entidades de control, como la Contraloría General de la República, dice que no puede pedir informes, menos aún intervenir por la acción de inconstitucional que tiene a favor la binacional, situación que sumado a la alianza con algunos medios de comuni­cación que solo hablan de las bondades del proceso, blin­dan el maquiavélico plan de asegurar cargos a operado­res y amigos de altos jefes de Itaipú.