Un aproximado de US$ 380 millones adeuda el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) a empresas constructoras, según explicó el titular de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), ingeniero Paul Sarubbi. El empresario se mostró alarmado con la forma en que esta situación generó ya alrededor de 30 mil trabajadores desempleados, mientras la cartera de Obras se aboca a licitaciones que generan todo tipo de sospechas por la sobrecarga de ítems, sobreprecios como el llamado de US$ 12 millones que prevén para paradas de buses.

“Desde el 2019 se aumentó la cantidad de obras justamente para poder generar un efecto anticíclico debido a la sequía del 2019 y luego por la pandemia del 2020, el Gobierno llamó a un volumen altísimo de licitaciones, de las cuales la mayoría deberían ser financiadas por los fondos locales”, aclaró el representante de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa).

El problema reside en que justamente son estos fondos locales los que se vieron afectados por la baja económica registrada primero por la sequía del 2019 y luego por la pandemia del COVID-19, lo cual provocó que la cartera de Estado no llegue a la cuota pendiente con las empresas constructoras. Sarubbi resaltó además que las más afectadas por esta situación son las empresas de menor porte, ya que son las que poseen menor “espalda financiera” para aguantar.

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“El problema principal es que estas obras que cubren los fondos locales por lo general son las de menor porte, que cubren las empresas más chicas que tienen menos capacidad de financiamiento a través de los bancos. Porque a final de cuentas, esto no es algo que las empresas están aguantando desde su bolsillo, sino que lo sobrellevan por medio de créditos bancarios”, resaltó el ingeniero.

El representante de la Cavialpa aseveró además que de las 16 empresas del gremio que preside, todas se ven afectadas por la falta de cobro por las obras realizadas. “Diría que el 100% de las empresas que trabajan con el Estado están afectadas por esto, entre 70 u 80 empresas, no sé decir un número exacto, pero hay muchas otras empresas que trabajan para el Estado que no son del gremio y que también están sufriendo por esta situación”, remarcó.

Según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), en el sector de la construcción se emplean directamente a más de 300 mil personas y muchas más de forma indirecta, obreros que, a raíz de esto, se encuentran en peligro de perder sus fuentes de sustento.

“Nosotros estamos en comunicación constante con el MOPC y nos reunimos también con gente del Ministerio de Hacienda. La solución que se planteó son dos créditos programáticos que tienen que salir. Uno de US$ 100 millones para Obras Públicas y otro de US$ 240 millones”, sostuvo el titular de la Cavialpa, quien detalló que el primero ya fue aprobado para su acreditación, pero queda pendiente la aprobación del otro préstamo programático de US$ 240 millones en el Congreso Nacional.

“Con eso, gran parte de esta deuda se va a pagar. Y el resto (US$ 150 millones) es cuestión de ver de dónde el Estado puede ir juntando para saldar la deuda. Pero si salen estas deudas ya es un alivio para el sector”, finalizó Sarubbi.

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