Apresurado llamado para contratar personal que, a las puertas de la nueva administración prevé incorporar por Proceso Selectivo Externo el equivalente al 40 % de las incorporaciones realizadas en los últimos 7 años, desató ola de sospechas en redes, tanto por requisitos como por el momento de transición en la conducción de la República.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

Hoy se cumple el plazo de inscripciones del veloz llamado para contratación de personal de Itaipú y a medida que se cierran los tiempos, el pro­ceso genera más sospechas sobre los filtros establecidos y en redes sociales hay varios cuestionamientos sobre los requisitos.

Tras la revelación de nuestro medio sobre la real intención de rifar cargos con la apu­rada incorporación de perso­nal que, a meses del cambio de administración, se prevé con­tratar el 40 % de la cantidad de funcionarios que ingresó a la binacional en los últi­mos 7 años a través del Pro­ceso Selectivo Externo (PSE), muchos aspirantes e intere­sados cuestionaron las refe­rencias absurdas que sugieren requisitos a la medida.

Entre el 2014 y el 2017, la Itaipú incorporó 590 emplea­dos por vía PSE, ahora, de una quieren meter 220 para ubi­carlos en seis direcciones. Un festín de cargos aparece en los detalles del llamado que es muy rechazado por el límite de edad establecido para los perfiles profesiona­les que demandan. Además, existen requisitos que no con­cuerdan con los puestos ofre­cidos o que no tienen lógica, o algunas exigencias como­dines o de relleno como es el retirado ítems de “buen rela­cionamiento interpersonal”.

Lo que pintaba una gran iniciativa laboral se desin­fló con las denuncias de los interesados y todo apunta a que la masiva contratación en apuro es muy vulnerable para la infiltración de reco­mendados y adherentes de la administración saliente. A todo esto, cabe reiterar que el denunciado por supuesto acoso labo­ral y sexual, actual director de Responsabilidad Social de Itaipú, Gerardo Soria, está en fuerte campaña de difusión del llamado en sus redes socia­les y actuando como fuente de consulta de medios de comu­nicación sobre el tema.

El político, según se ve en sus redes sociales, asume casi la función de un agente de empleo, por cierto, generoso con los cupos a ser financiados con el dinero del pueblo, como en puridad son los recursos de Itaipú. Sin embargo, lo que se está promocionando como la gran oportunidad laboral puede resultar una verdadera desilusión con el oscuro obje­tivo clientelista que puede haber detrás y esta situación incluso ya ha desatado opinio­nes por parte de los mismos interesados de que se debe fre­nar la millonaria contratación para mejor evaluación y que la próxima administración defina el tema.

Gerardo Soria fue denunciado por supuesto acoso laboral, dis­criminación y maltrato hacia una funcionaria. La denuncia en todo momento fue manejada con un sigilo cómplice tras la aper­tura de un sumario administrativo.

Sin embargo, tiempo después la binacional emitió un comuni­cado mediante el cual admite que prefirió “cajonear” una denun­cia por supuesto acoso laboral y sexual en contra de Soria y tratarlo de forma interna, alegando que no había suficientes elementos probatorios para realizar el traslado a la Fiscalía. De esta forma, Gerardo Soria, conocido como “jefe de escritorio”, fue salvado de una investigación por parte de la Fiscalía.

La actuación de Itaipú ha sido muy cuestionada dado que blan­queó a un alto funcionario sobre el cual pesaba una denuncia que ameritaba la intervención del Ministerio Público.